Nació, creció y se cambió a sí mismo. Bajando 30 kilos y demostrando que puede hacer un Comando especial con Channing Tatum, pero también sentarse en la silla de director y hacer un filme como Mid90s. Ah, además es estandarte de la moda.
Ciudad de México, 21 de enero (SinEmbargo).-Un hombre nacido el 20 de diciembre de 1983 en Los Ángeles, en el seno de una familia judía dedicada a la industria musical, hará sin duda carrera en Hollywood.
Desde su adolescencia escribió e interpretó espectáculos cómicos en California y Nueva York. Estudió interpretación en la New School University de Nueva York y debutó en el cine en Extrañas coincidencias (2004), una película dirigida por David O. Russell.
Desde aquel año a este, donde Jonah Hill aparece como el actor del momento, con serias intenciones de convertirse en un director de fuste, han pasado muchas cosas, entre ellas, que ha bajado 30 kilos, sobre todo para no convertirse en ese gordo que recibe todos los chistes de sus protagonistas altos y rubios.
“Voy a perder peso, prometo comer más saludable y todo lo que haga falta, pero arréglatelas para que pueda beber cerveza, le dije a un nutricionista”, dijo Hill en The Tonight Show.
Hill es un hombre sobre todo inteligente y talentoso y de eso se han dado cuenta sus amigos, por caso Steve Carell y Judd Apatow, quien siempre lo cuenta entre sus proyectos.
Lo vimos en Una historia real, ya flaco, con unas condiciones actorales realmente notorias, al lado de James Franco, otro gran amigo de él y se convirtió en un traficante de armas junto a Miles Teller en Juego de armas (2016).
SU GRAN PAPEL EN EL LOBO DE WALL STREET
Todavía lo recordamos en esa obra maestra El lobo de Wall Street, al lado de Leonardo DiCaprio, una película de Martin Scorsese, como si fuera un actor de mucha trayectoria y envuelto en una presión que parecía que lo iba a matar en esas dos horas y cacho que dura el filme. Fue candidato al Óscar, algo que hizo ver su altura y sus posibilidades.
Aunque ya había tenido un guiño con el Óscar en Moneyball, al lado de Brad Pitt, en donde hizo a un hombre apasionado por la matemática y por el béisbol.
Jonah Hill creció con una foto de Martin Scorsese, de 76 años, en su cuarto. “Quizá usted ni siquiera entiende qué tan seguido su simple imagen crea a diario jóvenes que quieren ser cineastas”, dijo Hill en el homenaje al director en el Museo de Arte Moderno de Nueva York.
Es cierto, la imagen de su cineasta favorito apareció varias veces en la primera película que dirige Mid90s, la historia de una banda de patinadores muy unidos que crece en el infierno a mediados de los 90 en Los Ángeles.
“Cuando haces reír, es muy difícil que Hollywood te vea de otra manera, pero no estoy cómodo haciendo siempre el mismo registro. A medida que voy madurando, me veo más como cineasta”, había dicho en una entrevista.
“No me voy a retirar de la actuación, pero es todo equilibrio. Sí, haría otro Comando especial si tuviéramos la fórmula, porque me encanta trabajar con Channing Tatum, pero ahora estoy interesado en otras cosas”, ha dicho.
“Mi sueño toda mi vida fue ser escritor-director. Accidentalmente caí en esta increíble carrera de actuación y mi vida fue en una dirección realmente salvaje, pero terminó siendo increíble, no sólo porque me encanta la actuación, sino porque conseguí esta increíble escuela de cine de quince años y me puse a trabajar con la mayoría de mis héroes. Como actor, tienes la capacidad, si lo deseas, de estar en primera fila en el proceso de realización de la película. También he tenido la suerte de estar en muchas películas malas, de las que se puede aprender tanto como de las buenas” es el pensamiento de Jonah Hill.
Un creador de la moda urbanita, que tiene un estilo muy personal, su próximo proyecto será de moda y hará ropa con su marca y su huella. Porque en definitiva, todos hemos sido él un domingo después de una fiesta.