El aborto es penalizado en Honduras en todas sus formas desde 1997 y varias iniciativas que buscan despenalizarlo en tres supuestos: riesgo de vida de la mujer, inviabilidad fetal y violación, no han tenido eco entre los diputados.
Tegucigalpa, 21 enero (EFE).- El Parlamento de Honduras aprobó este jueves un proyecto de Ley que prohíbe de forma absoluta el aborto en el país centroamericano, donde uno de cada cuatro partos es de una menor de 19 años, pese a la oposición de organizaciones feministas locales y del Sistema de Naciones Unidas.
El proyecto de Ley fue aprobado con dispensa de dos debates en una sesión virtual del Parlamento hondureño, sin preciar cuántos de los 128 diputados que integran el poder Legislativo votaron a favor.
La iniciativa que blinda el artículo 67 de la Constitución de Honduras sobre la prohibición del aborto fue presentada el 11 de enero por el Vicepresidente del Parlamento hondureño, Mario Pérez, diputado del Partido Nacional (en el poder).
Organizaciones feministas y de derechos humanos de Honduras rechazaron el proyecto y aseguraron que la iniciativa es un «acto condenable».
Antes de la aprobación, la organización Somos Muchas exigía al Congreso Nacional la discusión del proyecto en tres debates y aseguró que la iniciativa «no protege los derechos humanos».
«La ONU ha sido clara en decir que el delito de aborto va en contra de los derechos humanos», subrayó la organización feminista en Twitter.
«Exigimos 3 debates en el @Congreso_HND sobre la reforma de aborto porque: La cárcel no previene embarazos no deseados. Es una medida injusta y desproporcional», aseguró.
Somos Muchas, un colectivo que defiende el derecho a decidir y lucha en contra de la criminalización del aborto en Honduras, señaló que el Parlamento está «bloqueando el acceso a abortos seguros y al matrimonio igualitario. ¡No se vale tanto odio!».
Organizaciones de toda América Latina mostramos indignación ante los retrocesos en #Honduras en materia de Derechos Humanos. #SomosMuchasHN #DerechoADecidir @SomosMuchasHN https://t.co/hxjGWwdrrK
— Sara Garcia Gross (@SaraVegana) January 21, 2021
El aborto es penalizado en Honduras en todas sus formas desde 1997 y varias iniciativas que buscan despenalizarlo en tres supuestos: riesgo de vida de la mujer, inviabilidad fetal y violación, no han tenido eco entre los diputados.
RETROCESO
Expertas en derechos humanos de la ONU condenaron el martes el proyecto de ley que «básicamente bloquearía cualquier posible progreso en los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y las niñas en Honduras».
«Este proyecto de Ley es alarmante. En lugar de dar un paso hacia el cumplimiento de los derechos fundamentales de las mujeres y las niñas, el país está retrocediendo», indican las expertas en un comunicado.
Señala que Honduras es uno de los pocos países en el mundo que «prohíbe el aborto en todas las circunstancias, incluso en casos de violación o incesto, cuando la vida o la salud de las mujeres embarazadas está en peligro, así como en casos de malformación grave del feto».
«La penalización del aborto y la obligación de los profesionales de la salud de informar sobre los casos de mujeres cuyas lesiones parecen estar relacionadas con abortos inseguros han derivado en el encarcelamiento de mujeres», añaden.
Las expertas lamentan que «los esfuerzos para enmendar el Código Penal con miras a despenalizar el aborto hayan fracasado en el pasado y recordamos que penalizar a las mujeres por abortar va en contra de las normas internacionales de derechos humanos».
Destacan además que la «influencia de los grupos religiosos en cuestiones de salud pública es perjudicial». En Honduras también es prohibido el uso, venta, distribución y compra de anticonceptivos de emergencia, y es penado con la prisión.
«La falta de accesibilidad a la anticoncepción, particularmente en las zonas rurales, junto con la prohibición de la anticoncepción de emergencia, contribuye a una alta tasa de embarazos forzados, incluidos embarazos de adolescentes», enfatizan.
Honduras tiene una de las tasas más alta de embarazos adolescentes en América Latina, donde uno de cada cuatro partos es de una menor de 19 años, según la ONU.