Retuitear de manera masiva y sin cansarse. Esa es la estrategia que utilizó Enrique Peña Nieto en la campaña presidencial de 2012 cuando fue candidato del Partido Revolucionario Institucional. Y es la misma a la que ha recurrido José Antonio Meade Kuribreña, aspirante tricolor este 2018.
Hace casi seis años, a la multitud de cuentas que apoyaron al PRI se les bautizó como “peñabots”. Había razón. Se trataba de cuentas automatizadas cuya identidad carecía de veracidad. Las cosas han cambiado y Meade ya no usa robots, sino perfiles de carne y hueso. Pero lo que no cambió fue la táctica: las etiquetas que lo promueven son mensajes institucionales que no generan ningún diálogo.
Ciudad de México, 22 de marzo (SinEmbargo).– Los que fueron “peñabots” ya no son bots. Ahora son perfiles de personas de carne y hueso. Para acarrearle popularidad a su candidato, José Antonio Meade Kuribreña, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) utiliza una estrategia de retuiteo masivo, pero las cuentas automatizadas ya no son los ejes que alimentan las tendencias, como ocurrió en 2012, cuando postuló a Enrique Peña Nieto. Ahora lo hace con militantes, coordinadores regionales y cuentas oficiales del partido.
Se trata de una estrategia similar a la que usa el Gobierno federal. Las cuentas oficiales de los funcionarios públicos se activan para posicionar tendencias y engrosarlas sin que ello genere un diálogo con otros usuarios. Lo mismo ocurre con la campaña priista: las etiquetas surgen y logran posicionarse en los primeros lugares de la lista de tendencias de México, pero no propician conversaciones ni debates.
Lo anterior de acuerdo con un análisis de #Metadatos que comparó dos hashtags, el primero creado a partir de un tema relacionado con el Presidente Enrique Peña Nieto, y el segundo generado en torno al candidato de la coalición “Todos Por México” José Antonio Meade Kuribreña. El hallazgo fue que ambos actores presentan una estrategia de comunicación institucionalizada y unilateral.
Para realizar el análisis se obtuvieron dos muestras de tweets, la primera, conformada por 603 nodos (usuarios) y mil 625 aristas (las relaciones entre ellos), recolectadas el 21 de marzo con la etiqueta #RedCompartida, que se generó a partir del anuncio del Presidente Enrique Peña Nieto acerca de un nuevo proyecto para incrementar la cobertura digital en México.
La segunda muestra se obtuvo a partir de los tweets que fueron tendencia el 14 de marzo con el hashtag #MujeresConMeade, que se empleó para tuitear en referencia al candidato de la coalición “TodosPorMéxico”, José Antonio Meade Kuribreña. Para este segundo caso se contó con una muestra compuesta por mil 720 usuarios y cuatro mil 680 aristas.
En estas dos muestras obtenidas se presentaron dinámicas de conversación muy similares, donde los usuarios que actúan como rectores del diálogo en los clusters (grupos de conversación) son cuentas institucionalizadas pertenecientes al Estado o al PRI.
En el primer caso, se observó que #RedCompartida se constituyó como tendencia debido a la participación de las cuentas del Presidente Enrique Peña Nieto, funcionarios y miembros del gabinete. La conversación en los clusters se generó por el retuiteo de simpatizantes de estas actores. Esto provocó que la organización de la conversación fuera en alto grado centralizada.
En el segundo caso, #MujeresConMeade se observó que la cuenta del candidato por la coalición “Todos por México”, José Antonio Meade Kuribreña obtuvo el mayor grado de influencia, seguido de la cuenta ENMPRIISTAS y PRI Nacional. Trascendió también un cluster de alcance bajo generado por seguidores de la cuenta @OficialMorris que no logró ejercer disenso pero que se creó por iniciativa ciudadana horas después de que la tendencia se encontrara en los primeros lugares.
Tanto en #RedCompartida como en #MujeresConMeade las tendencias se generaron a partir de una organización sofisticada de redes en tierra.