La suspensión de la Feria Internacional del Libro y de las Artes (Feliart) de Mazatlán se debe a tres razones “básicas”, a decir del editor Luis Alonso Enamorado, uno de sus directores y fundadores.
“Más allá de los intereses políticos, es la intolerancia, el odio a la cultura y el desaprovechamiento de una gran oportunidad para darle a Mazatlán otra imagen en el marco de la violencia. La imagen de ciudad digna y culta que realmente se merece. Porque la Feliart, al celebrarse al aire libre, siempre dio un mensaje de armonía”, exclama.
El pasado 4 de abril, el alcalde Alejandro Higuera negó el permiso para la realización de la Feliart 2012 en la Plazuela Machado, el único espacio público y gratuito que hasta 2010 albergó un encuentro editorial en el país.
En cambio, autorizó que la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) efectúe su propia feria, la Felimar 2012, en las instalaciones con las que cuenta la casa de estudios en el puerto, del 3 al 11 de mayo.
Un día después de su anuncio, cuando concluía una caminata por la playa y el malecón mazatlecos, el alcalde dijo ante reporteros locales: “Es muy sencillo. La universidad es una institución que tenemos la obligación de coordinarnos. Es una institución que es el alma mater de los sinaloenses, la institución que tenemos que apoyar, y es por ello… Fue por logística, no tenemos capacidad nosotros, y en la plaza no hay permisos para desarrollar esa feria, porque se va a hacer en la Universidad Autónoma de Sinaloa, en fechas muy parecidas".
Alejandro Higuera es el mismo presidente municipal de extracción panista que en febrero pasado le prohibió a la comunidad lésbico gay que repartiera condones durante el Carnaval Internacional realizado en el puerto que gobierna. El mismo cuyos familiares y los de su esposa Juana Guillermina Ávila, integran la nómina del Ayuntamiento y la Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado del municipio de Sinaloa, según reveló el periódico Noroeste.
Por ahora, es este mandatario quien tiene en sus manos el futuro de la Feliart. www.sinembargo.mx intentó hablar con el alcalde, pero hasta el cierre de la edición, personal del Ayuntamiento de Mazatlán indicó que se encontraba en trabajo de campo.
Luis Alonso Enamorado expone: “Es probable que el presidente municipal no de el permiso para este año, pero para el próximo queremos luchar, y que la Feliart no termine porque realmente es del pueblo. En la feria todos participan. Es una feria sin dinero. La hemos organizado con los empresarios, entre restauranteros y hoteleros. Algunos nos regalan las comidas; otros, los boletos de avión. Nosotros no ganamos ni un cinco. Lo hacemos por amor al arte. Y a este Presidente le queda un año. Entonces a nosotros nos queda seguir luchando”.
LA FERIA DEL PUEBLO
En 2010, la Feliart cumplió 14 años de realización continua sin sobresaltos. Efectuada en la plazuela Machado –una construcción de 1832 y paso obligado para llegar al Teatro Ángela Peralta-, completó un desfile de escritores nacionales que expusieron y convivieron con sus lectores al aire libre, una usanza única en los encuentros editoriales efectuados en México. De este encuentro literario y editorial, Juan Villoro dijo en un artículo en la revista Letras Libres: “Es la única feria del libro a escala humana que ocurre en el mundo”.
Además de Villoro, en la Feliart han estado Elena Poniatwska y Paco Ignacio Taibo II, así como Carlos Monsiváis y Carlos Montemayor, fallecidos en 2010. Han participado las multinacionales Planeta, Alfaguara, Plaza & Janes, así como el Fondo de Cultura Económica. De efectuarse, la edición 2012 estaría dedicada a Carlos Fuentes.
“Casi todos los escritores y editoriales de México han pasado por Mazatlán”, resume desde el puerto del Pacífico, Luis Alonso Enamorado. Añade que otro de los logros de la Feliart fue la formación de jóvenes escritores, los mismos que eran niños en 1997 –el año de inauguración- y encontraron en la feria de la Plazuela Machado un espacio de recreación.
En 1999, once personalidades de Mazatlán interesadas en la Literatura –entre editores, notarios públicos y arquitectos- fundaron Feliart A.C y registraron como marca el nombre de la feria. “Pensábamos que en el futuro podría pasar algo y ya está pasando”, expresa Luis Alonso Enamorado, quien encabezó al grupo junto con Luis Franco Rodríguez.
El esplendor de la Feliart empezó a declinar en 2011. El presidente municipal Alejandro Higuera hizo la primera suspensión del evento con la promesa de que iba a ser efectuada en noviembre o diciembre del mismo año. “Era mentira. La feria no ocurrió”, recuerda Luis Alonso Enamorado.
Este año, los organizadores de la Feliart atraviesan de nuevo por la sorpresa. No esperaban la suspensión. Por lo menos no “justo ahora, cuando Mazatlán necesita refrendar su imagen cultural para desalentar el ánimo de violencia y reactivar el turismo”, insiste el editor.
UNA NUEVA FERIA
Aunque el alcalde Alejandro Higuera negó el permiso a la Feliart, dio cabida a la feria de la UAS, en instalaciones cerradas.
Este encuentro editorial será llamado Felimar 2012, diferente a la Feliart registrada por Luis Alonso Enamorado y José Luis Franco, de acuerdo con la extensión de la cultura de la Unidad Regional de esa institución académica.
En febrero de 2011, el rector de la UAS, Víctor Antonio Corrales Burgueño, anunció que la universidad asumiría la organización de la Feliart. Fue entonces cuando la pospusieron y después, la cancelaron.
Luis Alonso Enamorado explica: “En 2010 hicimos una feria que nos costó más de 600 mil pesos. La UAS sólo puso 170 mil pesos. Una miseria. Al siguiente año la universidad se quiso apropiar de la Feliart, y no pudo porque se dio cuenta que nosotros la tenemos registrada. Vio que estamos bien organizados y que el pueblo nos apoya a nosotros”.
El editor resume en un tono con el que aparenta no rendirse. “Nosotros invitamos tres veces a la UAS y no recibimos respuesta. (En los años anteriores) siempre le dimos crédito, cuando la UAS nunca organizó una feria. Este año, los funcionarios de cultura de la universidad llamaron a una conferencia de prensa y anunciaron su feria. (Lo único que esto significa es que) nos quieren poner piedras en el camino para que la Feliart se muera”.