Ciudad de México, 21 de julio (Sin Embargo).– Los habitantes de Tuxtla Gutiérrez, capital de Chiapas, emitieron un voto de castigo contra Fernando Castellanos Cal y Mayor, candidato de la coalición de los partidos Verde Ecologista de México (PVEM), Revolucionario Institucional (PRI) y Nueva Alianza (Panal), por sus excesos personales, su cercanía con el gobernador Manuel Velasco Coello y las acciones para intentar comprar la voluntad de los electores mediante el condicionamiento de los programas sociales.
“El voto de la gente se decanta por Paco Rojas, pero no porque la población sea panista o porque Paco Rojas haya sido buen Presidente municipal (fue Alcalde de Tuxtla de 1999 a 2001) o porque sea muy honrado. Lo que pasó es que la gente unió esfuerzos para demostrar un rechazo a la política gubernamental”, explicó en entrevista Sarelly Martínez Mendoza, profesor de la Universidad Autónoma de Chiapas.
Pese a que el Partido Acción Nacional (PAN) anunció el triunfo de su candidato en la capital chiapaneca en los comicios del pasado domingo 19 de julio, la alianza electoral que respalda el mandatario estatal se niega a reconocer su derrota y también se declaró ganador de la contienda.
Tanto Fernando Castellanos Cal y Mayor, candidato de la coalición del PVEM, PRI y Panal, como Francisco Rojas Toledo, candidato del PAN, afirman tener ventaja de cinco a siete puntos porcentuales sobre su adversario.
La situación está tomando tal tensión que el panista Paco Rojas anunció que realizará una huelga de hambre en caso de que el Gobernador de Chiapas, Manuel Velasco Coello, no reconozca su triunfo.
“Soy un hombre de principios y he tomado la siguiente determinación: si ellos se atreven a no reconocer mi triunfo, voy a realizar una huelga de hambre y soy un hombre de palabra”, advirtió el candidato panista.
El panista refrendó su triunfo y dijo que la ciudadanía salió votar y decidió un cambio a pesar del acarreo, la compra de votos, las amenazas, las intimidaciones, la coerción a los trabajadores del gobierno para que votaran a favor de ellos.
“Mantener a la fuerza una victoria inexistente sería un error, sería generar un conflicto en Tuxtla que no hay necesidad”, recalcó.
Por su parte, el especialista de la universidad chiapaneca subrayó que si el gobierno estatal se niega a reconocer el probable triunfo de Paco Rojas llevará a la capital un conflicto permanente en Tuxtla Gutiérrez, “porque Paco Rojas no es alguien que se quede callado”.
En estos momentos el panista está convocando a los tuxtlecos para que defiendan su voto, lo cual va a llevar a un desgaste de ambas partes y probablemente a una inmovilidad administrativa.
TUXTLA VOTO CONTRA EL HARTAZGO
Aunque el Partido Verde junto con el PRI y los partidos satélite del Gobernador Velasco: Chiapas Unido y Mover a Chiapas, son los ganadores indiscutibles de la elección contralarán el 70 por ciento del Congreso local.
Además, gobernarán en conjunto 108 de los 122 municipios chiapanecos. En 2012, el Verde y sus aliados gobernaban 93 alcaldías.
Sin embargo, perder Tuxtla Gutiérrez representa perder el municipio más desarrollado, con mayor población y con más generación de recursos de la entidad.
“Representa el principal golpe al Gobierno del estado [encabezado por Manuel Velasco Coello]”, afirmó Sarelly Martínez Mendoza, profesor de la Universidad Autónoma de Chiapas.
Al hacer un análisis de la elección se observa que parte del rechazo a Fernando Castellanos, el delfín del Gobernador, pasa necesariamente por el hecho de que Tuxtla es muy diferente a las zonas más pobres de la entidad, regiones donde surtió efecto la estrategia de compra del voto.
Además existen otros factores, por ejemplo, el grado de escolaridad en Tuxtla Gutiérrez es de 10 años, mientras que el promedio en el resto de la entidad es de seis años; el 60 por ciento de sus habitantes tiene acceso a Internet, mientras que a nivel Chiapas es el 20 por ciento; el índice de extrema pobreza en Tuxtla es del ocho por ciento, mientras que en los otros municipios es del 33 por ciento.
Pero lo más importante, la estrategia del Verde por ganar Tuxtla abarcó todo el abanico de fraude electoral: acarreo, coacción, compra y alteración de actas, lo cual generó un efecto contraproducente en la imagen del candidato Fernando Castellanos.
“Una población agraviada como lo ha sido la de Tuxtla Gutiérrez se da cuenta de estos excesos, de esta presencia al por mayor del rostro del candidato del Verde en todos lados, al mismo tiempo que imposibilitó que los candidatos de otros partidos tengan acceso a estos espacios publicitarios”, agregó el académico.
VELASCO Y EL VERDE SE CONSOLIDAN EN CHIAPAS
El pasado domingo 19 de julio el Partido Verde, PRI, Mover a Chiapas y Chiapas Unido incrementó el número de presidencias municipales que controlan al pasar de 93 alcaldías a 108 del total de 122 municipios.
El académico Sarelly Martínez explicó que a la par del crecimiento de los aliados del Gobernador Manuel Velasco también perdieron fuerza otros partidos de carácter nacional como PAN y PRD.Fuente: PREP Chiapas, con el 88.24 por ciento de las actas computadas.
“Aquí se utilizan los programas asistenciales para comprar esos votos, ese es el problema, por eso esos partidos con presencia nacional quedaron desdibujados en la elección en Chiapas”.
Lo que es de llamar la atención es que Movimiento Regeneración Nacional (Morena) no ganó ninguna presidencia municipal, pese al activismo político que realizó el líder moral del partido y dos veces candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador.
PAN REPRUEBA VIOLENCIA
El senador Salvador Vega Casillas reprobó la violencia que se registró durante el proceso electoral en algunos municipios de Chiapas, misma que impidió que miles de votantes pudieran emitir libremente su voto.
En el caso específico de Pueblo Nuevo Solistahuacán, en donde un grupo armado secuestró casillas y rellenó de votos las urnas en presencia de los representantes, «en casos así, la elección no debe ser válida, no pueden burlar a la autoridad electoral. Esto es ilegal y un agravio a la vida democrática de nuestro país».
El legislador del Partido Acción Nacional, lamentó que Chiapas haya vivido terror en un día tan importante, y exhortó a los órganos encargados a valorar cabalmente la realidad de la elección y cumplir con la responsabilidad de dar certeza al pueblo sobre sus futuros gobernantes.
El Senador Vega Casillas resaltó que faltó atención en materia de seguridad pública en todo el estado, sobre todo en los municipios donde se percibían síntomas de riesgo y de presión por parte de los grupos de control.
«En México no podemos seguir perdiendo la oportunidad de tener procesos democráticos que permitan al pueblo elegir libremente a sus gobernantes. Por ello, hago un enérgico llamado a que los órganos electorales revisen estrictamente la situación que se vivió en cada casilla y valoren la legitimidad de los votos, para impedir la imposición de un partido en los gobiernos».
El pasado primero de julio representantes del PRI, PAN y Chiapas Unido ante el Consejo Municipal Electoral de Pueblo Nuevo Solistahuacán presentaron una solicitud al Consejero Presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello, que el Instituto ejerciera su facultad para atraer la elección local, ante las mínimas condiciones de seguridad para realizar los comicios.
“Por este medio externamos a Usted nuestra preocupación respecto del proceso electoral local que está en marcha en el estado de Chiapas, ya que como instituto político observamos que puede darse aquí una elección de Estado, lo cual afectaría la credibilidad de los órganos electorales, por lo que le solicitamos se revise a fondo la actuación del Instituto Electoral de Participación Ciudadana, que conduce el proceso, y de ser posible se aplique la facultad de asunción o atracción de la elección de las elecciones por el Instituto Nacional Electoral”, se lee en el texto enviado a la Ciudad de México.
El INE rechazó la solicitud.