Moscú, 22 ene (EFE).- El Teatro Bolshói de Moscú nombró hoy a la bailarina Galina Stepanenko director artística en funciones del ballet, en sustitución de Serguéi Filin, que sufrió el pasado viernes graves quemaduras en la cara y los ojos tras ser atacado con ácido.
«Ha sido una decisión de Serguéi. Yo la he respaldado. Serguéi está al tanto de todo lo que ocurre en el teatro. Espero que esto le da nuevas fuerzas», informó Anatoli Iksánov, director general del Bolshói, citado por las agencias locales.
Iksánov destacó que Stepanenko «es muy conocida, apreciada y respetada en el colectivo».
«Estoy seguro de que Serguéi, aunque no puedo aventurar cuándo, regresará a su anterior cargo de director artístico de la compañía de ballet del Teatro Bolshói», añadió.
Por su parte, la nueva directora artística aseguró que está en permanente contacto telefónico con Filin y que no introducirá ningún cambio en el repertorio.
«Aquí, en un pequeño espacio, se concitan personas muy brillantes, diferentes y talentosas. Creo que ahora debemos respetarlos a todos, valorarlos y cuidar de ellos», señaló.
Filin, de 42 años, fue sometido hoy con éxito a una operación de cirugía estética y mañana será objeto de una nueva operación en los ojos, según el departamento de Sanidad del Ayuntamiento de la capital rusa.
«La gente que perpetró y organizó este horrible crimen contaba con la desestabilización del teatro y el pánico del colectivo del ballet. Creo que el grupo cerrará filas como nunca para llevar a la práctica los planes artísticos que ideó Serguéi», agregó Iksánov.
En sus primeras declaraciones desde el ataque con ácido sulfúrico, según análisis preliminares, Filin aseguró hoy al diario «Komsomólskaya Pravda» que pidió protección tras recibir «graves amenazas».
«Lo ocurrido lo vinculo a mi trabajo. De lo único que me culpo es de haberlo tomado a la ligera. Tenía que haber informado de inmediato, antes del Año Nuevo, a todos los medios, de que continuaban llegando las amenazas», dijo.
El director de ballet reconoció que «suscita animadversión en alguna persona» y que «tarde o temprano, esta agresión debía traducirse en acciones concretas».
«Por cuanto me arrojaron el ácido desde el lado derecho, mi ojo derecho quedó más dañado y habrá que tratarlo mucho más tiempo. Me han prometido que el ojo izquierdo se salva. No pierdo el ánimo. A veces, consigo ver todos los dedos de mi mano», dijo.
La polémica y los escándalos persiguen al Teatro Bolshói, la perla de la ópera y el ballet rusos cuyo legendario escenario fue reabierto en octubre de 2011 tras casi seis años de cierre por obras marcadas por los retrasos, las acusaciones de corrupción y los conflictos urbanísticos.
Meses antes de la reapertura, el director de la compañía de bailarines del teatro desde 2003, Guennadi Yanin, renunció a su cargo tras la publicación en internet de unas fotos eróticas supuestamente protagonizadas por él.
Entonces, la prensa rusa informó de que Yanin había sido víctima de una falsificación de esas fotos, cuyo objetivo era evitar que asumiera el puesto de director artístico, para lo que era el principal candidato.
Días después, el 18 de marzo de 2011, Filin, que había sido bailarín del Bolshói durante 20 años, era nombrado director del ballet del teatro.
El director musical y de orquesta, Alexandr Vedérnikov, también dimitió en julio de 2009 por desavenencias con la administración del teatro y lo que calificó de intromisión de burócratas y funcionarios. EFE