El Cairo, 21 oct (dpa) – La primera ronda de las elecciones parlamentarias en Egipto, que se celebró el domingo y el lunes, estuvo marcada por una muy baja participación, reveló hoy el Comité Electoral.
Sólo siete millones de egipcios emitieron su voto, de los casi 27 millones que estaban habilitados a sufragar en los primeros comicios desde el derrocamiento del presidente islamista Mohamed Mursi, hace más de dos años, indicó el jefe del comité, Ayman Abbas.
La lista «Por amor a Egipto», cercana al presidente Abdel Fatah al Sisi, arrasó con la votación en el sur del país y en el este del Delta, dijo Abbas a la prensa, sin aclarar con cuántas bancas se quedó.
En la primera fase de los comicios parlamentarios se votó en 14 de las 27 gobernaciones del país para elegir 286 escaños, que se disputan 2.573 candidatos. Está previsto que el 30 de octubre se den a conocer los resultados de esta primera vuelta.
Sólo cuatro candidatos individuales ganaron un banca y en más de 100 distritos habrá una segunda vuelta el domingo y el lunes próximo, indicó Abbas.
En el resto de distritos se votará el 22 y 23 de noviembre y el resultado final se conocerá en diciembre. En total, 596 legisladores integrarán el nuevo Parlamento y serán elegidos a través de listas, de forma directa o nombrados por el presidente.
Las elecciones parlamentarias suponen la tercera y última etapa -tras la aprobación de una Constitución y la elección del presidente- del plan de transición respaldado por el Ejército tras el golpe de Estado de julio de 2013 contra Mursi, el primer presidente elegido en las urnas tras el derrocamiento de Hosni Mubarak.
En junio de 2014 el ex jefe militar Al Sisi, que lideró el golpe contra Mursi, se convirtió en el nuevo presidente del país y está gobernando a través de decretos ante la ausencia de un Parlamento.
La cámara elegida será la primera en Egipto en más de tres años, después de que el último legislativo de mayoría islamista fuera disuelto en 2012.
La Constitución de 2014 otorga al Parlamento amplios poderes, entre ellos el derecho a destituir al presidente y convocar elecciones anticipadas.
No obstante, parece poco probable que la asamblea que salga de las urnas suponga un desafío para Al Sisi, pues un gran número de candidatos respalda abiertamente al ex general.
Además, los ganadores de las últimas parlamentarias celebradas en 2011, los Hermanos Musulmanes, no pueden concurrir esta vez, tras ser ilegalizados en 2013 y declarados organización terrorista. Sus seguidores, que van desde islamistas moderados a radicales, son considerados terroristas y perseguidos.