Mientras las horas avanzan, es aún más perceptible la tensión en la zona aledaña a la calle Álvaro Obregón, de donde han sido rescatadas más de 20 personas y se espera que haya más sobrevivientes.
Una lluvia fuerte se hizo presente esta tarde mientras elementos de Protección Civil están en el punto más alto del edificio que cedió ante el sismo de 7.1 grados que sacó a los capitalinos a las calles a ayudar.
Esta tarde, por segundo día, llueve sobre la Ciudad de México, lo que hace aún más difícil la tarea de rescate.
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Ciudad de México, 21 de septiembre (SinEmbargo).- El temor y la desesperación de las familias de desaparecidos por el sismo que sacudió la Ciudad de México incrementa conforme pasan las horas.
En las calles aledañas a la calle Álvaro Obregón de la colonia Roma, el bullicio de ayer por la noche ya no está. Reina el silencio.
Acercándose a la zona de derrumbe piden apagar las motocicletas porque continúan las fugas de gas.
Por el momento los familiares de quienes aún están en el edificio 286 están dentro del cerco. Prensa y voluntarios ya no pueden acceder.
Los familiares están organizados para impedir cualquier intento de ingresar maquinaria; de hacerlo dijeron que todos tienen la indicación de ponerse enfrente.
Una señora dijo que en el caso de que las autoridades quieran parar, se cuenta con suficientes voluntarios para seguir la búsqueda que parará hasta sacar a todos los que están bajo escombros.
En el edificio ahora se ve a más he gente en la parte de arriba, pero aún no hay información de si se encontró una vía para llegar a alguien.
EL SILENCIO, EL TRABAJO PARADO
Como se tiene el conocimiento de que hay más cuerpos, todo se mantiene en silencio, ya que se sabe que será crucial el cumplimiento de las 72 horas.
Personal de la Ciudad de México, informa Protección Civil, es el que está entorpeciendo el trabajo. El equipo israelí detectó el día de hoy a 17 personas aún con vida.
El problema, dicen, es que no están haciendo nada ni Ejército, ni Marina ni el Gobierno capitalino.
Ayer se rescató a una persona y hoy a ninguna. Esta persona, quien solicitó no dar su nombre, dijo que los voluntarios y los funcionarios están levantando campamentos para sus oficinas, pero no levantan ni una piedra.
El trabajo está parado. Los que están en labores son el equipo israelí. Tampoco han permitido que un equipo de mineros traído por Protección Civil labore; «no hacen ni dejan hacer», dice.
Los familiares están desesperados. No saben lo que sucederá al cumplirse las 72 horas. Aún hay una lista de más de 50 personas. Señaló esta persona que se había propuesto realizar una abertura por el edificio de a lado, pero también lo impidieron.
Aquí, entre los mares de voluntarios -que son de todas las edades-, el lenguaje es por señas. El silencio es importante.
Entre los familiares hay temor de la entrada de la maquinaria y descontento por la desorganización de las autoridades.
Y ahora, llega la lluvia fuerte mientras elementos de Protección Civil están en el punto más alto del edificio.
Ayer por la noche empezó el rumor de que ya se estaba tomando la decisión de ingresar maquinaria pesada para trabajar ya en los escombros y no solo para limpieza.
Las familias criticaron esa información y la medida que impide el acceso a voluntarios civiles.
“Nos juntamos todas las familias y empezamos a organizar. Luego llegaron elementos provenientes de Israel y trajeron su maquinaria y están detectando a las personas”, comentó Fernanda Sandoval Osorio, hija de Jorge Sandoval Chávez que se encuentra bajo los escombros del edificio.
Negó lo del uso de maquinaria pesada en ese punto y sostuvo que en caso de que intentaran hacerlo no lo iban a permitir.
“Un ingeniero privado tenía un mapa del lugar y sabía en qué punto estaban las personas, pero los del gobierno no querían dejarlo participar. Sin embargo logró ingresar y ya está colaborando”, acusó que los cuerpos policíacos sólo estaban en un punto, ya sin quitar escombros.
Por la mañana a la zona ya no permitió el acceso de civiles y según Fernanda, tampoco permitieron el acceso a topos.
“Nadie de ellos se organiza y tampoco dejan que los civiles actúen”, comentó a través de un video.
De acuerdo con la información, en el piso número 4, donde está el padre de Fernanda, hay cerca de 60 personas y sólo se han rescatado a cuatro.
En el único contacto que han tenido con las autoridades, se les pidió a los familiares replegarse de la zona “porque estaban estorbando”.
La gente está ya desesperada al cumplirse 48 horas del sismo.
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