Durante el primer día de la Convención Bancaria los banqueros evitaron posicionarse sobre la disputa entre el Presidente López Obrador y las agencias calificadoras, que en los últimos meses han rebajado las perspectivas de crecimiento del país y han devaluado la calificación de la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex).
Acapulco (México), 21 mar (EFE).- La Asociación de Bancos de México (ABM) encomió este jueves la lucha contra la corrupción emprendida por el nuevo Presidente, Andrés Manuel López Obrador, y apoyó su objetivo de hacer crecer el Producto Interno Bruto (PIB) del país al 4 por ciento anual.
«Tenemos la necesidad de mejorar las condiciones de seguridad y fortalecer el Estado de derecho, combatir la corrupción y la informalidad», sostuvo el presidente del organismo, Marcos Martínez Gavica, en una rueda de prensa en el inicio de la 82 Convención Bancaria en Acapulco.
Martínez Gavica lamentó que México lidera los índices de desigualdad económica y de corrupción entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), lo que lastra su crecimiento.
«La banca y la nueva administración compartimos puntos de vista sobre la necesidad de avanzar en temas delicados para nuestro país y contribuir al desarrollo de México», dijo Martínez Gavica, quien también preside el Consejo de Administración del Banco Santander en México.
A su vez, Emilio Romano, vicepresidente de la ABM, aseveró que la corrupción afecta «sin duda» al desarrollo del país y calificó como «muy loable» el combate frontal del presidente contra este fenómeno, que es «una de las prioridades más grandes».
Asimismo, celebró que el nuevo Gobierno mantenga «la estabilidad de las finanzas publicas» y mostró su apoyo al objetivo de López Obrador de hacer crecer la economía mexicana a tasas del 4 por ciento en promedio anual durante su sexenio, que culminará en 2024.
Estas tasas son superiores al crecimiento anual del 2 por ciento que lleva registrando el país en los últimos años.
«Lo más importante para crecer a las tasas fijadas es mantener la estabilidad de las finanzas públicas, mantener el clima de confianza y de certidumbre en las decisiones que puedan alterar las condiciones de negocio y tener capacidad para que se detone la inversión pública», aseveró.
Los banqueros evitaron posicionarse sobre la disputa entre el izquierdista López Obrador, en el cargo desde el 1 de diciembre, y las agencias calificadoras, que en los últimos meses han rebajado las perspectivas de crecimiento del país y han devaluado la calificación de la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex).
«Desde el punto de vista financiero, (el Gobierno) poco ha cambiado a efectos de preocupar a los mercados, siguen las finanzas públicas sanas y la economía muy parecida a como hace seis meses», aseguró Romano.
Además, añadió que «problemas como el de Pemex no son nuevos, sino que se vienen arrastrando».
Por su parte, Eduardo Osuna, director general de BBVA Bancomer y también vicepresidente de esta organización fundada en 1924, explicó que para que el país crezca al 4 por ciento es necesaria una mayor inversión pública, y la banca mexicana está dispuesta a financiarla.
«La banca está lista para apoyar al Gobierno y financiar todos los proyectos de este Gobierno como se ha venido haciendo durante muchos años», dijo al ser preguntado sobre si los bancos apoyarán la construcción de la refinería de Dos Bocas (Tabasco) impulsada por López Obrador.
Martínez Gavica concluyó asegurando que le de «mucho gusto» la buena relación que ha establecido la banca y el nuevo Gobierno en «tan poco tiempo».
Estos 21 y 22 de marzo se celebra en la ciudad de Acapulco la 82 reunión anual de la banca mexicana, cuyo programa está centrado en las nuevas tecnologías aplicadas en el sistema financiero.
También contará con la presencia de López Obrador, quien el año pasado acudió al encuentro como candidato presidencial sin despertar demasiadas pasiones entre los asistentes.