A los internautas del gigante asiático también les sorprendió el precio del artículo, de unos 62 dólares, quince veces más de lo que cuesta en China.
México, 22 de febrero (RT).- La compañía estadounidense Amazon vende un orinal para niños presentándola como «tradicional cesta china de frutas de la década de 1960″, lo que ha sorprendido a millones de internautas del país asiático, informaron este domingo medios locales.
El gigante del comercio electrónico indica que el artículo, que hace décadas los chinos también usaban como escupidera, puede utilizarse para meter dentro frutas y verduras, como cubitera, para elemento decorativo para la cocina o incluso como regalo de bodas.
La noticia se hizo viral en China, donde la gente la compartió bajo el hashtag «otras formas de usar una escupidera», llegando a ser utilizado por más de 50 millones de usuarios en la red social china Sina Weibo.
中国50年前的痰盂在亚马逊上作为中国传统果篮卖,一个卖$62。很多人还跑去澄清,煞风景嘛。 pic.twitter.com/iRoF3TZZOc
— 方舟子 (@fangshimin) February 20, 2021
Algunos internautas se sorprenden de que el objeto cueste 61,96 dólares, ya que en el país asiático puede adquirirse por solo 4 dólares) en la plataforma china de comercio electrónico Taobao, unas quince veces menos. No obstante, allí se presenta como escupidera u orinal portátil.
«REALMENTE INTERESANTE»
«Espero que nadie en otros países compre esta ‘cesta’ y la envíe como regalo a sus amigos chinos, porque ningún chino se sentiría feliz si viera una escupidera delicadamente rellena con frutas», escribe un usuario de Weibo.
«¿60 dólares? No puedo creer que el pequeño orinal de mi niñez sea más valioso que yo», señala con ironía otro internauta en relación al producto, que fue muy popular en los hogares chinos durante las décadas de 1980 y 1990.
No obstante, también hay quien sostiene la diferencia cultural a la hora de enfrentarse al producto no tiene por qué ser un problema. «Es realmente interesante ver cómo las cosas se pueden usar de forma diferente en otras culturas», indica un usuario. «Mientras a los compradores les guste, no debería importar para qué se usaba ‘originalmente'», argumenta.