Javier Corral ganó las elecciones estatales en Chihuahua presentando facetas nunca antes vistas en un candidato de Acción Nacional: Prometió encarcelar o al menos procesar a César Duarte, entonces Gobernador, y dio la sorpresiva declaración, ratificada en varias ocasiones, de voltear hacia los pobres durante su ejercicio gubernamental.
Con estos dos planteamientos, él consiguió los votos de miles de ciudadanos que de otra forma no habrían votado ni votarán por el PAN y sus típicas propuestas, y aunque se le ha visto muy activo en la investigación de Duarte y sus cómplices, en el proyecto de Presupuesto de Ingresos presentado al Congreso por el secretario de Hacienda se encontraron grandes huecos en la segunda oferta.
Esto motivó a la fracción parlamentaria de Morena, representada por Leticia Ortega y Pedro Torres, a expresar que “(se) observa que en el presupuesto, las propuestas de campaña no se están retomando en lo referente al gasto social, ya que lo destinado al rubro es a todas luces insuficiente para atender la problemática”.
“El presupuesto destinado a la deuda es nueve veces más elevado que el de Desarrollo Social, y el de Seguridad Pública es 10 veces mayor. Existe solo una partida de 35 millones para (el rubro de Desarrollo Social en) el municipio de Juárez, un territorio que contribuye con el 40 por ciento del PIB del Estado y presenta además de los niveles más altos de violencia y de deserción escolar, mientras que Comunicación Social cuenta con un monto de 2 mil millones de pesos, que en nada contribuye al desarrollo del estado”.
Motivado por esto, escribí e hice llegar la siguiente carta abierta a Javier Corral:
Ciudadano Gobernador, esperamos mucho de usted.
Esperamos que logre sancionar de alguna manera al anterior Gobernador y a todos sus cómplices que pueda identificar y atrapar; que sepa establecer las prioridades del gasto público en consideración de los pobres de Chihuahua.
Fue mucho lo que dijo, y ciertamente la teoría solidaria de su partido tiene en usted un excelente expositor, pero «hechos son amores y no buenas razones».
Es importante reconocer el esfuerzo que está haciendo para lograr procesar penalmente al ex Gobernador César Duarte, es un compromiso que usted contrajo con la ciudadanía; sin embargo hay otra gran esperanza que sembró en la conciencia de los habitantes de este Estado: Usted firmó un cheque de compromiso social y de atención a las grandes carencias sociales, sistemáticamente ignoradas por los gobiernos que lo precedieron.
Sabemos que lo dejaron con las arcas vacías, comprometido financieramente y con muy poco margen de maniobra monetaria; imagino que usted pierde el sueño tratando de encontrar una fuente de recursos que le permita desarrollar un buen mandato, orillado a gobernar prácticamente con un presupuesto de crisis, pero aún en las crisis más profundas es indispensable establecer prioridades, y usted repetidamente manifestó que en su ejercicio gubernamental optaría por los pobres.
La administración pública no es tan compleja como lo hacen parecer los gobernantes que generan hoyos negros por donde cuelan una buena parte del presupuesto directo a sus bolsillos.
Administrar es aplicar adecuadamente los recursos económicos y humanos, lo que implica la decisión de las prioridades, y usted está comprometido con el pueblo de Chihuahua a respetar las necesidades sociales, de los grupos vulnerables, la atención de las víctimas y a hacer funcionar las instituciones para que, como decía Aristóteles, busquen “el mejor bien de cuantos hay”, el bien común.
Si el Gobierno está en crisis, imagine las condiciones en las que viven los sectores depauperados del estado.
Son pocas palabras pero grandes esperanzas.