Entre estas fechas, pero de 2010, miembros de Los Zetas, uno de los grupos de narcotráfico más violentos que operaban en el noroeste de México, secuestró y dio muerte a 72 migrantes en una casa del municipio de San Fernando, Tamaulipas.
Pedro Pantoja, asesor religioso de la Casa del Migrante, manifestó que sucesos como el de San Fernando, donde no ha existido devolución o reconocimiento del total de los cadáveres de las víctimas, México deja entrever que, como se menciona, “es un cementerio de Centroamericanos”.
Por Armando Ríos
Saltillo (México), 21 ago (EFE).- Organizaciones de derechos humanos reclamaron a México cambiar la visión de su política migratoria al lanzar este martes las jornadas para conmemorar el noveno aniversario de la masacre de 72 migrantes ocurrida en 2010 en San Fernando, estado mexicano de Tamaulipas.
Con el título de “Memoria Histórica del holocausto y dolor para América Latina”, media docena de organizaciones se reunieron en Saltillo, Coahuila, para iniciar el programa de encuentros que transcurrirá del 22 al 24 de agosto.
Entre estas fechas, pero de 2010, miembros de Los Zetas, uno de los grupos de narcotráfico más violentos que operaban en el noroeste de México, secuestró y dio muerte a 72 migrantes en una casa del municipio de San Fernando, Tamaulipas.
Para conmemorar este hecho, en Saltillo se reunieron las organizaciones “72 de Tenosique”, la Casa del Migrante de Saltillo, el Instituto para las Mujeres en la Migración, y varias organizaciones diocesanas.
Las organizaciones dijeron que las políticas públicas del nuevo Gobierno de México han vulnerado los derechos de los migrantes, y aseguraron que es por eso que sucesos como estos deben mantenerse en la memoria.
“Podemos y debemos frenar esta política de muerte, de discriminación. Podemos y debemos decirles a los Gobiernos que cualquiera que sea su posición, su color, el camino que están tomando es amargo”, dijo Fray Tomás González de la 72” de Tenosique.
Pedro Pantoja, asesor religioso de la Casa del Migrante, manifestó que sucesos como el de San Fernando, donde no ha existido devolución o reconocimiento del total de los cadáveres de las víctimas, México deja entrever que, como se menciona, “es un cementerio de Centroamericanos”.
“Nueve años de la matanza sin la investigación de los autores criminales, sin el ejercicio de la justicia, sin fincar responsabilidades a las autoridades gubernamentales, sin la devolución total de los cadáveres a sus familias, 9 años sin consuelo», dijo.
Pantoja sostuvo que la herida de San Fernando no cicatriza y en una pausa pidió a los asistentes un minuto de silencio en memoria de Marco Tulio, el migrante asesinado en Saltillo por policías el pasado 31 de julio.
El acto celebrado en Saltillo será el primero de 14 más que se llevarán hasta finalizar el mes de agosto en ciudades de Guatemala y Honduras, así como en la Ciudad de México donde se seguirá abordando el tema de la masacre y la memoria de las víctimas de San Fernando.
La jornada de Saltillo concluyó con una vigilia de oración y el encendido de unas 60 veladoras en favor de los migrantes de la Casa del Migrante de Saltillo, entre los cuales hubo niños , niñas y mujeres.
“Iniciamos esta vigilia de oración para que con las luces de todos, sintamos fuertemente que son luces de Justicia, e ilumine a una sociedad asesina», dijo Pantoja.
Los migrantes han sido convertidos en cadáveres solo por buscar la vida por lo que defensoras y defensores continuaremos denunciando que no es historia esta masacre hasta no dar por término que nuestro país siga siendo cementerio de migrantes”, añadió.