Belgrado, 21 oct (EFE).- Serbia anunció hoy que luchará contra la admisión de Kosovo en la Unesco, a pesar de que el Consejo Ejecutivo de la organización apoya esa incorporación, acerca de la cual se decidirá previsiblemente en noviembre próximo.
«Aún no ha acabado nada», declaró a la prensa el titular serbio de Exteriores, Ivica Dacic.
El Ministro señaló que Serbia proseguirá la lucha, al considerar que en la Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), que decidirá definitivamente sobre el ingreso de Kosovo, Belgrado «tiene una oportunidad».
Los medios serbios informaron de que el Consejo Ejecutivo de la Unesco propuso hoy en París que Kosovo sea admitido en la organización, con 27 votos en favor, 14 en contra y otras tantas abstenciones.
Para que la propuesta sea aceptada definitivamente debería ser aprobada en noviembre por la Conferencia General, para lo que se requiere el apoyo de dos tercios de los 195 Estados miembros.
Según Dacic, la votación ha mostrado grandes divisiones en la comunidad internacional y en la Unesco sobre el ingreso de Kosovo, antigua provincia serbia poblada por una gran mayoría de albaneses étnicos que proclamó su independencia en 2008.
Serbia no reconoce esa soberanía, que ha sido apoyada por más de cien países, entre ellos Estados Unidos y la mayoría de los socios comunitarios, pero no por España, China, Rusia, Brasil y la India, entre otros países.
La entrada en la Unesco no significaría el reconocimiento de Kosovo como país soberano por parte de las Naciones Unidas, pero reforzaría su posición internacional.
En días pasados, las autoridades serbias, que consideran que la petición de Kosovo de ingresar en la Unesco carece de fundamento «jurídico, político y moral», recordaron la destrucción de cientos de edificios religiosos medievales y otros monumentos serbios en Kosovo, algunos en la lista del patrimonio de la humanidad.