Hasta ahora, 38 millones de personas perdieron su empleo en Estados Unidos, pese a las reaperturas de algunas actividades económicas consideradas no esenciales.
Jerome Powell advertió el martes que la tasa de desempleo podría alcanzar el 20 por ciento al cierre de mayo.
Washington, 21 de mayo (EFE).- Algo más de 2.4 millones de personas solicitaron la semana pasada el subsidio por desempleo en Estados Unidos, con lo que suman más de 38 millones las solicitudes en nueve semanas, informó este jueves el Departamento de Trabajo.
El promedio de solicitudes de este beneficio en las últimas cuatro semanas, un indicador que atenúa los altibajos semanales y da idea de la tendencia, fue de 3.04 millones, comparado con la media de 3.54 millones de la semana anterior.
Las solicitudes de las prestaciones por desempleo, que alcanzaron una cima de más de 6.2 millones en la última semana de marzo, han ido descendiendo gradualmente pero siguen reflejando el impacto de la pandemia de COVID-19 en el mercado laboral de EU.
La semana anterior, la segunda de mayo, casi tres millones de personas pidieron ayuda de desempleo. El Departamento de Empleo de aquél país anunció que durante abril la pandemia de la COVID-19 dejó a 20.5 millones de personas sin empleo, equivalente a todos los puestos de trabajo creados en una década.
Hasta ahora, en ocho semanas, se han sumado 36 millones de personas desempleadas. La dependencia estadounidense expresó que la cifra semanal ha disminuido desde marzo. El periódico estadounidense The New York Times concluyó que eran cifras impensables antes de que la crisis sanitaria.
El Secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, alertó el martes del «riesgo de daño permanente» para la economía estadounidense si se mantiene el confinamiento por la pandemia del coronavirus, mientras que el presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, pidió más estímulo fiscal al Congreso en una poco habitual comparecencia conjunta.
Mnuchin, miembro de la Administración del Presidente Donald Trump, optó por el cauto optimismo al señalar que las medidas de asistencia financiera están funcionando, a la vez que defendió la reapertura gradual del país tras semanas de confinamiento y restricciones de movilidad.
“Hay un riesgo de daño permanente” si no se avanza en el proceso de reapertura, aseveró el jefe del Tesoro a los senadores. “Somos conscientes de las cuestiones de salud y lo queremos hacer de una manera segura”, agregó.
Para Mnuchin, las cifras del segundo trimestre seguirán siendo negativas, pero aventuró que “las condiciones económicas mejorarán en el tercer y cuarto trimestre del año”.
El Presidente Trump y su Gobierno se han mostrado ansiosos por retomar la actividad económica, pese a que los expertos han advertido de que debe mantenerse la prudencia. Más de dos tercios de los 50 estados de EU han comenzado el levantamiento gradual de las restricciones impuestas a mediados y finales de marzo.
Estados Unidos es el foco central de la pandemia, con más de 1.5 millones de contagiados y 90 mil muertos, según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
Por su parte, Jerome Powell remarcó la gravedad de la crisis que encara el país, con más de 36 millones de nuevos desempleados en las últimas semanas por la ola de despedidos provocada por la paralización de la actividad económica.
“Es conveniente recordar que las medidas tomadas para contener el virus representan una inversión en nuestra salud individual y colectiva. Como sociedad, deberíamos hacer todo lo posible para dar un respiro a aquellos que están sufriendo por el bien público”, dijo Powell.
Desde el lado monetario, aseguró que la Fed “está comprometida a usar todas las herramientas disponibles en estos tiempos desafiantes”, tras recortas los tipos de interés a casi el cero por ciento y aprobar inyecciones masivas de liquidez, aunque reconoció que “estas acciones son solo parte de una respuesta más amplia del sector público”.
“Este es el mayor shock en la memoria reciente, y la cuestión que flota en el ambiente es: ¿Ha sido suficiente?”, afirmó.
Powell, que ha advertido que la tasa de desempleo podría alcanzar el 20 por ciento al cierre de mayo, dio la bienvenida al inicio de negociaciones de cara a un nuevo programa de estímulo fiscal.
-Con información de Alfonso Fernández
