Duterte dijo que lo que quiso decir en China fue poner fin a una política exterior filipina demasiado inclinada hacia Estados Unidos.
Por Jim Gomez
Manila, Filipinas, 21 de octubre (AP).- El Presidente filipino Rodrigo Duterte afirmó el viernes que no quiso decir que rompería vínculos con Estados Unidos cuando afirmó en China que él se distanciaría de la nación norteamericana, y afirmó que lo más conveniente para su nación es permanecer al lado de Washington.
No obstante la aclaración, el mandatario persistió en sus diatribas contra Estados Unidos y dijo en un discurso en Davao que «mientras viva» jamás visitará ese país.
Durante un foro económico efectuado el jueves en Beijing, Duterte declaró su «separación de Estados Unidos… tanto en lo militar como en lo económico también». Ese pronunciamiento suscitó aplausos, pero Duterte no explicó el cómo ni el cuándo de sus palabras.
Sin embargo, el presidente aclaró en su discurso de llegada a Davao que no estaba rompiendo relaciones con un aliado de su país, Estados Unidos, donde vive una gran comunidad filipina.
«Cuando se habla de interrupción de vínculos se rompen relaciones. No puedo hacer eso. ¿Por qué? Porque a mi país le conviene que mantengamos esa relación», señaló Duterte, quien agregó que los filipinos no estarían dispuestos a aceptar esa medida.
Duterte dijo que lo que quiso decir en China fue poner fin a una política exterior filipina demasiado inclinada hacia Estados Unidos.
Antes de su visita a China, Duterte hizo varias declaraciones sobre reducir los compromisos de seguridad de Filipinas con Estados Unidos, como el retiro de las fuerzas antiterroristas estadounidenses en el sur del país y manifestó su oposición a la propuesta de efectuar patrullajes conjuntos con la Marina de Guerra estadounidense en el Mar de la China Meridional.
El gobernante también se pronunció por poner fin a los ejercicios militares que se efectúan cada año con las fuerzas estadounidenses en Filipinas, pese a la oposición china.
Rodrigo Duterte señaló que no quería que Filipinas se enzarzara en una guerra imposible de ganar con China, nación que podría ser aprovechada como un importante socio comercial y una importante fuente de financiación para el desarrollo.