Tras marcar dos grandes goles los aficionados merengues se levantaron de sus asientos y aplaudieron la acción del astro brasileño, como gesto de reconocimiento, un hecho que es recordado en estos días.
Ciudad de México, 21 de noviembre (SinEmbargo).– Diez años han pasado desde aquel día en que cientos de aficionados del Real Madrid reconocieron la calidad de Ronaldo de Assis Moreira “Ronaldinho” con el Barcelona pues durante un clásico español el brasileño dejó en claro porque en ese momento era considerado el mejor futbolista del mundo.
Ronaldinho tuvo uno de sus momentos cumbres en la casa del odiado rival. Su actuación de aquel 19 de noviembre 2005 quedó grabada en la mente de los seguidores del Barcelona pero sobre todo en los aficionados del cuadro merengue, pues aunque parezca algo extraordinario, el Santiago Bernabéu ovacionó de pie al astro brasileño después de que éste realizara dos jugadas espectaculares y las culminara con dos grandes goles.
“Dinho” tomó el balón pasada la media cancha y dejó plantado en el suelo aun joven llamado Sergio Ramos, que apenas tenía un par de temporadas en el cuadro blanco, siguió hasta entrar al área y esquivó con gran facilidad a Iván Helguera para finalmente disparar a primer palo y dejar parado Iker Casillas que no le quedó más que tratar de reclamarle a sus compañeros.
Minutos después, en una jugada que comenzó casi igual a la primera Ronaldinho encaró a Ramos y lo burló de nueva cuenta con gran facilidad, entró al área y pese a que Casillas trató de cerrarle el ángulo de la portería el brasileño encontró un espacio y tiró para vencer por segunda ocasión el arco blanco.
En un gesto de reconocimiento los aficionados merengues se levantaron de sus asientos y aplaudieron la acción del astro brasileño, un hecho que es recordado en estos días.
Aunque parezca increíble diez años han pasado ya, el tiempo le ha cobrado factura al astro brasileño y el nombre de Ronaldinho ya no figura entre las grandes figuras de la actualidad, Messi, Cristiano Ronaldo, Bale, Hazard, Ibrahimovic, James Rodríguez, sin embargo, su magia y calidad dentro del terreno de juego jamás será olvidada por los aficionados.