Al eliminar tres genes específicos en los opiliones, los científicos obtuvieron mutaciones que disminuyeron la longitud de seis de sus ocho patas.
Ciudad de México, 21 de agosto (RT).- Un grupo de científicos modificó el ADN de varios opiliones de la especie Phalangium opilio. Publicaron los resultados de su estudio en la revista Proceedings of the Royal Society B.
El objetivo del trabajo consistía en estudiar el genoma de este tipo de arácnidos, poco estudiados y cercanos a las arañas. Para ello, los investigadores secuenciaron el ADN de los especímenes e indagaron en la base genética del desarrollo de las patas alargadas, «el rasgo por excelencia de este grupo».
Genome of a daddy-long-legs illuminates the evolution of #arachnid appendages – #ProcB https://t.co/91noAh4UG2 @Gainetting @vl_gonzalez @caitlin_baker @UWiBio pic.twitter.com/oYzsfJZafh
— Royal Society Publishing (@RSocPublishing) August 4, 2021
Las modificaciones genéticas fueron posibles gracias a la tecnología conocida como «interferencia de ARN». Con ella, los científicos probaron la función de tres genes específicos. Al eliminarlos, recibieron mutaciones, que disminuyeron la longitud de seis de las ocho patas de los opiliones.
En comentarios al portal CNET, el autor principal del estudio, Guilherme Gainett, explicó que su trabajo sirve para comprender su evolución.
«El genoma de los opiliones tiene un gran potencial para aclarar la compleja historia de la evolución del genoma y el plan corporal de los arácnidos, así como para revelar cómo los opiliones logran sus patas largas únicas», señaló.
The first daddy-long-legs genome is out today! «The study of harvestmen is the study of legs»…and genomes!
How do daddy-long-legs make their long prehensile legs?
Gainett, González et al. https://t.co/63j6GC3N0a
Embryos cover Proceedings B today @RSocPublishing pic.twitter.com/mlSDH7dbky— Gui Gainett Florez (@Gainetting) August 4, 2021
«De cara al futuro, estamos interesados en comprender cómo los genes dan lugar a características novedosas entre los arácnidos, como colmillos de araña y pinzas de escorpión, y también aprovechar el genoma para desarrollar los primeros recolectores transgénicos», agregó.