Los analistas comienzan a hablar de un mercado de «continuo contango» para referirse al mercado estadounidense, una situación que se da cuando los productores retienen petróleo con la perspectiva de venderlo a un precio más caro en el futuro.
Las reservas de Estados Unidos aumentaron en 15 millones de barriles la semana pasada, en línea con las expectativas del mercado, que esperaba un incremento de 14.8 millones de barriles.
Nueva York/Londres, 22 de abril (EFE).- En medio de un contexto complejo por la falta de almacenamiento a nivel mundial por la caída en la demanda por la crisis del coronavirus y con la capacidad de reserva de Estados Unidos casi al límite, el precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) se recuperó este miércoles un 19.1 por ciento y cerró en 13.78 dólares el barril; mientras que el precio del barril de petróleo Brent para entrega en junio logró enderezar luego de dos jornadas de intensas caídas en el mercado de futuros de Londres y ascendió hasta 20.39 dólares, un 6.92 por ciento más que la sesión anterior.
Al final de las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en junio, el mes de referencia, ganaron 2.21 dólares con respecto a la sesión previa. Mientras que el crudo del mar del Norte, de referencia en Europa, concluyó la jornada en el International Exchange Futures con un incremento de 1.32 dólares respecto a la última negociación, cuando cerró en 19.07 dólares.
Los precios del oro negro rebotaron al final de la sesión en la que se habían llegado a disparar hasta un 40 por ciento, para calmarse más tarde.
Las reservas de Estados Unidos aumentaron en 15 millones de barriles la semana pasada, en línea con las expectativas del mercado, que esperaba un incremento de 14.8 millones de barriles.
Contribuyó hoy al incremento del precio la escalada de tensión en Oriente Medio, después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, haya ordenado a la Armada de su país «derribar y destruir» buques iraníes si llegan a «hostigar» embarcaciones estadounidenses en el golfo Pérsico.
Pese a la fuerte remontada de este miércoles, el precio del crudo de referencia en Estados Unidos ha recuperado una mínima parte de las pérdidas que venía acumulando.
En lo que va de año, los precios del WTI se han desplomado cerca de un 70 por ciento y se sitúan muy lejos de los 60 dólares el barril de enero.
Las últimas sesiones han sido especialmente volátiles y han dado pie a situaciones sin precedentes, como la cotización en negativo de los últimos barriles del contrato de mayo, lo que obligaba a los productores a pagar a los compradores por llevarse el crudo de sus instalaciones.
Según los analistas, el mercado se enfrenta a un grave problema de saturación, con la capacidad de almacenamiento escaseando ante el desplome de la demanda motivado por el parón económico en buena parte del mundo para combatir el coronavirus.
En Estados Unidos, la situación del almacenamiento es especialmente grave y se espera que las instalaciones en el principal punto de entrega del país, en Cushing (Oklahoma), se llenen en cuestión de semanas.
Según los últimos datos gubernamentales, las reservas de petróleo estadounidenses aumentaron en 15 millones de barriles durante la semana que terminó el 17 de abril.
En este contexto, los contratos de futuros de gasolina con vencimiento en junio, el mes de referencia, subieron hasta los 0.638 dólares el galón, y los de gas natural, con vencimiento el mismo mes, subieron hasta 1.94 dólares por cada mil pies cúbicos.
El precio del Brent perdió más de un 30 por ciento de su valor en los dos primeros días de la semana, arrastrado por la espiral negativa en la que se vio envuelto el petróleo intermedio de Texas (WTI).