Los centros turísticos no deben ser islas de desarrollo en medio de la precariedad urbana: CCE

México tiene los elementos necesarios para aspirar a ser una potencia turística, a la altura de las primeras del mundo. Sin embargo, afirma el sector empresarial, hay mucho por hacer en materia de reordenamiento urbano, ante los cinturones de pobreza y la falta de servicios para la población que existen en varios destinos turísticos del país.

Foto: Cuartoscuro.

Los centros turísticos, tanto los de playa como los de cariz cultural, “no pueden seguir siendo islas de desarrollo en medio de la precariedad urbana”, pide el CCE. Foto: Cuartoscuro.

Ciudad de México, 21 de marzo (SinEmbargo).– Las vacaciones comenzaron y con ello el flujo de billetes. El turismo representa cerca del 9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y genera hasta 40 por ciento más divisas que la industria del petróleo, destaca el Consejo Coordinador Empresarial (CCE). Sin embargo, los centros turísticos no pueden seguir siendo islas de desarrollo en medio de la precariedad urbana.

El número de turistas internacionales en el país y la derrama de divisas que dejaron en 2015 fueron récords históricos: más de 32 millones de personas y casi 17 mil 500 millones de dólares, documenta el sector privado en este inicio de Semana Santa.

La industria, una de las mayores palancas de crecimiento, ha mantenido una dinámica favorable y de ascenso continuo a pesar de la crisis económica internacional en el 2009 y el crecimiento de la inseguridad pública en algunos estados.

México, afirma, tiene los elementos necesarios para aspirar a ser una potencia turística, a la altura de las primeras del mundo.

“Entre alrededor de 140 países, estamos entre los 10 primeros lugares en recursos naturales y entre los 25 mejor catalogados en el renglón cultural. Sin embargo, estamos en la parte baja del rango en sustentabilidad medioambiental y en seguridad”, expone el CCE.

Hay mucho por hacer en materia de reordenamiento urbano, ante los cinturones de pobreza y la falta de servicios para la población que existen en varios destinos turísticos del país, dice.

Los centros turísticos, tanto los de playa como los de cariz cultural, “no pueden seguir siendo islas de desarrollo en medio de la precariedad urbana”, recalca.

El capital turístico de un país o de una ciudad o de una región no se limita a su legado natural o cultural. “Pensemos en las oportunidades que existen tan solo en la diversificación de mercados, más allá del tradicional sol y playa”, finaliza en su mensaje semanal.

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