Ante la Ley de Residuos Sólidos de la Ciudad de México, que prohibe la distribución de bolsas de plástico de un solo uso, la industria del sector se ha manifestado en contra. Nestlé México –que en noviembre manifestó su preocupación por la norma del etiquetado claro en productos chatarra– se amparó en agosto porque entonces los detalles técnicos del reglamento no se habían definido. Para organizaciones civiles contrasta con su postura a nivel mundial contra la contaminación plástica.
Ciudad de México, 22 de enero (SinEmbargo).– Mientras en otros países, Nestlé, la compañía de alimentos y bebidas más grande del mundo, se ha comprometido contra la contaminación plástica, en México se ha manifestado contra el etiquetado claro en productos chatarra y solicitó en agosto un amparo contra la Ley de Residuos Sólidos de la Ciudad de México, cuyas reformas prohiben las bolsas no compostables y, para 2021, la distribución de la materia prima de sus envases y embalajes, el plástico de un solo uso.
«En su momento y con el único objetivo de asegurar el cumplimiento en tiempo y forma de la nueva regulación, Nestlé tomó la decisión de ampararse, atendiendo a que el tiempo de implementación era demasiado corto y los detalles técnicos del reglamento que seguirá a la Ley no se habían definido aún, lo cual tomaría tiempo y no nos permitirá prepararnos adecuadamente.
«Apenas el pasado 2 de enero de este año, se publicó en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México el Reglamento de la Ley, que ha incorporado algunos conceptos inexistentes en dicha Ley que finalmente nos han dado claridad en algunos detalles de las prohibiciones, por lo tanto, estamos en espera de que el juzgador conozca este nuevo elemento superveniente a fin de que defina si con las nuevas disposiciones ya se obtiene la claridad requerida», aclaró Nestlé México a SinEmbargo, y manifestó reconocer y respetar el propósito de las reformas realizadas a favor de la protección del medio ambiente.
Nestlé, que cuenta con más de 2 mil marcas en 197 países, ha sido una de las primeras compañías en firmar el Compromiso Global de Nueva Economía de Plásticos para hacer que sus empaques sean 100 por ciento reciclables o reusables para el año 2025.
En septiembre, la empresa suiza inauguró el Instituto de Ciencias del Embalaje, que permite llevar al mercado soluciones de envases sostenibles, funcionales, seguras y respetuosas con el medio ambiente. Y este mes su CEO Mark Schneider anunció que invertirá hasta 2 mil millones de francos suizos (alrededor de 2 mil 64 millones de dólares) para liderar el cambio de plásticos vírgenes a plásticos reciclados aptos para alimentos y acelerar el desarrollo de soluciones innovadoras de empaques sustentables.
«Hace eso a nivel internacional, pero aquí en México presenta el amparo contra una legislación que busca justamente acabar con la contaminación de plásticos a través de la prohibición de plásticos de un solo uso. Qué nos dice esto sobre Nestlé, que es más un discurso que un interés real por combatir este tipo de contaminación», aseguró en entrevista Ornela Garelli Ríos, coordinadora de la campaña Océanos sin Plásticos de Greenpeace México.
La organización ambiental ha documentado que la contaminación por plásticos contribuye a la crisis climática –con fenómenos meteorológicos extremos ya vistos– al tener su origen en la extracción y uso de combustibles fósiles, y causan la muerte de millones de especies marinas directa e indirectamente.
Pero el reciclaje no basta. Un estudio de Greenpeace y la Alianza México sin Plásticos comprobó que solo el 6.07 por ciento de los residuos valorizables en el país se reciclan realmente. De acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México, se generan alrededor de 13 mil toneladas de basura diarias en la capital, de las cuales 8 mil 600 toneladas son enviadas a rellenos sanitarios y solo mil 900 toneladas se van al reciclaje.
«Está bien invertir en el reciclaje, pero lo que deben de hacer es un cambio en el modelo de negocio que tienen. Buscar no solo tomar estas medidas cosméticas sino privilegiar envases reutilizables en los productos que nos venden y no socavando legislaciones que en países como México se están haciendo», dijo Garelli.
Nestlé también realizó adaptaciones en sus líneas de producción de envases de hojalata, para aprovechar cortes que antes eran un desperdicio en nuevas latas y redujeron las dimensiones de algunos de sus empaques de cartón. En México sus cápsulas de café son reciclables. Desde 2017 implementó a nivel nacional un programa de reciclaje permanente llamado “Con Gusto Reciclamos”.
Arnold Ricalde, presidente de la Alianza México sin Plástico, coincidió que Nestlé en México está tomando una posición «bastante extraña» con respecto a la mundial.
«Pedimos que rectifique su postura y tome una actitud de cooperación. El cambio es inevitable y vamos a estar contribuyendo para que ese amparo se eche para abajo», afirmó el también director de Organi-K.
«Nestlé gana millones de dólares en utilidades por la venta de sus productos, pero son envases y empaques de plástico. Esa empresa se beneficia vendiéndolos, aunque nos está perjudicando», expuso.
De acuerdo con su informe financiero de medio año, Nestlé reportó ventas en México de enero a junio de 2019 por mil 441 millones de francos suizos (mil 487 mdd), el 26 por ciento de sus ventas en América Latina y 5.8 por ciento más que en el mismo periodo de 2018. A nivel mundial tuvo ventas por 45 mil 456 millones de francos suizos (46 mil mdd), un 3.49 por ciento más que en el primer semestre del 2018.
Juan Carlos Carrillo, del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), consideró «un grave error que Nestlé o cualquier otra empresa en lugar de ver una oportunidad de negocio y replantear la forma en la que se está utilizando el plástico, pelea para mantener sus productos en embalajes y envases de una manera no sustentable, es decir, produciendo basura».
«Si se suben a este barco, van a ahorrar mucho dinero en la producción de embalajes que inmediatamente se tiran porque no estarán generando nuevas botellas o contenedores, sino que se reutilicen (y cobrar por el contenido)», planteó. «Pueden ahorrar tiempo, dinero y esfuerzo».
Carrillo recordó que de acuerdo con Naciones Unidas (ONU), la sociedad, gobierno y empresas tenemos hasta 2030 para reestructurar la forma de desarrollar nuestra economía o los ecosistemas no podrán regenerarse a sí mismos, llegaremos al punto de no retorno y los eventos catastróficos vistos estos días como en Australia, Venecia o Brasil, serán cotidianos.
Además de Nestlé México, la Asociación Nacional de Industrias de Plástico (ANIPAC) se ha amparado y manifestado en contra de la medida bajo el argumento de que impactará en al menos 25 mil empleos, a pesar que desde el 2003 se ha discutido entorno al tema en la capital del país y se comprometieron a la elaboración de planes de manejo para los residuos de bolsas sin que lo hayan cumplido, acusó la Alianza México sin Plástico. La semana pasada fabricantes de bolsas de plástico de un solo uso protestaron afuera de la Secretaría de Medio Ambiente local.
POSTURA ENTORNO AL ETIQUETADO CLARO
El Poder del Consumidor reveló que el 13 de noviembre Nestlé México envió una carta a sus proveedores para que emitieran comentarios en contra de la modificación de la NOM-051, sobre el etiquetado claro en alimentos y bebidas no alcohólicas, aprobado por el Congreso.
En la misiva firmada por el presidente ejecutivo de Nestlé México, Fausto Costa, se les pide expresar «nuestra preocupación» por el proyecto que se encuentra en evaluación en la Secretaría de Economía, ya que que «transgrede» principios establecidos en tratados comerciales internacionales, particularmente en temas de propiedad intelectual y obstáculos técnicos al comercio.
El proyecto incluye disposiciones sobre la prohibición del uso de personajes, dibujos, celebridades, regalos, ofertas, juguetes o concursos que fomenten el consumo en productos que contienen un sello de advertencia.
La compañía aseguró a sus proveedores que su intervención en este caso es indispensable para evitar la destrucción de fuentes de empleo en momentos en que el panorama de la economía nacional “es desafiante”.
Tras la filtración de la carta, Nestlé manifestó en un comunicado oficial estar a favor del nuevo etiquetado, pero pidió que antes de aprobarlo, se consulte con las empresas del sector alimentario y se integren las experiencias de las mejores prácticas en el mundo.
«Nos mantenemos atentos a las definiciones del Poder Ejecutivo confiados en que las posturas y argumentos de la industria sean escuchados», expresó la compañía.