El órgano católico señaló que un problema de estas dimensiones «tiene solución desde la acción concreta y particular de cada individuo» y llamó a «no contribuir a difundir información no verificada, mucho menos a generar caos o infundir miedo».
México, 22 de marzo (EFE).- La Arquidiócesis de México pidió este domingo a los ciudadanos no contribuir a difundir información falsa, «ni generar caos o infundir miedo» ante la emergencia sanitaria que ha provocado la propagación del COVID-19
Además, señaló que «en nada ayudará «una atmósfera de pánico o actitud tremendista».
En el editorial del semanario Desde la fe, que publica la Arquidiocésis todos los domingos, la Iglesia mexicana dijo que «hace votos» para que autoridades políticas y sanitarias, comunicadores y educadores y un sinfín de instituciones y asociaciones implicadas para enfrentar esta crisis mundial, «pronto nos lleven por caminos de solución y crecimiento».
El órgano católico aseguró que está «en sintonía» con voces autorizadas en salud, así como con comunicadores y sociólogos «para afirmar que en nada ayudará una atmósfera de pánico o una actitud tremendista, mucho menos la información falsa ni las medidas unilaterales»
Señaló que un problema de estas dimensiones «tiene solución desde la acción concreta y particular de cada individuo» y llamó a «no contribuir a difundir información no verificada, mucho menos a generar caos o infundir miedo».
Pidió «pensar dos veces antes de reenviar ese mensaje polémico, morboso o escandaloso» y alentó a que cada ciudadano, desde su propio ámbito, doméstico, público, laboral o social, aporte lo que está al alcance de su mano.
«¡Estamos ante la posibilidad de mostrar nuestra mejor capacidad de respuesta a una emergencia mundial!», señaló.
La Arquidiócesis de México expuso que seguirá «muy de cerca lo dispuesto por autoridades para enfrentar la pandemia, abonar a un clima de previsión y solidaridad, de cuidado permanente y de sensatez».
Señaló que el ritmo de la globalización cercana e instantánea propio del siglo XXI «nos ha puesto al borde de una catástrofe sanitaria de iguales características»; sin embargo, y a diferencia de otras épocas y circunstancias, «hoy contamos con experiencia acumulada y capacidad de respuesta también global».
El sábado, las autoridades sanitarias de México registraron un total de 251 contagios de COVID-19 con 697 casos sospechosos, mil 463 casos negativos y dos defunciones.
En este momento, México se encuentra en una fase de transición entre el escenario de importación de casos a uno de contagios comunitarios, para la cual se han tomado medidas como la suspensión de la actividades escolares en todo el país, el resguardo de las personas en sus casas y la limitación de movimientos y traslados.