La minera canadiense pretende abrir para explorar un yacimiento de oro, plata, zinc y níquel en el cerro San Juan Tépetl (Cerro San Juan) que está en los límites de las comunidades de Huitziltepec y Tlanipatla, municipio de Eduardo Neri, y de San Agustín Oapan y San Miguel Tecuiciapan, municipio de Tepecoacuilco.
Según los pobladores la minera Minaurum Gold Inc pretende ocupar en esa zona unas 14 mil hectáreas, y las labores afectarían a por lo menos 30 pueblos de otros dos municipios que son Mártir de Cuilapan y Huitzuco.
Por Zacarías Cervantes
San Agustín Oapan/Tepecoacuilco, Guerrero, 22 de febrero, (SinEmbargo).- Unos 30 pueblos de los municipios de Eduardo Neri (Zumpango), Tepecoacuilco, Mártir de Cuilapan (Apango) y Huitzuco serían afectados con la apertura de la mina de capital canadiense Minaurum Gold Inc. que quiere comenzar a explorar en esa zona, denunciaron representantes del pueblo de San Agustín Oapan, municipio de Tepecoacuilco.
Ayer en este pueblo nahua que se fundó hace más de 300 años ubicado en las márgenes del río Balsas, el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Congreso local, Antonio Helguera Jiménez, autoridades municipales y líderes de la región celebraron el Día Internacional de la Legua Materna, y el encuentro se convirtió en un acto de defensa de su lengua materna, sus tradiciones, cultura, artesanías, pero sobre todo de su territorio.
Al final del encuentro las autoridades municipales y agrarias de los pueblos acordaron impedir la entrada de la minera y responder con asambleas y protestas después de las fiestas patronales de los pueblos de la zona, que son en marzo y abril.
A nombre de los pobladores Juventina Ascencio Iglesias advirtió que los pueblos del Alto Balsas no van a permitir que entre la minera, a pesar de que autoridades de algunos municipios y pueblos ya han firmado actas a favor, y han cedido parte de su territorio.
La minera canadiense pretende abrir para explorar un yacimiento de oro, plata, zinc y níquel en el cerro San Juan Tépetl (Cerro San Juan) que está en los límites de las comunidades de Huitziltepec y Tlanipatla, municipio de Eduardo Neri, y de San Agustín Oapan y San Miguel Tecuiciapan, municipio de Tepecoacuilco.
Según los pobladores la minera Minaurum Gold Inc pretende ocupar en esa zona unas 14 mil hectáreas, y las labores afectarían a por lo menos 30 pueblos de otros dos municipios que son Mártir de Cuilapan y Huitzuco.
En un receso de los festejos por el Día Internacional de la Lengua Materna, la vecina de San Agustín Oapan, Juventina Ascencio Iglesias contó que la empresa minera ha querido entrar desde hace tres años.
Dijo que al inicio de la administración del Alcalde perredista de Eduardo Neri, Pablo Higuera Fuentes, personal de Minaurum Gold Inc subió al cerro acompañado por el alcalde con maquinaria pesada para comenzar los trabajos.
Agregó que unas 40 personas de Huitziltepec y de San Agustín Oapan, la mayoría mujeres, se organizaron y fueron a impedir que la empresa comenzara a trabar y obligaron a que bajara la maquinaria.
Según los pobladores las autoridades agrarias de Huitziltepec ya firmaron un acuerdo con la minera para ceder 8 mil 731 hectáreas de su núcleo agrario, pero en el encuentro de ayer advirtieron que no van a permitir que entre la minera.
Ante el riesgo de que la minera entre las autoridades municipales y agrarias del Alto Balsas comenzaron a reunirse desde el año pasado para organizarse y salir en defensa de su territorio.
En entrevista Darío Marcelino Aguilar, un líder natural del pueblo consideró que si hay conflictos con las mineras, “el problema se convierte automáticamente en un problema de todos”.
Dijo que la postura de los pueblos es defender el territorio, “porque nuestro territorio es el alimento del espíritu para nosotros, y no podemos permitir que gentes ajenas de fuera de nuestro país vengan y nos lo destruyan”.
Agregó que sus antepasados les ensañaron a defender su territorio y la naturaleza, “siempre nos dijeron que primero muertos que salirnos de aquí, y así va a ser, de aquí sólo muertos nos van a sacar”.
Dijo que los daños que provocan las mineras a la naturaleza no son un invento, “es una cosa seria”, y mostró un cerro alto ubicado al poniente, “miren allá está el cerro de Carrizalillo, (municipio de Eduardo Neri), ustedes lo pueden ver, abajo está el pueblo destruido, ¿quieren otros pueblos igual?, con ese ejemplo les estamos demostrando en viva voz por qué no vamos a dejar que entre la minera”.
Añadió que independientemente de los daños ambientales en los pueblos mineros como Carrizalillo, llega la delincuencia, la prostitución, la drogadicción, “y eso también destruye a nuestros pueblos, eso es lo que no queremos”.
Expuso que autoridades de algunos municipios ya han llegado a “arreglos” con la minera sin consultar a los pueblos que se verán afectados, “eso es lo que nos ha disgustado, nosotros decimos que vendan sus escritorios, sus computadoras, todo lo que tienen en sus oficinas, pero no el territorio, porque ese es nuestro”, insistió Marcelino Aguilar.
Dijo que esperan que en este gobierno de Andrés Manuel López Obrador el proyecto no pase a más, y que en realidad permita una vida digna de los pueblos indígenas.
LA BÚSQUEDA DE ALTERNATIVAS
El dirigen Darío Marcelino expresó que en la comunidad están conscientes de que no puede haber un país sin economía, pero que existen otros mecanismos que no afectan a la naturaleza, “aquí, mientras no se busquen alternativas adecuadas jamás nos van a sacar”.
El dirigente indígena se quejó que de por sí el gobierno los ha querido exterminar sometiéndolos a la marginación y negándoles todo tipo de apoyo, “y ahora nos quieren quitar lo poco que nos queda, cuando para nosotros es una gloria tener nuestros cerros enteros vírgenes, porque es la fortaleza de la naturaleza y de nuestro espíritu”.
Explicó que San Agustín Oapan es una comunidad que tiene más de 303 años desde que fue reconocida con territorio propio pero que por la corrupción en el gobierno les han ido quitando sus tierras a base de violencia y muertos, pero no van a permitir que sea gente ajena, de fuera del país, la que les venga a arrebatar su terruño.
“Hoy es un día muy especial para mi pueblo que ha sufrido mucho porque todo el tiempo las autoridades nos han ignorado. Los políticos hablan de la fortaleza de los pueblos indígenas, sin embargo, en la realidad nos tienen olvidados y ahora junto con gente ajena, de fuera de nuestro país, quieren quitarnos lo poquito que tenemos, nuestro territorio”, denunció.
Pero dijo que no solamente es San Agustín Oapan, sino que todos los pueblos están conscientes de que “así como nuestros antepasados defendieron nuestro territorio, así lo vamos a defender ahora nosotros”.
Refirió que el evento cívico cultural que se realizó ayer fue muestra de su resistencia, “con esto les demostramos que no pudieron ni podrán acabar con nosotros, los indígenas”.
TIEMPOS DE PESADILLA
En el encuentro estuvieron el presidente de la Jucopo del Congreso local, Antonio Helguera Jiménez, el coordinador de Investigación de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), Adán Aguirre Benítez, la síndica del municipio de Tepecoacuilco Adoración Ayala Sánchez así como regidores de ese municipio.
Así también comisarios municipales y comunales de la zona del Alto Balsas.
En su intervención el Diputado de Morena, Helguera Jiménez dijo que los indígenas “han vivido tiempos de pesadilla”, pidió que tengan confianza en el cambio que ofrece el presidente Andrés Manuel López Obrador con su Cuarta Transformación.
Habló de que van a legislar para los pueblos originarios y a revisar la Ley 701 de Reconocimiento, Derechos y Cultura de los Pueblos y Comunidades Indígenas, porque dijo que en los pueblos que han logrado nombrar a su Policía Comunitaria está garantizada la paz.
Sin embargo, el diputado no habló del caso de la minera que quiere instalarse en la zona.
En la celebración en la cancha techada del centro del pueblo hubo danzas, poesía, música.