En vez de llevarse a cabo el último fin de semana de febrero, como siempre ha sido la costumbre, el Carnaval será reagendado para finales de abril; la decisión fue tomada ante la necesidad “de salvar vidas y unir fuerzas para impulsar la vacunación en todo el país”, informaron los gobiernos de Río de Janeiro y São Paulo.
RÍO DE JANEIRO, 22 de enero (AP) — Las afamadas festividades del Carnaval de Río de Janeiro se llevarán a cabo a finales de abril y no en el acostumbrado último fin de semana de febrero, debido a la propagación de variante Ómicron del coronavirus en Brasil y a que se registra un aumento de casos de COVID-19.
“La decisión se tomó por respeto a la situación actual de la pandemia de COVID-19 y por la necesidad, en este momento, de salvar vidas y unir fuerzas para impulsar la vacunación en todo el país”, se afirma en un comunicado emitido en forma conjunta por las ciudades de Río de Janeiro y São Paulo, que también demoró el inicio de sus desfiles de Carnaval hasta el 21 de abril.
Horas antes, el Alcalde de Río, Eduardo Paes, y su contraparte de São Paulo, Ricardo Nunes, sostuvieron una videollamada junto con sus respectivos secretarios de salud y las escuelas de samba de cada ciudad que organizan el desfile, según el comunicado.
Hace algunas semanas Paes anunció que las fiestas callejeras de la ciudad no se llevarían a cabo de la forma en que solían efectuarse antes de la pandemia, pero no dio detalles sobre cómo se realizarán. Algunas de esas fiestas llegan a tener cientos de miles de participantes.
Sin embargo, en ese entonces dijo que los desfiles de las escuelas de samba en el Sambódromo se efectuarían como está planeado, dada la relativa facilidad con que pueden verificarse el estatus de vacunación y las pruebas diagnósticas cuando los asistentes ingresen.
El desfile en el Sambódromo es un importante atractivo turístico de Río y el tema central de la fiesta en la ciudad previa a la Cuaresma. Atrae a decenas de miles de espectadores en las gradas, y decenas de millones más lo ven por televisión.