El 19.1 por ciento del gasto público del Paquete Económico 2019 planea destinarse al rubro de combustibles y energía como parte del plan del nuevo Gobierno federal para impulsar la producción petrolera, la refinación y la generación eléctrica. Pero especialistas y organismos estudiosos del sector advierten que al enfocarse sólo en hidrocarburos sigue sin prohibirse el fracking y sin aprovecharse el potencial de las energías limpias; además, también se minimizó la regulación.
Ciudad de México, 20 de diciembre (SinEmbargo).– El Presupuesto de Egresos 2019 es un reflejo de la prioridad del gobierno de Andrés Manuel López Obrador en el sector energético. Pero se enfoca solo en hidrocarburos, lo cual hace a un lado la regulación del sector y se desaprovecha el potencial de los recursos naturales del país para las energías renovables, destacaron organizaciones.
«Tenemos que extraer petróleo, refinar el petróleo y producir energía eléctrica, esas son las tres demandas principales», aseguró el Presidente, quien durante los primeros 15 días de su administración presentó la política de generación de energía eléctrica y su plan de refinación y producción de hidrocarburos. «No exagero. Es algo parecido a lo que tuvo que hacerse en 1938. Es un nuevo rescate de Petróleos Mexicanos».
Esta semana, anunció que con Hydro-Québec, una empresa del gobierno de Canadá, harán un programa de cooperación para rehabilitar y cambiar turbinas de las 60 hidroeléctricas del país, que se construyeron hace cinco décadas, y «producir 100 por ciento más de energía eléctrica limpia y barata».
El resultado esperado es tener autosuficiencia de combustibles en tres años y una baja en el precio de las tarifas eléctricas y gasolinas, las cuales alcanzaron niveles históricos el sexenio pasado y se trasladaron a los precios de bienes y sevicios. Actualmente, se compra el 75 por ciento de las gasolinas y se produce el 25 por ciento.
Durante la discusión de la Ley de Ingresos en la Cámara de Diputados, la oposición pidió modificar el artículo primero del dictamen para eliminar el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a las gasolinas, pero fue rechazada por 301 votos de la mayoría legislativa. Se prevé tener de ingresos por este impuesto 269 mil 301 millones de pesos, el 5.1 por ciento del total.
La estrategia integral consiste en modernizar las 60 hidroeléctricas del país; a través de la perforación de 117 pozos en tierra y aguas someras, pasar de un millón 750 mil barriles diarios a lograr una producción de más de dos millones 400 mil barriles diarios a finales del sexenio en 2024; y rehabilitar las seis refinerías así como construir otra en Dos Bocas, Tabasco, la terminal marítima donde llegan alrededor de un millón de barriles diarios de Campeche y Tabasco, mediante una inversión de 8 mil millones de dólares.
Sin embargo, el informe de «Implicaciones del Paquete Económico del 2019» del Centro de Investigación Económica Presupuestaria (CIEP) alerta que una transición energética o despetrolización de la economía, además de tener fines ambientales, debe procurar la diversificación de fuentes de ingreso, con el fin de proteger las finanzas públicas de la volatilidad natural de la industria petrolera.
Desde 2014, los ingresos petroleros disminuyeron a raíz de la caída en los petroprecios. Y se depende del 81 por ciento de los combustibles fósiles para generar la electricidad que consumimos, los cuales son cada vez más costosos y complicados de producir, según cifras de Greenpeace México.
«Priorizar los hidrocarburos como eje de la política energética podría significar perder la oportunidad de modernizar el sector energético, que a niveles internacionales migra a la electrificación alimentada por energías limpias e inteligentes, descentralizadas y sostenibles en términos técnicos, ambientales y económicos», expuso el CIEP.
Beatriz Olivera, de la Unidad de Clima y Energía de Greenpeace México, coincidió en que el petróleo es un recurso no renovable y se agotará, por lo que México debe diversificar sus fuentes de energía para garantizar el acceso a la electricidad en el futuro sin comprometer su desarrollo económico.
Sobre el sector eléctrico, destaca el estudio del CIEP, a pesar de recibir más recursos por parte de CFE, destina menos capital a energías limpias (incluyendo la nuclear y exceptuando la hidroeléctrica) y a la transmisión y distribución, que son pieza clave para integrar energías limpias a la red.
«La apuesta de CFE es para mantener las centrales eléctricas, pero la CFE no solamente es generación. Para que llegue a los hogares debe haber una apuesta a la transmisión y comercialización, y eso se está dejando de lado en este Paquete», dijo Sunny Villa Juárez, investigadora del CIEP.
Greenpeace México también ha resaltado que se debe aceptar que el país ya no es una potencia petrolera y se debe dejar el petróleo enterrado en las aguas profundas del Golfo de México, lo cual tendría beneficios ambientales y económicos. Para ello se requiere establecer metas jurídicas que incrementen la infraestructura y el consumo de energías renovables, así como una reforma en el sector energético que trace una ruta para reducir los Gases de Efecto Invernadero (GEI).
«El país tiene gran potencial para detonar fuentes renovables de energía como la eólica, solar, térmica y fotovoltaica, mismas que podrían contribuir con 81 por ciento de la generación eléctrica para el año 2050, que actualmente se obtiene con combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón). Si se apostara por tecnologías renovables podríamos disminuir significativamente los costos de la generación de electricidad», reza su estudio «La reforma energética que México necesita».
«El problema del cambio climático exige una verdadera transformación en el sector energético que debe comenzar con el crecimiento del mercado de fuentes renovables y medidas de prevención que preparen a la economía para el desacoplamiento del petróleo y evitar así transiciones abruptas».
Sobre el fracking, la Alianza Mexicana contra el Fracking resaltó que queda pendiente lo más importante: avanzar en la prohibición de esta práctica en México que se materialice en la legislación.
Aunque haber cancelado la licitación de la ronda 3.3 de hidrocarburos no convencionales fue un paso, Pemex mantiene 29 bloques de hidrocarburos no convencionales otorgados mediante asignaciones en la Ronda Cero, correspondientes a veinte bloques de extracción y exploración en el área de Chicontepec (Veracruz y Puebla), y nueve más para exploración en Coahuila, Veracruz, Puebla y Tamaulipas, recordó.
El fracking emplea grandes cantidades de agua, contamina de forma irreversible, daña la salud de las personas y contribuye a acelerar el cambio climático. Además, es una práctica que viola derechos humanos, como el derecho a la salud, a un medio ambiente sano, al agua, entre otros. Está prohibido en Nueva York y Maryland y la provincia de Entre Ríos en Argentina.
LA MAYORÍA DEL GASTO VA A ENERGÍA
Por encima del gasto en educación, salud o protección social, el 19.1 por ciento del gasto público del Paquete Económico 2019 planea destinarse al rubro de combustibles y energía. De todo el presupuesto para energía, 1,110,793 millones de pesos (12.9 por ciento más que en 2018), el 57 por ciento es para hidrocarburos.
Sunny Villa Juárez, investigadora en gasto público del CIEP, destacó que el gasto público en el sector energético prioriza el sector de hidrocarburos por encima de las energías renovables y la regulación energética, principalmente por aumentos en gastos de producción y exploración petrolera.
«El gran ganador en infraestructura termina siendo Pemex y CFE con la construcción de refinerías. Hay una apuesta importante en volver a empoderar al sector energético», dijo. «Sin duda es una prioridad la apuesta en hidrocarburos. El 57 por ciento del gasto de energía se dedica a este sector y el gran aumento en infraestructura se debe a proyectos de inversión de Pemex y CFE».
El Presidente Andrés Manuel López Obrador lo anunció días antes en Tabasco. El plan es que podamos ser autosuficientes en gasolinas.
«Se dejó de invertir en la explotación de petróleo. Se dejó de perforar pozos en tierra, en plataforma. […] Desde el primer día del nuevo gobierno, se empezó con la perforación de los pozos», dijo. «Vamos a aumentar en 75 mil millones de pesos la inversión en Pemex, de lo autorizado en el 2018, a lo que va a ser el presupuesto de 2019», adelantó.
En el Paquete de Egresos de la Federación para 2019 se planteó un aumento al presupuesto de Petróleos Mexicanos (Pemex) de 14.1 por ciento (a 464,601.6 millones de pesos).
«Vamos a invertir donde sabemos que hay petróleo y que nos cuesta menos extraerlo. Vamos a invertir en exploración, en perforación de pozos, en tierra y en aguas someras de Veracruz, de Tabasco, de Campeche», planteó el Presidente.
Para producir 2 millones 200 mil barriles de petróleo diarios el presupuesto de Pemex destinará a exploración y producción de hidrocarburos y petrolíferos 70,406 millones, de los
cuales 22,445 son para explorar nuevos yacimientos de petróleo, y 47,961.0 para producción de petróleo, gas, petrolíferos, petroquímicos y mantenimiento de instalaciones.
«En conjunto, los proyectos para infraestructura económica de hidrocarburos, además de presentar un incremento real de 42.8 por ciento, representarán el 43.8 por ciento del presupuesto total del Pemex, a diferencia de 2018, cuando conformaban el 34.6 por ciento», analizó el CIEP.
Asimismo, la Secretaría de Energía es una de las dependencias con mayor crecimiento presupuestario, al aumentar sus recursos en 961.2 por ciento, con un total de recursos de 27,229.8 millones de pesos.
El alza en recursos provino de otorgar 25,135.7 millones adicionales, el 91 por ciento de su presupuesto total, al programa presupuestario Coordinación de la política energética en hidrocarburos. Por el contrario, se recortó 16 por ciento a la investigación y desarrollo tecnológico en materia nuclear y eléctrica, así como 25 por ciento menos en la conducción de la política energética.
MENOS REGULACIÓN
Sobre la regulación en el sector energético, el Presidente Andrés Manuel López Obrador criticó la creación de instancias para ello y anunció que para la transparencia de contratos se coordinarán con la Secretaría de la Función Pública.
«Crearon como seis instituciones más en el sector energético, las comisiones reguladoras para todo: para el gas, para la industria eléctrica, para el petróleo, para todo. Aparatos burocráticos, que son los encargados de dar las autorizaciones. Imagínense cómo funcionan esos aparatos burocráticos que crearon, que ni siquiera a Pemex le dan permiso para extraer petróleo, menos a los particulares», acusó en su presentación de plan energético.
Los órganos reguladores de energía, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), deben garantizar la provisión de energía, y regular la actividad de exploración y extracción de hidrocarburos. Se crearon en el marco de la Reforma Energética, que López Obrador ha calificado de «fracaso» por la baja producción petrolera.
El presupuesto de la CRE se redujo 31.1 por ciento frente a 2018. Los dos programas presupuestarios más afectados son Regulación y permisos de hidrocarburos, y Regulación y permisos eléctricos, que se reducen 21.1 y 21.9 por ciento, respectivamente, debido a la suspensión de las licitaciones petroleras y las subastas eléctricas limpias de largo plazo.
Un Comisionado de la CRE, Luis Guillermo Pineda Bernal, tuitéo que «este lunes a 367 trabajadores eventuales se les pidió entreguen su puesto ante la falta de certidumbre de que sus contratos puedan ser renovados a partir de 2019 , su contrato vence el 31 de dic. 2018 y es el 60 por ciento de RH».
Por su parte, la CNH vio disminuido su presupuesto en 30.7 por ciento, principalmente bajo el programa Promoción y regulación de hidrocarburos, que contrae sus recursos en 30.9 por ciento.
«Sin documentación justificada, la disminución de estos recursos podrían buscar una disminución de la carga regulatoria del sector hidrocarburos», alertó el CIEP.
LA ELECTRICIDAD
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) recibió un aumento presupuestal de 8 por ciento (434,702.9 millones de pesos). El plan para ser autosuficientes es aprovechar la infraestructura existente al modernizar las 60 hidroeléctricas y plantas en el país para que operen a su máxima capacidad, expuso el Presidente Andrés Manuel López Obrador desde la Central Hidroeléctrica «Río Grijalva» en Malpaso, Chiapas. Pero se omite la generación y comercialización.
Para mantenimiento de infraestructura (35,036.2 mdp), la CFE recibe para 2019 un 200.3 por ciento más recursos que en 2018.
«La Comisión Federal de Electricidad va a tener presupuesto para invertir el año próximo», anunció días antes de la entrega del Paquete Económico 2019. «El neoliberalismo significó un programa de desmantelamiento de la Comisión Federal de Electricidad, de cerrar las plantas públicas, para darle preferencia a las empresas extranjeras que venden la energía eléctrica a la Comisión Federal de Electricidad», señaló.
En 1992, cuando el país era autosuficiente, empezaron las concesiones a empresas particulares. «Ahora se tiene que comprar la mitad de la energía eléctrica que se consume, a precios elevadísimos», comparó.
«Creo que estas hidroeléctricas que Angostura, que Chicoasén, Malpaso, Peñitas y las 60 hidroeléctricas del país pueden producir más energía, si se modernizan […] Si ya tenemos aquí el embalse, si se tiene el agua, por qué no pensar en modernizarla y producir energía limpia, porque la energía que se produce con el agua es la más limpia de todas, la que me menos contamina y la más barata», resaltó.