En conferencia, el Presidente consideró que sus adversarios aplicaron una política de confrontación y de violencia para supuestamente garantizar la paz y la violencia, «y esa política insensata, inhumana, produjo más violencia, mucho sufrimiento, masacres».
«Había hasta la decisión de arrasar, de exterminar y lo muestran así los datos de letalidad, de cómo fueron más siempre los muertos que los heridos y los detenidos. Nosotros dejamos en claro desde el principio, está escrito en el Plan Nacional de Desarrollo que íbamos a cambiar esa política absurda, inhumana e ineficaz porque no dio resultados», señaló.
Ciudad de México, 21 de octubre (SinEmbargo).– El Presidente Andrés Manuel López Obrador dijo esta mañana que sí le gustaría ir a comparecer ante la autoridad si lo llaman por haber respaldado la decisión del Gabinete de Seguridad de liberar a Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo”, en Culiacán, Sinaloa.
«Yo creo que lo del jueves por la tarde demostró que hay un cambio verdadero y vamos a fundamentar el porqué se actúa de esta manera, de esta forma. Y estoy dispuesto a comparecer porque ya se dio a conocer que presentaron una denuncia en contra mía los dirigentes del PAN, los que son partidarios del uso de la fuerza, los que con su estrategia convirtieron al país en un cementerio», aseguró en conferencia de prensa.
El Partido Acción Nacional (PAN) informó ayer que presentó una denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR) contra el mandatario, y el Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño, por la liberación de Guzmán López.
En el #PAN presentamos en la @FGRMexico una denuncia contra el Presidente @lopezobrador_ y el Secretario de Seguridad, por liberar a un presunto narcotraficante #EstadoFallido https://t.co/yWMW4Cxu1Y
— Acción Nacional (@AccionNacional) October 20, 2019
En un comunicado, el PAN señaló que la denuncia fue presentada el pasado 18 de octubre por el área jurídica de dicho partido con el fin de que las investigaciones arrojen si hubo delito alguno durante el operativo federal que fue desplegado para la captura y posteriormente, liberación del hijo de “El Chapo” Guzmán.
El dirigente del blanquiazul, Marko Cortés, expresó: “El jueves 17 de octubre, el Estado mexicano fue sometido arrodillado, humildad por el crimen organizado”, afirmando que se vulneró el Estado de Derecho.
Ante dicha situación, López Obrador reiteró que sí le «gustaría ir a comparecer si lo solicita la autoridad competente para exponer mis razones del por qué no a la violencia. En todos los casos se tiene que castigar a presuntos delincuentes, detenerlos, pero lo más importante es cuidar la vida de las personas».
Desde Palacio Nacional, afirmó que después de ver los enfrentamientos desatados la tarde del jueves pasado en Culiacán, se tomó la decisión de evitar la confrontación, pues «el propósito de detener esta acción fue el de salvar vidas, el de evitar una masacre».
«Teníamos la información de lo que estaba sucediendo, una situación bastante compleja, complicada, y no podíamos arriesgar la vida de las personas por la detención de un presunto delincuente. Nosotros nunca vamos a optar por la guerra, por la confrontación, por el uso de la fuerza. Lo que nos importa es la vida de las personas», aseveró el Jefe del Ejecutivo federal.
Asimismo, consideró que sus adversarios aplicaron una política de confrontación y de violencia para supuestamente garantizar la paz y la violencia, «y esa política insensata, inhumana, produjo más violencia, mucho sufrimiento, masacres».
«Había hasta la decisión de arrasar, de exterminar y lo muestran así los datos de letalidad, de cómo fueron más siempre los muertos que los heridos y los detenidos. Nosotros dejamos en claro desde el principio, está escrito en el Plan Nacional de Desarrollo que íbamos a cambiar esa política absurda, inhumana e ineficaz porque no dio resultados», señaló.
También sostuvo que el caso de Culiacán sirvió para confrontar los dos modelos, mientras que los conservadores «gritaban, irresponsables que callaron siempre como momias cuando se masacraba a la población, y ahora gritaban y gritaban que querían violencia. Son supuestamente muy valientes, pero con los pantalones de otros y decidimos no arriesgar la vida de la gente».
Además, el tabasqueño dijo que la decisión de frenar el operativo fue tomada por el Gabinete de Seguridad «y yo la avalé porque un gobernante puede poner en riesgo su vida, pero no tiene derecho a poner en riesgo la vida de los demás».
«Va a pasar el tiempo y la gente va a poder juzgar si se hizo bien o se hizo mal. Yo tengo mi consciencia tranquila. Sé que actuamos de manera correcta. Vamos a seguir atendiendo las causas que originan la violencia. La estrategia nuestra es que a nadie le falte lo indispensable para vivir, que haya trabajo, que haya buenos ingresos, que se atienda a los jóvenes y que así se consiga a una sociedad mejor para que se vaya aislando la violencia, que los grupos que se dedican a actividades ilícitas queden aislados, así como están quedando los políticos corruptos. Ya no tienen forma de robar, ni siquiera el respaldo de los ciudadanos porque se les ve con malos ojos, así hay que ir aislando también a la llamada delincuencia organizada. Que no sea prestigio pertenecer a una banda de delincuentes», añadió.
“Hubo en este tiempo una campaña hasta nacional. Pensaron que era el momento de asentarnos políticamente. Yo creo mucho en la sabiduría de la gente y sé que la mayoría de los mexicanos aprobó la decisión del Gobierno», confío el Presidente.
A su vez, defendió que quien gobierna un país tiene que cuidar la vida de todos, debido a que ese es su propósito principal, «pero imagínense si se continúa con el operativo y se hubiese perdido la vida de muchos, porque esa fue la valoración que se hizo, y además gente inocente, población civil».
«No sólo los delincuentes que son seres humanos, los soldados que los tenemos que proteger, que cuidar, sino civiles. Hoy a pesar de que tú me estás preguntando de esta manera, no es tan fuerte, tan contundente tu planteamiento como me estarías preguntando hoy si hubiese habido una masacre. Entonces no estarían hablando de la renuncia de Durazo, sino de la renuncia del Presidente. Independientemente de eso, que si fue bueno o malo, que si nos afecta o nos beneficia políticamente, aquí lo más importante es tener la conciencia tranquila y saber que se actúa con humanismo», finalizó.