Entre las cifras obtenidas por la investigación, desarrollada en localidades de la Ciudad de México, Puebla y Oaxaca, destaca que el ingreso mensual promedio per cápita de los 185 hogares encuestados es de 876 pesos, por debajo de la línea de pobreza del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) para la canasta básica de alimentos (887 pesos).
Ciudad de México, 21 de marzo (SinEmbargo).– En la mayoría de los hogares de bajos recursos los ingresos de las familias son inciertos y volátiles, dependen de múltiples fuentes de recursos, difieren por región y varían en el tiempo, concluyó una investigación presentada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
De acuerdo con “Los Diarios Financieros en México”, los mexicanos en esta situación utilizan instrumentos financieros para hacer rendir su dinero, pero pocos son formales, porque se encuentran alejados de sus comunidades o porque no ofrecen los productos o servicios afines a su realidad financiera. El ahorro familiar tiene una mediana de depósitos de 200 pesos.
Los resultados, expuso Hacienda, obligan al diseño de políticas públicas y servicios financieros que promuevan la inclusión financiera en México. “Más inclusión financiera significa más inclusión social”, afirmó el Subsecretario de Hacienda y Crédito Público, Fernando Aportela Rodríguez.
Entre las cifras obtenidas por la investigación, desarrollada en localidades de la Ciudad de México, Puebla y Oaxaca, destaca que el ingreso mensual promedio per cápita de los hogares encuestados es de 876 pesos, por debajo de la línea de pobreza del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) para la canasta básica de alimentos (887 pesos).
De los 185 hogares de la muestra, 112 (61 por ciento) se encuentran por debajo de la línea de pobreza, agrega.
Además, revela que los hogares son pobres pero no de manera uniforme pues hay grandes variaciones en sus ingresos; los hogares dependen de múltiples fuentes de ingreso, pero enfrentan numerosas bajas en los mismos, y una parte importante de los ingresos de las mujeres proviene de transferencias (como Prospera) y remesas.
De acuerdo con la investigación, las familias entrevistadas realizaron más de 85 por ciento de sus compras y transacciones financieras a una distancia no mayor a media hora a pie desde sus hogares.
Asimismo, los hogares que participaron en la encuesta utilizaron en promedio siete instrumentos financieros durante el periodo del estudio, principalmente informales, y el crédito, en especial en tiendas locales, es de los principales instrumentos para cubrir los gastos diarios y adquirir bienes para mejorar su calidad de vida.
El informe refiere que ante la dependencia del crédito, algunas familias canalizan sus ahorros a corto plazo para pagarlos, y algunos hogares utilizan ahorros informales, para cumplir con las estructuras rígidas de los productos financieros formales.
También señala que las motivaciones principales para ahorrar son prepararse para emergencias y el logro de metas a futuro (como construir una casa, comprar un terreno o financiar la educación).
El estudio fue realizada por la consultoría Bankable Frontier Associates y GESOC con el apoyo económico de Fundación Bill y Melinda Gates y financiamiento del Banco Mundial y Bansefi, y contó con el soporte de la Fundación MetLife y el programa Prospera.
«Los Diarios Financieros en México» dieron seguimiento por alrededor de un año a 185 familias en tres regiones marginadas del país que son ejemplos muy diferentes de la vida de los mexicanos: una localidad periurbana de la Ciudad de México, una comunidad rural de Puebla y una comunidad rural de la región mixteca de Oaxaca.
El estudio incluye ocho meses de análisis de flujo de efectivo de las familias (cuánto y cómo gastan) y proporciona 220 mil datos individuales de los mismos.