A través de un comunicado, la empresa, propiedad de Ricardo Salinas Pliego, manifestó que el despido de Priscila Hernández fue por un problema de «ausentismo e incumplimiento de responsabilidades laborales».
Ciudad de México, 21 de octubre (SinEmbargo).- Banco Azteca manifestó que el despido de una de sus empleadas, misma que generó una petición en el portal change.org, no se debió a su orientación sexual, sino, presuntamente, a un problema de ausentismo laboral.
A través de un comunicado, la empresa, propiedad de Ricardo Salinas Pliego, manifestó que se rige por una Política General de Inclusión, la cual dictamina que “…Todas las empresas de la organización garantizan que la selección de personal es realizada tomando como único parámetro las capacidades de acuerdo al perfil y por ningún motivo se permitirá discriminar en base a gustos, preferencias e ideas (sexo, religión, capacidades diferentes o cualquier otro motivo que implique discriminar)…”
Por lo que, argumentó, la situación en la que se vio envuelta Priscila Hernández no implicó ningún caso de discriminación, sino un problema de «ausentismo e incumplimiento de responsabilidades laborales», mismo que, aseguró la empresa, ya se solventó por la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA), y frente a la cual se le ofreció a la afectada restituirla en su anterior puesto, y ésta no acepto.
En días pasados, Priscila Hernández inició una denuncia y petición de reparación de daños en el sitio web change.org, por la presunta discriminación que sufrió hace aproximadamente un año en Banco Azteca.
El texto que acompañó la petición, Priscila, por años trabajó en la empresa, hasta que su orientación sexual condicionó su permanencia ahí, sin importar que cumplía con todas sus obligaciones como seguir el código de vestimenta.
La víctima aseguró que jamás ocultó su orientación y que jamás tuvo problema por ello; sin embargo, “el 20 de diciembre de 2015 la Licenciada Claudia Zulema Beltrán Medina, encargada en Banco Azteca, me sorprendió con un ultimátum: tenía hasta la noche del domingo para definirme “si era niño o niña”, de tal suerte que tendría que cortarme el cabello o usar traje sastre y tacones”. El Banco consideró que su imagen daba mal aspecto a la empresa.
“Como mujer lesbiana, no sólo me sentí ofendida por la amenaza que recibí, sino indignada”, declara la víctima. Priscila decidió ignorar la petición pues consideraba que era discriminatoria e ignorante, así que al otro día llegó a su trabajo como siempre, sin los cambios que le habían pedido.
Según dijo en la petición de Change.org, luego de haber ignorado la solicitud, un jefe directo al verla llegar , notificó a la Licenciada Beltrán quien ordenó que la despidieran, “Frustración, enojo y tristeza son palabras insuficientes para describir cómo me sentí ese día y las semanas siguientes por la humillación que recibí por parte de una empresa a la que entregué tanto tiempo de mi vida sólo por ser lesbiana. Pero gracias al apoyo y consejo de mis amigos y familiares decidí alzar la voz y luchar por mis derechos”.
Después de lo ocurrido contactó a el Consejo Nacional para Prevenir La Discriminación (CONAPRED) y la CNDH de las cuales lamentablemente no ha tenido respuesta.
Por lo que ahora lanza una petición a través del sitio web change.org para que su daño sea reparado, “Necesito tu firma para que juntxs pongamos un freno a estos actos de discriminación por orientación sexual o de cualquier otra índole […] Esto no debe repetirse más, y por ello también exijo a la empresa Banco Azteca la capacitación de su personal con el fin de concientizar sobre los derechos de toda la población lésbico, gay, bisexual y trans».