Serna aseguró que aunque el machismo daña sobre todo a las mujeres, también causa infelicidad a los hombres y puso como ejemplo al periodista Carlos Denegri, protagonista de su novela El vendedor de silencio.
«Es un personaje que al maltratar a las mujeres se hace daño a sí mismo. Entonces Denigri «estuvo destruyendo constantemente sus posibilidades de ser feliz», señaló.
México, 22 de abril (EFE).- El escritor mexicano Enrique Serna aseguró a EFE que aunque el machismo daña sobre todo a las mujeres a veces causa infelicidad a los hombres y puso como ejemplo al periodista Carlos Denegri, protagonista de su novela El vendedor de silencio.
«Es un personaje que al maltratar a las mujeres se hace daño a sí mismo. A pesar de que las mujeres son las principales víctimas, el machismo también hace daño a los hombres. De modo que Denigri fue un personaje que estuvo destruyendo constantemente sus posibilidades de ser feliz», señaló.
En una videoconferencia, Serna habló alrededor de una hora con sus lectores a los que respondió preguntas sobre su obra y acerca de literatura.
El libro de Serna fue uno de los mejor vendidos en México en 2019 y todavía es de los preferidos de los lectores. Se trata de una novela histórica que recrea la vida del corrupto Denigri, un periodista vendido y misógino, que llegó a tener mucho poder.
A una pregunta sobre si su obra es feminista, el autor explicó que las ideologías empobrecen la literatura y no se planteó hacer ningún tratado de ningún tema, aunque el caso del protagonista sí coincide con las denuncias de las mujeres en el mundo.
«En este caso como mi personaje es un misógino atrabiliario, un prototipo del machismo a la mexicana, sí coincide con ideas del feminismo porque es un ejemplo evidente de a qué grado los hombres de aquel tiempo lograban sojuzgar y humillar a las mujeres», indicó.
Serna se identificar con los románticos alemanes quienes sostenían que las leyendas deben ser materia prima de la literatura porque cuando hay una leyenda significa que el personaje despertó curiosidad en la gente, como el protagonista de su historia.
Acerca de la novela histórica, un género que él ha trabajado antes, Serna recordó que tiene la función de llenar las lagunas sobre el conocimiento del pasado, espacios que los historiadores dejan a oscuras.
«El historiador aspira a una visión objetiva y tiene que atenerse a documentos y ser una analista de la veracidad de los documentos, mientras el cronista tiene la posibilidad de meterse en el alma de los personajes e intuir sus motivaciones. La historia y la novela son complementarias, la novela histórica es un retrato más completo», observó.
Serna habló de sus lecturas favoritas, recomendó la novela «Fortunata y Jacinta», del español Benito Pérez Galdós, los tres tomos de «Inventario», de José Emilio Pacheco y la poesía del nicaragüense Rubén Darío, sobre todo los «Cantos de vida y esperanza».
El escritor anunció que ya trabaja en una nueva novela sobre dos personajes mexicanos, pero no adelantó quiénes son ni cómo irá la historia.