“La vainilla ocupó un lugar central en la cultura mesoamericana al grado que se le atribuía provenir de los dioses», explica Eduardo Merlo en el libro Xanat: Vainilla, dulce aroma para el mundo.
Ciudad de México, 22 de marzo (SinEmbargo).- La vainilla es una orquídea de flores grandes que se usa en muchos platillos y bebidas, además de productos farmacéuticos y cosméticos. La vainilla también es conocida como Xahanat, nombre dado por los totonacas, que significa “flor negra”.
Esta orquídea se ha cultivado en nuestro país en los estados de Veracruz y Puebla debido a su clima cálido húmedo. Las civilizaciones mesoamericanas otorgaban un gran valor a las flores y a su presencia. Eduardo Merlo explica en el libro Xanat: Vainilla, dulce aroma para el mundo que los conquistadores españoles fueron los que le dieron el nombre de vainilla o pequeña vaina, después viajó al viejo continente donde fue muy apreciada.
“La vainilla ocupó un lugar central en la cultura mesoamericana al grado que se le atribuía provenir de los dioses. Su origen sagrado, su valor ritual, su asociación con el cacao, ser originaria de y haber sido domesticada en Mesoamérica, el valor económico que llegó a tener y el ser uno de los obsequios relacionados con la alimentación de Mesoamérica al mundo son razones que contribuyen a su valor cultural”, explica Merlo en el texto mencionado.
Los pobladores de Papantla aprovechan esta flor que perfuma al mundo en diversos platillos y postres como el raspado de vainilla, además para realizar algunas artesanías y piezas que maravillan a quienes visitan Papantla o la zona de El Tajín.
Figuras, collares, pulseras, aretes, rosarios y hasta crucifijos son algunas de las artesanías que los habitantes veracruzanos realizan con la vaina de la vainilla y muestran su creatividad.