Israel Vallarta podría ser liberado después de que López Obrador ordenara revisar el montaje policial que lo llevó a la cárcel junto con su novia de entonces, la francesa Florence Cassez, en 2005, luego de ser acusados de liderar la banda de secuestradores de Los Zodiaco.
Por Eduard Ribas i Admetlla
Ciudad de México, 21 abril (EFE).- Israel Vallarta, quien lleva 15 años en prisión preventiva por secuestro en el mediático caso Florence Cassez, aspira a ser liberado después de que el Presidente, Andrés Manuel López Obrador, ordenara revisar el montaje policial que lo llevó a la cárcel.
«Viene pronto la libertad de Israel. Yo pienso que es cuestión de días», dijo este miércoles a Efe Mary Sainz, esposa de Vallarta, que lleva más de un mes acampada en el céntrico Zócalo capitalino exigiendo justicia.
Mary hizo referencia a la recomendación que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) envió el 13 de abril a la Fiscalía en la que acreditó que Vallarta fue «detenido de forma arbitraria» en 2005 y sufrió «actos de tortura».
UN MONTAJE POLICIAL
El mexicano Israel Vallarta y su novia de entonces, la francesa Florence Cassez, fueron arrestados en diciembre de 2005 en una finca a las afueras de la capital mexicana acusados de liderar la banda de secuestradores de Los Zodiaco.
Los noticieros de Televisa emitieron el 9 de diciembre en directo el macrooperativo policial del arresto de la pareja, pero semanas después trascendió que todo había sido un montaje orquestado por las autoridades.
La detención había tenido lugar el día anterior y el reportaje contenía todo tipo de inconsistencias como que el reportero ya conocía lo que había en el interior de la finca antes de entrar y que las víctimas secuestradas parecían actores.
Tras un conflicto diplomático entre la Francia de Nicolas Sarkozy y el México de Felipe Calderón, la francesa Cassez fue liberada por violación de sus derechos, pero Vallarta no corrió la misma suerte y sigue encerrado sin juicio.
Días antes de la liberación de la francesa, el periodista de Televisa Carlos Loret de Mola admitió que el operativo fue un «montaje» de las autoridades para simular el arresto.
UN PROCESO COMPLEJO
Una de las ministras de la Suprema Corte que votaron a favor de liberar a Cassez en 2013 fue Olga Sánchez Cordero, actual Secretaria de Gobernación, quien el pasado 7 de abril recibió el encargo de López Obrador de estudiar si procede liberar a Vallarta.
Sánchez Cordero siempre ha sido partidaria de hacerlo, pero en conferencia de prensa junto al Presidente explicó que sobre el detenido pesan dos otras acusaciones de secuestro, por lo que su situación es más compleja que la de Cassez.
«Israel ha demostrado de mil maneras su inocencia, pero no sé quiénes son los que están atrás que no quieren su libertad», expresó su esposa, quien señala que todas las carpetas de investigación son falsas.
Esta activista, que se casó con Vallarta hace tres años estando este en prisión, lleva varias semanas acampada frente al Palacio Nacional y la Suprema Corte.
Dijo estar «agradecida» con el Gobierno por haber trasladado a Vallarta desde una cárcel de Michoacán donde estaba siendo «torturado» hasta la prisión del Altiplano, donde «ahorita está en mejores condiciones» y «muy bien de ánimo».
Pero también se queja de que los altos funcionarios del Gobierno no le hacían caso ni quisieron avanzar en su liberación hasta que el presidente se preocupó por el asunto hace dos semanas.
«Al pronunciar el Presidente que iba a hablar del montaje, es cuando me hablan, porque no tenían de qué informar al Presidente», expresó.
En una reciente nota informativa, la Secretaría de Gobernación explicó que lleva meses revisando el caso y que en enero diseñó una estrategia legal para lograr la absolución de Vallarta en el caso de Florence Cassez, pero hasta ahora no ha recibido respuesta del recluso ni se ha podido reunir con él.
LA FABRICACIÓN DE CULPABLES
La esposa está convencida de que Vallarta fue víctima de una operación orquestada por el entonces director de la Agencia Federal de Investigación, Genaro García Luna, hoy preso en Estados Unidos por narcotráfico, a petición de Eduardo Margolis, un poderoso empresario enfrentado a Vallarta por negocios.
Por ello, defendió que en el Gobierno había «la verdadera organización criminal», que «secuestraba a inocentes para fabricar culpables».
En su tienda de campaña, Mary recibe todos los días a decenas de personas que se acercan para compartirle casos de familiares recluidos injustamente por delitos que no cometieron y pedirle asesoramiento.
«El caso de Israel Vallarta, que tiene bastantes años en prisión preventiva, refleja una realidad de nuestro sistema de justicia. No es el único caso de uso y abuso de la prisión preventiva», explicó a Efe José Luis Gutiérrez, director de la ONG AsíLegal.
«Quiero decirles que la libertad de Israel será una cascada para la libertad de muchos fabricados culpables», expresó una convencida Mary.