La cantante ha querido hablar ahora sobre ello porque ha pasado por ello y «la gente necesita ayuda», especialmente aquellas personas que han vivido una situación similar. Eso sí, Gaga no quiere volver a oír hablar de su agresor y confiesa que el proceso para recuperarse ha sido muy lento.
Por Eric Santos
Ciudad de México, 21 de mayo (AS México).- Oprah Winfrey se ha aliado con el príncipe Harry para normalizar el diálogo sobre la salud mental y ayudar a millones de personas a expresar todo lo que sienten para que eso les ayude con sus problemas. El duque de Sussex aseguró que se refugió en las fiestas y el alcohol para «escapar» del dolor por la muerte de su madre, y ahora ha sido Lady Gaga la que ha hablado abiertamente de uno de los episodios más duros de su vida: la violación que sufrió con tan solo 19 años y cómo le afectó.
Según su testimonio, un productor, del que no ha querido desvelar el nombre, la habría amenazado con quemar toda su música si no se desnudaba ante él. Inmediatamente después la artista sufrió una presunta violación que no solo le provocó un «brote psicótico total», sino que también se quedó embarazada. Gaga no volvió a ser la misma durante años y asegura que ha tardado mucho tiempo en darse cuenta de que «ella no había nada malo para ser violada».
La cantante ha querido hablar ahora sobre ello porque ha pasado por ello y «la gente necesita ayuda», especialmente aquellas personas que han vivido una situación similar. Eso sí, Gaga no quiere volver a oír hablar de su agresor y confiesa que el proceso para recuperarse ha sido muy lento.
«Tenía 19 años y estaba trabajando en la industria y un productor me dijo: ‘Quítate la ropa’. Le dije que no y me fui. Y me dijeron que iban a quemar toda mi música. Y no pararon. No dejaron de preguntarme, me quedé paralizada y yo incluso no recuerdo… Sentí dolor», explica. «Estuve enferma durante semanas, y me di cuenta de que era el mismo dolor que sentía cuando la persona que me violó me dejó embarazada en una esquina. Estaba en la casa de mis padres porque estaba vomitando y enferma. Habían abusado de mí. Estuve encerrada en un estudio durante meses. La forma en que me siento cuando siento dolor es como me sentí después de ser violada sexualmente. Me hicieron tantas resonancias magnéticas y escáneres en los que no encontraron nada… Pero tu cuerpo recuerda», agregó.
La situación llegó a tal punto que comenzó a autolesionarse por la culpa que sentía. «¿Sabes por qué no es bueno cortarse? ¿Sabes por qué no es bueno tirarse contra la pared? ¿Sabes por qué no es bueno autolesionarse? Porque te hace sentir peor. Crees que te vas a sentir mejor porque le estás mostrando a alguien que ‘mira, me duele’. Pero eso no ayuda. Siempre le digo a la gente: ‘Cuéntaselo a alguien, pero no se lo muestres a nadie'», continúa. «Te frustras contigo mismo. ¿Por qué no estoy mejorando? ¿Qué pasa conmigo? ¿Y sabes qué? No hay nada malo contigo, pero hay algo que no está funcionando bien. Abre tu corazón a alguien más porque, te lo digo, he pasado por eso y necesitas ayuda. Eso es parte de mi curación, poder hablar contigo».