«Son partículas extremadamente pequeñas, estamos hablando de un diámetro promedio de 10 nanómetros (nm) medido por microscopía electrónica”, detalló el doctor Raúl Guillermo López Campos, investigador del Departamento de Procesos de Polimerización del CIQA y miembro nivel II del Sistema Nacional de Investigadores (SNI).
Por Felipe Sánchez Banda
Ciudad de México, 20 de febrero (SinEmbargo/Agencia Informativa Conacyt).- Científicos del Departamento de Procesos de Polimerización del Centro de Investigación en Química Aplicada (CIQA) desarrollan nanopartículas, biocompatibles y biodegradables, como plataforma para la administración de fármacos.
“Estamos trabajando desde hace algunos años en el desarrollo de una plataforma para el suministro de fármacos; se trata de nanopartículas de un copolímero acrílico biocompatible y biodegradable de uso común en la industria farmacéutica. Son partículas extremadamente pequeñas, estamos hablando de un diámetro promedio de 10 nanómetros (nm) medido por microscopía electrónica”, detalló el doctor Raúl Guillermo López Campos, investigador del Departamento de Procesos de Polimerización del CIQA y miembro nivel II del Sistema Nacional de Investigadores (SNI).
El doctor López Campos destacó que el material del que están constituidas estas nanopartículas es aceptado desde hace muchos años por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) del gobierno de los Estados Unidos.
“Pretendemos utilizar estas nanopartículas como plataforma para el cargado de fármacos; ya hemos iniciado los estudios de cargado con fármacos del tipo desinflamatorio o analgésico, pero lo más importante, y a donde queremos llegar, es al cargado de esas nanopartículas con fármacos anticáncer”, puntualizó el investigador.
El doctor señaló que comenzaron a trabajar con ibuprofeno y ácido acetilsalicílico y enfatizó que han logrado cargas de hasta 90 por cierto de este último en las nanopartículas.
“En realidad no se trata de introducir el fármaco dentro de las nanopartículas, sino formar una coraza sobre las mismas, de tal manera que la proporción de fármaco en las partículas no se vea limitada por la cantidad de moléculas del principio activo que puedan acomodarse entre las cadenas del copolímero”, indicó el especialista.
ESTABILIDAD NANOESTRUCTURAL
El científico aclaró que, en este caso, el límite estará determinado por el tamaño final de la nanopartícula, que no debe exceder los 25 a 30 nm, para seguir conservando las ventajas de las nanopartículas ultrapequeñas en lo referente a evasión del sistema inmunológico y factibilidad de penetración en las células cancerosas.
En el caso del ácido acetilsalicílico, los especialistas prepararon una estructura que tiene un núcleo de 10 nm de diámetro del copolímero con una coraza sobre el mismo de hasta cinco nm. Al final se obtuvo una nanopartícula de alrededor de 20 nm de diámetro constituida por casi 90 por ciento de fármaco.
“Es el producto que tenemos más avanzado, hay que afinarlo, ya que hay que formarle todavía una pequeña coraza de uno o dos nanómetros del mismo copolímero, de quitosán o algún otro material, que le permita, además de proteger el fármaco, dar estabilidad a la nanoestructura”, explicó el investigador López Campos.
El especialista agregó que actualmente están trabajando con el ibuprofeno e iniciaron la investigación con paclitaxel, uno de los fármacos de mayor aplicación para el tratamiento contra el cáncer.
“Este método lo queremos aplicar por lo pronto con esos tres principios activos; la idea final es tener nanopartículas entre 20 y 30 nm de diámetro, con un contenido de fármaco de hasta 80 o 90 por ciento”, señaló el doctor.
El científico aclaró que el proyecto se encuentra en etapa inicial y esto representa el primer paso en una cadena de valor que concluiría, en el mejor de los casos, en aplicaciones clínicas.
“Estamos hablando de años de investigación por venir. Las nanopartículas que hemos desarrollado realmente son un producto novedoso. Somos los primeros que hemos preparado este copolímero en una estructura tan pequeña. Hay muchos trabajos sobre este material; de hecho, en la literatura especializada se reporta la preparación de partículas de este copolímero, pero con diámetros usualmente muy por arriba de los 50 nanómetros y mediante la aplicación de métodos diferentes al ideado por nuestro grupo. Debido a esto, con el propósito de proteger nuestro proceso, a la fecha ya hemos solicitado dos patentes”, comentó el investigador.
Para finalizar, el especialista hizo la invitación abierta a todos los investigadores que deseen trabajar en la preparación de estas nanopartículas cargadas con fármacos.
“Aprovecho para invitar a quien tuviera interés de los investigadores que trabajan en la preparación de partículas cargadas con fármacos, a que se acercaran con nosotros y con gusto compartiremos nuestro conocimiento para empezar a aplicar, en la medida de lo posible, este método en la preparación de partículas con otros fármacos”.