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Un navío dañado de la Guardia Costera ucraniana del Mar de Azov yace inservible tras intensos combates en un área controlada por fuerzas separatistas respaldadas por Rusia, el martes 19 de abril de 2022, en Mariúpol, Ucrania.

La ciudad ucraniana resistió semanas de brutal asedio; todavía se niegan a entregarla

21/04/2022 - 11:35 am

El Alcalde de Mariúpol, Vadym Boychenko, reclamó este jueves un «alto el fuego duradero» de «al menos un día» para intentar la evacuación de los civiles refugiados en la acería de Azovstal y aseguró que la ciudad «es ucraniana», al ser cuestionado sobre si los rusos la controlan.

Moscú, 21 abr (EFE).- La ciudad ucraniana de Mariúpol, cuya toma por el ejército ruso fue anunciada hoy tras varias semanas de brutal asedio, estaba marcada en rojo por los generales rusos en sus planes de conquista del Donbás desde antes del inicio de la actual campaña militar en Ucrania por su importancia estratégica.

«Las Fuerzas Armadas de Rusia y las milicias populares de la República Popular de Donetsk han liberado Mariúpol«, anunció hoy el Ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, al reunirse con el Jefe del Kremlin, Vladímir Putin.

Con casi medio millón de habitantes, el principal puerto en el mar de Azov ya se convirtió en 2014 en símbolo de la resistencia al avance prorruso, carácter irreductible que ha vuelto a demostrar en los dos últimos meses.

Sólo el martilleo constante e indiscriminado de la artillería y aviación rusas, que ha destruido casi la totalidad de su paisaje urbano, ha hecho que la ciudad inclinara la rodilla.

Efectivos de un grupo paramilitar de la República Popular de Donetsk cargan armas que capturaron en una zona controlada por las fuerzas separatistas apoyadas por Rusia en Mariúpol, Ucrania, el viernes 15 de abril de 2022.
Efectivos de un grupo paramilitar de la República Popular de Donetsk cargan armas que capturaron en una zona controlada por las fuerzas separatistas apoyadas por Rusia en Mariúpol, Ucrania, el viernes 15 de abril de 2022. Foto: Alexei Alexandrov, AP

Según el Ayuntamiento, varios miles de personas han muerto durante el sitio de la ciudad, donde aún permanecerían unas 100 mil personas.

AZOVSTAL, EL ÚLTIMO REDUCTO

El ejército ruso habría eliminado a más de cuatro mil defensores en la batalla de Mariúpol, a lo que hay que sumar a los casi mil 500 soldados que se rindieron.

Mariúpol puede estar tomada, pero en las «catacumbas» de la acería Azovstal aún resisten varios miles de combatientes ucranianos, que se niegan a deponer las armas y a entregar las llaves de la ciudad.

Vehículos dañados y quemados en una parte destruida de la planta siderúrgica Illich Iron & Steel Works, mientras al fondo se eleva una columna de humo de la siderúrgica Azovstal, durante intensos combates en una zona controlada por las fuerzas de separatistas prorrusos, el lunes 18 de abril de 2022, en Mariúpol, Ucrania.
Vehículos dañados y quemados en una parte destruida de la planta siderúrgica Illich Iron & Steel Works, mientras al fondo se eleva una columna de humo de la siderúrgica Azovstal, durante intensos combates en una zona controlada por las fuerzas de separatistas prorrusos, el lunes 18 de abril de 2022, en Mariúpol, Ucrania. Foto: Alexei Alexandrov, AP

Según Moscú, unos dos mil soldados ucranianos, incluidos 500 heridos, resistirían bajo tierra en condiciones inhumanas y sin apenas posibilidad de comunicarse con sus superiores.

También les acompañarían un millar de civiles, de acuerdo con Kiev, motivo por el que los atrincherados se dirigieron al Papa Francisco en un grito de auxilio.

BATALLÓN AZOV

Hace ocho años, en esa ciudad se formó el Batallón Azov, la agrupación ultranacionalista ucraniana más odiada por la máquina de propaganda rusa.

El cuerpo de un civil se ve junto a un auto dañado cerca de la Planta Metalúrgica Ilich de Acero y Hierro, la segunda instalación metalúrgica más grande de Ucrania, en una zona contolad por fuerzas separatistas con apoyo ruso en Mariúpol, Ucrania, el sábado 16 de abril de 2022.
El cuerpo de un civil se ve junto a un auto dañado cerca de la Planta Metalúrgica Ilich de Acero y Hierro, la segunda instalación metalúrgica más grande de Ucrania, en una zona contolad por fuerzas separatistas con apoyo ruso en Mariúpol, Ucrania, el sábado 16 de abril de 2022. Foto: Alexei Alexandrov, AP

La «desnazificación», uno de los argumentos esgrimidos por Putin para invadir el país vecino, tenía por objetivo, entre otros, a los miembros de dicho grupo.

Según Shoigú, Kiev convirtió la ciudad desde 2014 «en un fuerte bastión y refugio para los nacionalistas radicales ucranianos. Esta es prácticamente la capital del Batallón Azov».

Como entonces, los miles de efectivos del Batallón Azov -unos ocho mil, según Moscú- les han puesto las cosas muy difíciles a las tropas rusas y milicias rebeldes.

El bombardeo de una maternidad y del teatro de Mariúpol, en cuyo sótano se encontraban unas mil 500 personas, demostraría la desesperación rusa, aunque Moscú acusó al batallón ultraderechista de volar el edificio.

Un edificio dañado durante los combates en Mariúpol, Ucrania, el miércoles 13 de abril de 2022.
Un edificio dañado durante los combates en Mariúpol, Ucrania, el miércoles 13 de abril de 2022. Foto: Alexei Alexandrov, archivo, AP

Eso explicaría el ensañamiento del ejército ruso con este puerto, cuyo control permitirá a las tropas rusas centrarse ahora en hacerse con el dominio de toda la región de Donetsk.

Ante la falta de avances sobre el terreno, Moscú envió a las temidas unidades chechenas lideradas por el líder de la república de Chechenia, Ramzán Kadírov, enemigo declarado de los Azov.

CORREDOR HASTA CRIMEA

Mariúpol es un objetivo clave para el tendido de un corredor terrestre entre Rusia y la anexionada por Moscú península ucraniana de Crimea.

En la imagen, vista del interior del teatro dañado durante los combates en Mariúpol, en territorio controlado por el Gobierno de la República Popular de Donetsk, en el este de Ucrania, el 4 de abril de 2022.
En la imagen, vista del interior del teatro dañado durante los combates en Mariúpol, en territorio controlado por el Gobierno de la República Popular de Donetsk, en el este de Ucrania, el 4 de abril de 2022. Foto: Alexei Alexandrov, AP

Con la caída de la ciudad, los rusos tienen el camino libre para hacer realidad su plan estratégico. Con ese fin, tres días antes de la invasión Putin reconoció la independencia de las repúblicas de Donetsk y Lugansk.

Los crónicos problemas de abastecimiento de Crimea, principalmente de agua, convierten en fundamental que Moscú se haga con el control de esa franja de territorio en las regiones de Donetsk, Zaporiyia y Jersón.

En estos momentos, las fuerzas rusas controlan prácticamente toda la costa, incluido el puerto de Berdiansk y la ciudad interior de Jersón, donde Moscú intenta introducir el rublo como moneda de pago de las pensiones.

UN MAR INTERIOR

Escombros cubren el interior del teatro de Mariúpol que fue dañado durante los combates en esta ciudad, en el territorio bajo el Gobierno de la República Popular de Donetsk, en el este de Ucrania, el lunes 4 de abril de 2022.
Escombros cubren el interior del teatro de Mariúpol que fue dañado durante los combates en esta ciudad, en el territorio bajo el Gobierno de la República Popular de Donetsk, en el este de Ucrania, el lunes 4 de abril de 2022. Foto: Alexei Alexandrov, AP

A partir de ahora, Ucrania ha perdido la salida al Azov, que Rusia quiere convertir en un mar interior desde que se anexionó Crimea en 2014.

La excusa es garantizar la seguridad de la península y, en particular, del puente que tendió en el estrecho de Kerch para romper el aislamiento del territorio.

Esta situación amenaza con bloquear el comercio de mercancías de Ucrania, que tendría que trasvasar todo el trasiego al puerto de Odesa en el mar Negro.

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