En los últimos cuatro días el número de contagiados por el COVID-19, que ha dejado ya dos muertos en Corea del Sur esta semana, se ha multiplicado por 12, con la mayoría de casos centrados en la ciudad de Daegu, 230 kilómetros al sureste de Seúl.
Seúl, 22 febrero (EFE).- La epidemia de coronavirus continúa creciendo en Corea del Sur, cuyas autoridades informaron este sábado de 142 nuevos casos, lo que hace un total de 346 contagiados y supone el cuarto día consecutivo en el que este país asiático registra récord diario de nuevos afectados.
En los últimos cuatro días el número de contagiados por el COVID-19, que ha dejado ya dos muertos en Corea del Sur esta semana, se ha multiplicado por 12, con la mayoría de casos centrados en la ciudad de Daegu, 230 kilómetros al sureste de Seúl.
Las autoridades sanitarias surcoreanas han insistido por el momento en que la epidemia se encuentra todavía en una fase controlable.
De los 142 nuevos casos, 92 corresponden al hospital Daenam del condado de Cheongdo, según detalló hoy sábado el Centro para la Prevención de Enfermedades Infecciosas de Corea (KCDC).
En este centro médico de Cheongdo, que ha sido declarado «zona de atención especial» junto con la colindante Daegu, estuvieron ingresadas las dos únicas víctimas mortales que ha dejado el patógeno hasta la fecha en Corea del Sur.
Otros 38 nuevos casos corresponden a seguidores -residentes en Daegu y la vecina provincia de Gyeongsang del Norte- de la iglesia Shincheonji, culto cristiano que ha sido uno de los focos de la infección en esta zona del país.
El KCDC considera que una seguidora, una mujer de 61 años, actuó como agente «super contagiador» ayudada además por las misas multitudinarias (suelen congregar a un millar de personas) que organiza este culto cada domingo en Daegu.
Más de 100 seguidores de Shincheonji han contraído el virus y se cree que cientos más podrían estar contagiados, ya que el viernes unos 400 mostraban síntomas.
El virus SARS-CoV-2 ha dejado de momento más de 2 mil 300 fallecidos y 76 mil contagiados en una treintena de países, aunque la inmensa mayoría de casos y víctimas mortales se han producido en China, origen del patógeno.