El ícono del pop, el artista extraordinario, el soldado incansable en constante batalla contra la avaricia y el espíritu usurero de la industria musical, dejó esta dimensión a los 57 años de edad. En la víspera, su pequeño cuerpo fue encontrado muerto en la mansión de Minnesota donde vivía aislado, envuelto en un misterio fascinante, tan propio, tan Prince
Ciudad de México, 1o., septiembre (SinEmbargo).- Me lo imagino tras bambalinas, escuchando, tal vez componiendo una canción devastadora en su cabeza, mientras estos jóvenes descoloridos tocaban la canción de Harrison. Llegado el momento, aparece y destruye el orden establecido de las cosas con el sonido de su guitarra, para después, en el momento del clímax, dejarse caer de espaldas sabiendo que hay unas manos esperándolo, en perfecta coordinación planeada, y luego, terminar su solo y aventar la guitarra al cielo, la misma que no cae, seguramente sostenida por las manos de algún dios de cara pálida y barbas blancas que le obedece en todo y guarda cuidadosamente esa guitarra heredera del blues y del funk y de todas las músicas que le ponen sabor a este mundo desalmado.
Las palabras que escribió el contrabajista mexicano Aarón Cruz en su muro de Facebook son parte de una gran literatura espontánea que ha nacido en las redes poco tiempo después de que se diera a conocer la infausta noticia de la muerte de Prince.
Lo lloran los fans de todo el mundo, porque para ello fue uno de los mayores íconos de la música pop, pero sobre todo son sus colegas los que lamentan su partida, quizás agradeciéndole en voz baja lo mucho de que él han aprendido, todo lo que conscientemente o inconscientemente le han copiado.
“Gracias por hacernos más libres. No puedo creer estar escribiendo esto”, es la voz del argentino Fito Páez, conocido en el continente por su gran afición al que en su tiempo supo ser considerado “una de las personas más influyentes del mundo”, según la revista Time.
Lo cierto es que en un año que se ha ensañado particularmente con el universo de la música, cuando todavía no se habían secado las lágrimas por la triste partida de David Bowie (1947-2016), tuvimos que aceptar lo irrefutable: Prince moría en su mansión de Chanhassen, Minnesota.
“Con profunda tristeza confirmo que el legendario e icónico artista Prince Rogers Nelson murió en su residencia de Paisley Park esta mañana a los 57 años», escribió en la víspera su agente Anna Meacham en un correo electrónico.
Había sido internado hace unos días por una presunta gripe y se sabía que hacía tiempo luchaba contra una enfermedad pulmonar crónica, razón de más para que apenas conocido el rumor de su presunto fallecimiento, los amantes de la música, los admiradores de Prince, comenzaran a rezar para que la noticia no fuera cierta.
Pero era verdad. Prince había muerto el día en que otro músico legendario, Robert Smith -líder de The Cure- cumplía 57 años.
Había nacido como Prince Roger Nelson en 1958 y llegó a vender más de 100 millones de discos en el mundo: Su leyenda está alimentada por una gran destreza para tocar la guitarra, el piano, el bajo y todo instrumento que se le ponía enfrente.
El príncipe de Minneapolis, el artista antes llamado Prince, hacedor de discos importantísimos como Dirty Mind (1980) Controversy (1981), Purple Rain (1984) y Sign ‘O’ the Times (1987), entre otros, era la mezcla exacta entre James Brown y Jimmi Hendrix y hasta Miles Davis había llegado a reconocer que Prince era más creativo que él.
En los últimos años, entre su conversión a los Testigos de Jehová, al vegetarianismo, la negativa a operarse de las lesiones crónicas de cadera debido a que su religión prohíbe las transfusiones de sangre, Prince había estado involucrado en una intensa aunque desgastante batalla contra las nuevas tecnologías.
No hay videos suyos en YouTube y era muy celoso de su música, que no aparece ni iTunes ni en Spotify.
En 2014, sin embargo, llegó a un acuerdo con Warner Music -la empresa que abandonó en 1996 a causa de sentirse un esclavo (palabra que grabó en su mejilla)-, para dar a conocer nuevos trabajos en solitario y algunos con su banda 3rdeyegirl.
En ese entonces, lanzaba la canción “The breakdown”, una balada a medio rapear que llegaba luego de su colaboración con Zooey Deschanel y nacían Art Official Age, el primer disco en solitario del artista en cuatro años, y Plectrumelectrum, el álbum de Prince y la banda 3rdeyegirl.
En 2014 concretaba también por Reino Unido la gira Hit & Run, aclamada por crítica y público y fundaba la entidad NPG Music Publishing, por medio de la cual su vasto catálogo musical comenzaba a ser controlado y administrado de manera independiente.
El artista hizo además la curaduría del festival Essence en Nueva Orleans, además de aparecer especialmente en un capítulo de la serie New Girl.
Art Official Age es un disco con el sonido clásico de Prince, producido, arreglado, compuesto y ejecutado por Prince y Joshua Welton.
Plectrumelectrum, el disco de la banda 3RDEYEGIRL integrada por Prince, Donna Grantis (guitarra), Hannah Ford Welton (batería) e Ida Nielsen (bajo), fue grabado en vivo y con equipo análogo.
El regreso de uno de los artistas más admirados en el mundo implicaba además la edición de 30 aniversario de Purple Rain, uno de sus discos paradigmáticos, que volvía en una caja de lujo, con remasterización digital y la actuación sorpresa en Londres, junto a 3rdEyeGirl, que lo mostró en su mejor forma, sumado a su aclamada presencia en The Brit Awards 2014, donde aceptó hacerse una “selfie” con el joven actor británico James Corden.
Saltó a la fama a finales de los ‘70 y grabó más de 30 discos a lo largo de su carrera. Ampliamente reconocido como uno de los músicos más imaginativos de su era, su fusión del rock, funk y la psicodelia hizo que vendiera más de 100 millones de álbumes.
En 2004 ingresó al Salón de la Fama del Rock and Roll por «reescribir las reglas» de la música con su «síntesis del funk negro y rock blanco».
Pinche 2016 ya párale!!!!!!!! #RIPPrince, escribió el escritor mexicano Wenceslao Bruciaga, un militante además de la causa gay y quien llamó a Prince “el macho más afeminado del rock”.
Fue uno de los músicos más aclamados de su generación. Productor, compositor y cantante se hizo famoso con su estilo sensual e innovador. Entre sus hits figuran «Purple Rain», «Little Red Corvette» y «Kiss». Ganó siete premios Grammy.
La semana pasada tuvo que hacer aterrizar de emergencia el avión en que viajaba y ser hospitalizado. Ayer murió.
Gracias por habernos dado tanto», escribió Katy Perry en Twitter. El mundo «perdió mucha magia», añadió.
«Extraño a mi hermano», comentó el director Spike Lee, quien recordó su extraordinario sentido del humor. Prince se fue demasiado pronto, tuiteó el rapero MC Hammer. «Amaba a ese hombre».
Todos lo amábamos. Y él ya no está.