La BBC afronta presiones de varios sectores para realizar cambios en su gestión tras difundirse del informe que halló practicas fraudulentas. Sin embargo se prevé que el Gobierno dé libre albedrío al medio para realizar los ajustes, sin que sea necesario que éste imponga alguna reforma.
Londres, 22 mayo (EFE).- El Gobierno británico podría dejar que sea la propia BBC la que efectúe los cambios que necesita su gestión a raíz de la divulgación de un informe que halló que la cadena incurrió en prácticas «fraudulentas» para asegurar en 1995 una entrevista con Diana de Gales, según reveló el programa de ese canal Newsnigh.
El canal público afronta presiones de varios sectores tras difundirse el pasado jueves las conclusiones de una investigación independiente llevaba a cabo por el exjuez John Dyson, que consideró que el canal no cumplió con los altos estándares de integridad y transparencia.
La pesquisa indagó sobre cómo el periodista Martin Bashir -que la pasada semana dejó la BBC alegando problemas de salud- recurrió hace 26 años a «engaños» y tácticas deshonestas -como falsificar documentos y extractos bancarios- para acceder a lady Di, a través de su hermano, Charles Spencer.
En la histórica exclusiva con la madre de los príncipes Guillermo y Enrique, Diana reveló por primera vez públicamente las infidelidades de su entonces esposo, Carlos de Inglaterra (de quien estaba separada pero no divorciada).
El Jefe del Ejecutivo británico, Boris Johnson, confió ayer en que la BBC adoptará las medidas necesarias para que «algo así no vuelva a suceder» mientras que otros ministros de su gabinete sugirieron que el ente público podría tener que ser reformado.
El expresidente ejecutivo de la BBC Michael Grade hizo una propuesta para introducir una nueva junta editorial independiente, una idea que será valorada el próximo año como parte de la revisión de la llamada «royal charter» de la BBC, el acuerdo entre el ente y el Gobierno que establece los términos de la corporación, su propósito público, garantiza su independencia y detalla sus funciones.
Según indica hoy la BBC, su programa Newsnight cree que el Gobierno dejará finalmente que sea la propia corporación la que introduzca los cambios necesarios, en lugar de que sea el Gobierno el que imponga una reforma.
«La BBC podría hacerlo por sí misma», según apuntó al citado canal una fuente gubernamental.
Por su parte, el presidente de la comisión parlamentaria en los Comunes para Digital, Cultura, Medios de comunicación y Deportes -a cargo del escrutinio de la BBC-, Julian Knight, ha escrito al director general del canal, Tim Davie, para exigir respuestas al informe.
«Quiero saber cómo puede la BBC dar garantías a esta comisión de que no se repetirán los graves fallos subrayados en el documento de (John) Dyson», indica Knight en la misiva, según recoge hoy el canal público.