Una de las medidas para evitar los contagios en esta pandemia ha sido permanecer en casa. Las escuelas cerraron sus puertas para trasladarse a las aulas virtuales y algunas personas dejaron las oficinas para instalarse en el home office, circunstancia que ha aumentado el número de horas frente a un dispositivo electrónico y que puede causar estragos en la salud, entre ellos dolor de cabeza, fatiga visual y cambios en el ciclo del sueño.
Ciudad de México, 21 de febrero (SinEmbargo).- Despertarse y revisar las redes sociales en el celular, enterarse de las noticias, ver una serie mientras se desayuna, conectarse a la clase virtual o comenzar a trabajar en la computadora, terminar y ver un poco de televisión, o bien, alguna serie en streaming, hacer la tarea o ver una película antes de dormir. Todas estas actividades cada día resultan ser más cotidianas, en especial con la pandemia que ha llevado a las personas a permanecer en casa para evitar contagios de la COVID-19.
Los niños se vieron obligados a dejar sus salones de clases en las escuelas para acceder a aulas virtuales desde casa. También el home office se convirtió en una realidad para los adultos afortunados que pueden realizar su trabajo desde el hogar. Sin embargo, esto ha llevado a las personas a estar más expuestas a computadoras y dispositivos móviles. De acuerdo con el estudio «Bienestar y Tecnología en Confinamiento» del grupo Youth in Transition del Instituto Cultura y Sociedad de la Universidad de Navarra, desde el inicio de la pandemia, los mexicanos pasan en promedio 9.1 horas al día frente a una pantalla.
Tabatha Cardona es profesora de ciencias en una secundaria de la Ciudad de México, con la pandemia tuvo que adaptar sus clases al modo virtual y eso implicó pasar más tiempo frente a la computadora, entre cuatro y cinco horas diarias, ya sea en clase, revisando tareas o preparando sus actividades. A esto se suman las horas que pasa después viendo algo de televisión o una serie en streaming, lo que da un total de aproximadamente ocho horas diarias, un aspecto que ha repercutido en su vista.
«Mi vista sí se siente muy cansada, llega al punto en el que me empiezan a arder los ojos, me llegan hasta a llorar y también me llego a marear de tanto tiempo frente a la computadora revisando trabajos, leyendo comentarios, contestando, haciendo material, etcétera, todas esas son altas y bajas de pantallas, algunas con más luz, otras con menos luz», contó la maestra Tabatha a SinEmbargo.
De acuerdo con la investigación de la organización Fight for Sight, 38 por ciento de los encuestados en el Reino Unido refirió sentir su vista más afectada por el uso de las pantallas durante la pandemia, algunos incluso reportaron sufrir de dolores de cabeza o migraña.
«Estar más tiempo en pantallas obviamente ha hecho que se te canse el ojo, los sientas secos, puedes llegar hasta a tener dolores de cabeza, a veces hasta no enfocar bien, ves bien desde temprano que empezaste a trabajar y después ya no, eso obviamente es el exceso de estar frente a una pantalla y eso hace que se te irriten [los ojos]», explicó en entrevista la Dra. Luz Elena Concha del Río, Cirujana Oftalmóloga y Jefa de Clínica de Enfermedades Inflamatorias Oculares de la Asociación Para Evitar la Ceguera en México IAP.
La Dra. Concha del Río precisó que el confinamiento y la exposición a los dispositivos afecta también a aquellos que ya usaban lentes con algún tipo de graduación. Respecto a esto, la profesora Tabatha Cardona hizo notar que ella usa lentes ya que no ve bien de lejos, pero con esta pandemia y la exposición a las pantallas refirió sentir que «no están rindiendo lo que deberían» debido a que parpadea mucho, le cuesta más trabajo enfocar o le lloran más los ojos, indicadores que señalan que debe asistir con un especialista a revisar su graduación.
LA LUZ AZUL Y LA REGLA DEL 20-20-20
Algunos aparatos electrónicos como la computadora y el smartphone emiten luz azul, con el pasar de los años y la alta exposición a ésta, se puede llegar a tener daño en la retina, según la especialista. Puede incluso relacionarse con enfermedades más graves en adultos mayores. Entre los efectos de esta luz están la fatiga visual, dolor de cabeza y problemas en el sueño.
«La luz azul puede impactar en cuánto dormimos, puede llegar alterar el ritmo de sueño, sobre todo si vemos un celular, una pantalla o una tableta sin tener la luz de la habitación encendida, entonces el cerebro piensa que todavía es día y puede llegar a cambiar el ciclo de a qué hora duermo y por qué duermo. ¿Por qué ahora los adolescentes, que obvio se quedan mucho rato viendo redes sociales o lo que estén haciendo, no duermen? Es por el acúmulo de luz azul», afirmó la Jefa Clínica de Enfermedades Inflamatorias Oculares.
Queda claro que los problemas de salud visual se manifiestan cada vez más al pasar tanto tiempo frente a las pantallas ¿Qué se puede hacer? La Dra. Luz Elena recomendó seguir la regla 20-20-20, esta consiste en que cada 20 minutos la persona debe voltear a ver algo que este a 20 pies de distancia, aproximadamente seis metros, durante 20 segundos, de acuerdo con la especialista esto permitirá parpadear y cambiar el lugar en el que se enfoca nuestra vista para ayudar así a lubricar la superficie del ojo.
Otra opción es la de los lentes contra la luz azul. «La idea de estos lentes es bloquear un porcentaje de la luz, no hay ningún estudio conclusivo que diga si valen o no la pena, sin embargo, los pacientes sí refieren que se cansan menos», señaló. Además, los dispositivos cuentan en su mayoría con un modo noche diseñado precisamente para estos casos que la especialista recomienda activar.
LOS NIÑOS COMO POBLACIÓN IMPORTANTE
«Un punto importante son los niños, antes iban a la escuela, depende del tipo de escuela, algunos estaban más tiempo frente a la computadora, pero salían, iban al recreo, tenían clases de educación física, caminaban a su casa y la realidad es que eso es algo que sí está cambiando y puede llegar a ser algo preocupante [estar tanto tiempo frente a la computadora]», sentenció la Dra. Luz Elena que cuenta con alta especialidad en Metodología en la Investigación en Oftalmología por el Hospital “Dr. Luis Sánchez Bulnes”.
Tabatha, profesora de alumnos de entre 12 y 15 años de edad, comentó que los papás de sus alumnos le han señalado que a sus hijos les ha llegado a doler la cabeza por pasar tanto tiempo en la computadora o en los celulares, en especial cuando llegan a mandar como parte de la tarea algún tipo de lectura.
«Sabemos que si un niño pasa toda la tarde viendo cosas cercanas, ya sea pantallas o jugando algo cerca el ojo no se acostumbra a ver lejos y eso a la larga da una probabilidad grande de que aumente la miopía en estas generaciones», acotó la Dra. Concha del Río. El ojo deja de crecer hasta los 21 años así que es importante salir y ver, «románticamente sería ver hacia el horizonte, o sea ver lejos, con este objetivo de que el ojo tiene que estar viendo a esa lejanía para no estar todo el tiempo enfocando de cerca», agregó.
La doctora aconsejó para los niños y jóvenes tratar de despejar la vista y, si es posible y las condiciones de cada lugar lo permiten, salir al patio de su casa o a un espacio libre para despejarse un poco y hasta realizar un poco de actividad física, que además ayuda a no ser sedentarios.
La especialista resaltó la importancia de la medicina preventiva por lo que, después de la revisión del recién nacido, es recomendable llevar a un niño a consulta oftalmológica entre los dos y tres años que es cuando entran al colegio, posteriormente en el periodo de lectoescritura, es decir, entre los cinco y siete años.
Al hablar de adultos es recomendable realizarse revisiones y prestar atención a cómo se siente la visión, en especial después de los 40 años, a partir de los 60 se debe visitar al oftalmólogo una vez al año. Independientemente de la edad si se tiene alguna molestia como dolor o hay algún cambio en la visión es importante acudir con el especialista para una revisión.