Ciudad de México, 22 de abril (SinEmbargo).- La asociación que conjunta distintos grupos de defensa de los derechos de los consumidores, Consumers International (CI), lanzó los resultados de su Encuesta de Estado de la Protección de este sector de la población en todo el mundo, en donde midió los avances que hay en cuanto a nueva legislación y cumplimiento de la misma, el crecimiento en la representación y la conciencia, así como en el desarrollo de servicios financieros, la tecnología y comunicaciones.
El informe se concentra en las cuatro regiones clave en donde CI tiene oficinas: África; Asia Pacífico, Asia Central y Medio Oriente (APCAME); Europa y Norteamérica (EurNA), y América Latina y el Caribe (LAC), en donde, por conclusión general se tuvo que, desde 2012, las organizaciones miembros percibieron que los tres principales avances que habían presenciado en la protección del consumidor fueron: nueva legislación, representación de los consumidores y la regulación y aplicación.
La mayor conciencia de sus derechos como consumidores fue también un factor importante.
«Las organizaciones miembros consideraron que los tres factores principales que contribuyen al detrimento de los consumidores son: desafíos económicos y de desarrollo, falta de regulación y aplicación; y pobre calidad de productos y servicios», se puede leer en la presentación de la Encuesta.
En la investigación, para la que participaron 80 grupos de consumidores de todo el mundo, se encontraron dos temas que resaltaron sobre los demás: la nueva legislación y la economía digital.
LEGISLACIÓN INNOVADORA PERO INEFICAZ
En las encuestas realizadas durante los últimos tres años, el factor más sobresaliente para reflejar adelantos en la protección de los consumidores está la legislación al respecto. En esta última edición, una cuarta parte de los miembros, es decir, un 26 por ciento, dijo que la nueva normativa es la acción más útil a adoptarse para mejorar estos mecanismos de defensa al consumidor.
Sin embargo, una «clara mayoría» de los miembros consideró que la legislación existente es ineficaz para abordar las causas fundamentales de perjuicio al consumidor. «Esto puede efectivamente ser un acicate para una nueva legislación, pero considerando que el 25 por ciento de los miembros se refieren a los casos en que la protección de los consumidores existe sólo en el papel, pero no en la práctica, puede ser que esto no sea una panacea», escriben.
Las intervenciones regulatorias citadas varían también de región a región, pues en la que incluye a Asia y Medio Oriente se citó por más de la mitad de sus miembros (53 por ciento), mientras que en América Latina y el Caribe sólo se mencionó por el 30 por ciento.
La situación se vuelve más compleja, pues aunque el 25 por ciento del total de participantes dijo que el fortalecimiento de la regulación y la aplicación es la acción más útil para mejorar la protección en cada país, la falta de regulación u aplicación se citó como el segundo factor más citado en perjuicio de los consumidores.
En cuanto al tema de la economía digital, que cada vez se hace más accesible, así como las tecnologías digitales se vuelven omnipresente, «nuevos medios y oportunidades para brindar protección a los consumidores parece disponible».
AVANCES Y RETOS
La principal razón por las que la protección a estos derechos ha avanzado es gracias a que el mismo consumidor lo ha demandado directamente, según el 86 por ciento de los encuestados.
En segundo lugar, se citó la intervención política o regulatoria como factores clave de los avances registrados desde 2012. A lo que le siguieron el comportamiento empresarial (mencionado por el 70 por ciento) y la innovación del mercado (por 60 por ciento) también fueron vistos como significativos, existen perspectivas regionales divergentes, por ejemplo, sólo una minoría de los Miembros en LAC ven el comportamiento empresarial y la innovación del mercado como factores importantes.
Por sector, cada región difirió de la eficacia con la que se aplica la protección a los consumidores, pues fue en Alimentos el único en el que la mayoría de los Miembros (un 56 por ciento) pensaron que es efectivo, sobre todo frente al ámbito de los servicios financieros, los servicios públicos y el aspecto digital.
África, fue la región en la que se invirtió el orden, pues tildó al sector de alimentos como ineficaz y al financiero como efectivo.
El estudio concluyó que, «más allá de la legislación adicional o revisada y el refuerzo de la regulación y el cumplimiento, los Miembros eligieron crear y/o aumentar el poder y los recursos de los grupos de consumidores independientes (25 por ciento) y la acción para aumentar la conciencia de los consumidores (19 por ciento), como las otras acciones más útiles que podrían adoptarse para mejorar la protección de los consumidores».