Los indígenas sostuvieron su Cuarta Asamblea Nacional en el centro de reunión del EZLN ubicado en el Caracol Zapatista Jacinto Canek en San Cristóbal de las Casas. Al término del encuentro en el que analizaron el contexto socio-político del país, hicieron un pronunciamiento donde refieren que en el marco de los proyectos extractivos que se intentan imponer en sus regiones -mineros, petroleros, hidráulicos y turísticos-, han sido asesinados en el actual sexenio, al menos 10 líderes comunitarios.
Chiapas, 21 de diciembre (Chiapas Paralelo).– Indígenas de 24 estados de México, integrantes del Congreso Nacional Indígena (CNI) y del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), acusaron al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador de suplantar su voluntad a través de “consultas engañosas”, para “imponer por la fuerza el mal llamado Tren Maya, que entrega los territorios indígenas al gran capital industrial y turístico”.
Los indígenas sostuvieron su Cuarta Asamblea Nacional en el centro de reunión del EZLN ubicado en el Caracol Zapatista Jacinto Canek en San Cristóbal de las Casas. Al término del encuentro en el que analizaron el contexto socio-político del país, hicieron un pronunciamiento donde refieren que en el marco de los proyectos extractivos que se intentan imponer en sus regiones -mineros, petroleros, hidráulicos y turísticos-, han sido asesinados en el actual sexenio, al menos 10 líderes comunitarios.
Se trata de Samir Flores Soberanes del pueblo nahua de Amilcingo, Morelos; Julián Cortés Flores, del pueblo mephaa de la Casa de Justicia de San Luis Acatlán, Guerrero; Ignacio Pérez Girón, del pueblo tzotzil del municipio de Aldama, Chiapas; José Lucio Bartolo Faustino, Modesto Verales Sebastián, Bartolo Hilario Morales, e Isaías Xanteco Ahuejote del pueblo nahua organizado con el Concejo Indígena y Popular de Guerrero – Emiliano Zapata (CIPOG – EZ); Juan Monroy y José Luis Rosales, del pueblo nahua de Ayotitlán, Jalisco; y Feliciano Corona Cirino, compañero del pueblo nahua de Santa María Ostula, Michoacán.
“Nuestros compañeros fueron asesinados por oponerse a la guerra con la que el mal gobierno pretende hacerse de nuestras tierras, montes y aguas, para consolidar el despojo que amenaza nuestra existencia como pueblos originarios”, acusan.
También, dijeron que empresas y gobiernos de los tres niveles, han polarizdo y enfrentamiento entre los pueblos, “el mal gobierno apuesta por el desmantelamiento de los tejidos comunitarios, al fomentar los conflictos internos que tiñen de violencia a las comunidades, entre quienes defienden la vida y quienes decidieron ponerle precio, aún a costa de vender las futuras generaciones para el beneficio millonario de unos cuantos corruptos, a los que sirven los grupos armados de la delincuencia organizada”.
Y la acción más reciente -denuncian- son las “consultas mentirosas”. “El mal gobierno federal simula consultar a los pueblos, suplanta nuestra voluntad colectiva ignorando y ofendiendo nuestras formas de organización y toma de decisiones”.
Acusan que el objetivo de la consulta que se llevó a cabo el pasado fin de semana y la que se ha realizado en Morelos, es “imponer por la fuerza el mal llamado Tren Maya, que entrega los territorios indígenas al gran capital industrial y turístico (…) megaproyectos de muerte que reconfiguran nuestro país para dejarlo a disposición del capital multinacional, principalmente imponiendo el poderío terrorista de los Estados Unidos”.
En el encuentro que se realiza desde el pasado 18 de diciembre, y que continuará este fin de semana, se analiza la situación que se vive en la región del Totonacapan y hasta la Huasteca de Veracruz, donde se instalan los gasoductos Texas-Tuxpan, Tuxpan-Atotonilco y Tuxpan-Tula.
En el territorio de la meseta purépecha de Michoacán, con la siembra masiva de aguacate, despojando el territorio de las comunidades indígenas, se derriban los bosques y están matando los lagos de Cuitzeo, Zirahuen y Pátzcuaro; así como en Santa María Ostula, yla comunidad purépecha de Zirahuén que resisten la devastación de los territorios comunales, mediante la explotación de minerales, de maderas preciosas y la explotación turística.
Sobre la situación en Jalisco, los indígenas refirieron que “persiste la invasión del territorio wixárika de San Sebastián Teponahuaxtlán a manos de supuestos pequeños propietarios de Huajimic, Nayarit”. Y otros proyectos en la comunidad indígena chichimeca de San Juan Bautista de La Laguna, en el municipio de Lagos de Moreno; y en la comunidad tepehuana y wixárika de San Lorenzo de Azqueltán.
De Puebla, dijeron que con la fuerza de la Guardia Nacional y grupos policiales, se pretende imponer un proyecto que vertería desechos tóxicos al río Metlapanapa, esto como parte del llamado Proyecto Integral para la Construcción del Sistema de Alcantarillado Sanitario de la Zona Industrial de Huejotzingo, conocido como “Ciudad Textil”.
También hablaron habitantes de Morelos, Puebla y Tlaxcala, afectados por el Proyecto Integral Morelos; e indígenas de Chiapas que denunciaron “la intención de despojo y privatización del territorio Tzeltal en beneficio de empresas privadas, mediante la llamada Carretera Cultural ; además de el riegso que corre el territorio Zoque donde se encuentra un corredor petrolero que abarca 9 municipios, en una superficie de 84,500 hectáreas y que pretende atravesar el territorio de la comunidad de Chapultenango.