Entre 2008 y 2016 la pobreza aumentó en 3.9 millones de personas, mientras que la población con un ingreso inferior a la Línea de Bienestar creció a 6.7 millones, destacó el informe “Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2018” del Coneval.
La entidad federativa que concentró el mayor número de personas en pobreza fue el Estado de México, con más de ocho millones de personas, seguido de Veracruz, Chiapas, Puebla y Oaxaca.
Respecto al poder adquisitivo del ingreso laboral, entre 2005 y 2017 se redujo 10.6 por ciento, al mismo tiempo que aumentó el precio de la canasta alimentaria. En el cuarto trimestre de 2017, seis de cada 10 personas que vivían en el ámbito rural no tenían ingresos suficientes para adquirir la canasta alimentaria, mientras que en zonas rurales la cifra fue de cuatro de cada 10.
Ciudad de México, 21 de marzo (SinEmbargo).– Entre 2008 y 2016 la pobreza en México aumentó en 3.9 millones de personas, mientras que la población con un ingreso inferior a la Línea de Bienestar creció a 6.7 millones, reveló el informe “Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2018” del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
De acuerdo con el organismos que mide la pobreza en Mexico, a nivel nacional, en 2008 había 49.5 millones de personas en situación de pobreza (44.4 por ciento del total de la población), mientras que en 2016 había 53.4 millones de personas, es decir 43.6 por ciento de la población nacional.
En contraste, la pobreza extrema tuvo una disminución entre 2008 y 2016 al pasar de 11.0 a 7.6 por ciento, lo que representa 2.9 millones de personas menos en esta situación.
Lo anterior, mencionó el Coneval en su informe, es resultado, por un lado, de la reducción de la mayoría de las carencias sociales, aunque las carencias de acceso a la seguridad social y a la alimentación todavía son altas y, por otro lado, el ingreso de los hogares ha tenido una trayectoria errática.
Respecto a la población vulnerable por ingresos, se muestra una tendencia al alza en los últimos ocho años: en 2016, 8.6 millones de personas tenían un ingreso inferior o igual a la línea de bienestar y no reportaron ninguna carencia social lo que representa un incremento de 3.4 millones respecto a 2008.
La población no pobre y no vulnerable –aquella cuyo ingreso es igual o superior a la línea de bienestar y que no tiene ninguna de las carencias social– aumentó de 20.9 millones en 2008 a 27.8 millones en 2016.
Para el Coneval la Línea de Bienestar es el valor monetario de una canasta básica alimentaria y no alimentaria de consumo básico, es decir, se dice que una persona es vulnerable cuando su ingreso no le alcanza para cubrir el costo de esta canasta.
Por otro lado, la medición multidimensional de la pobreza reportó que la población con ingreso inferior a la Línea de Bienestar y a la Línea de Bienestar Mínimo aumentó en las zonas urbanas. De 2008 a 2016, 6.7 millones de personas más tenían un ingreso inferior a la Línea de Bienestar y 2.9 millones más, ingresos inferiores a la Línea de Bienestar Mínimo, la cual equivale al valor de la canasta alimentaria por persona al mes.
EDOMEX, EL ESTADO CON MAYOR NÚMERO DE POBRES
De acuerdo con el informe del Coneval, el comportamiento de la pobreza no es homogéneo entre las entidades federativas. En 2016 hubo estados con más de 50 por ciento de su población en esta condición y, por otro lado, entidades federativas con porcentajes inferiores a la cifra nacional de 43.6 por ciento.
Chiapas, Oaxaca y Guerrero registran los mayores porcentajes de pobreza 77.1, 70.4 y 64.4 respectivamente, mientras Nuevo León presenta el porcentaje de pobreza más bajo a nivel nacional (14.2), seguido de Baja California Sur (22.1) y Baja California (22.2).
Pero en términos absolutos, la entidad federativa que concentró el mayor número de personas en pobreza fue el Estado de México con más de ocho millones de personas, los siguientes estados con mayor número de personas en esta situación son: Veracruz, Chiapas, Puebla y Oaxaca.
De los 53 millones de personas en condición de pobreza, 24 millones viven en estas entidades, es decir más de 45 por ciento del total.
A nivel municipio, con datos del 2015, 185 municipios del país concentran la mitad de la población en pobreza (26.7 millones de personas) y el municipio de Santos Reyes Yucuná en Oaxaca era el único con 99.9 por ciento de su población en pobreza.
Respecto a la pobreza extrema, 18 municipios tenían 75 por ciento o más de su población en esta situación de los cuales once se encontraban en el estado de Oaxaca, dos en Guerrero y cinco en Chiapas. Nuevamente el municipio oaxaqueño Santos Reyes Yucuná, era el único con más de 90 por ciento de su población en situación de pobreza extrema.
CAEN INGRESOS Y PODER ADQUISITIVO
Entre 2005 y 2017 el poder adquisitivo del ingreso laboral promedio de los hogares mexicanos se redujo 10.6 por ciento, al mismo tiempo que se incrementó el precio de la canasta alimentaria.
En cuanto a los precios, el valor de la canasta alimentaria urbana pasó de mil 357 pesos en el cuarto trimestre de 2016 a mil 479 pesos en el cuarto trimestre de 2017, lo que representa un incremento de nueve por ciento.
En el caso de la canasta alimentaria en el ámbito rural, el incremento fue de 8.7 por ciento, al pasar de 970 pesos a mil 55 pesos para el mismo periodo. En los últimos diez años, los valores de las canastas alimentaria y no alimentaria, tanto en el ámbito rural como urbano, han mantenido un incremento constante.
El informe del Coneval destacó que el incremento en los precios de los alimentos tiene una repercusión directa en el poder adquisitivo de los hogares. Para el periodo 2005 a 2017 la variación porcentual (trimestral) del valor de la canasta alimentaria, tanto para el ámbito rural como urbano, ha sido generalmente mayor que la inflación promedio.
En el cuarto trimestre de 2017 el crecimiento porcentual del valor de la canasta alimentaria rural y urbana (8.7 y 9 por ciento) fue superior a la inflación (6.6 por ciento).
Esto evidencia, detalló el Coneval, que los precios de los alimentos siguen afectando el comportamiento de la inflación y, de esta manera, el consumidor debe enfrentarse, no solo al alza de los precios de los alimentos, sino al incremento de los costos de otros bienes y servicios medidos por el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC).
En México, la canasta básica contempla alrededor 32 productos en el ámbito rural como tortilla, trigo, arroz, chile, jitomate, frijol, azúcar y refresco. En el ámbito urbano se agrupan 36 productos y se agregan la carne de res, de cerdo, jugos y néctares.
La evolución del poder adquisitivo del ingreso laboral permite también detectar qué porcentaje de la población tiene ingresos laborales menores al valor de la canasta alimentaria. Si bien ésta no es una medida oficial de pobreza, sí muestra un adelanto sobre la dificultad de la población de generar ingresos suficientes para la compra de necesidades básicas.
El Coneval presenta esta variable a nivel nacional y para todas las entidades federativas a través de la información trimestral que se presenta bajo el nombre de Índice de la Tendencia Laboral de la Pobreza (ITLP).
De acuerdo con el informe, en el cuarto trimestre de 2017 casi seis de cada diez personas que habitaban en el ámbito rural no tenían ingresos laborales suficientes para adquirir la canasta alimentaria. La situación que describe la información para el ámbito urbano es solo relativamente mejor pues en éste casi cuatro de cada diez personas tenían ingresos laborales insuficientes.
El porcentaje de población a nivel nacional con ingreso laboral inferior al valor de la canasta alimentaria pasó de 40.0 a 41.0 entre el cuarto trimestre de 2016 y el cuarto trimestre de 2017. En este periodo el ITLP mostró un aumento de 2.7 por ciento, debido a un aumento en los precios en 2017, lo que se refleja en el aumento del valor de la línea de bienestar mínimo (costo de la canasta alimentaria) y en la disminución del poder adquisitivo del ingreso laboral.