De acuerdo con uno de los expertos, el análisis sacó a la luz el papel de un gen descubierto por mi grupo hace años, el PTX3: una molécula implicada en la inmunidad y la inflamación.
Ciudad de México, 20 de noviembre (RT).- Un nuevo biomarcador de la gravedad de la COVID-19, que puede ser medido en muestras de sangre, fue detectado independientemente por dos equipos de científicos italianos.
En el estudio participaron médicos de la Universidad Humanitas de Milán y del hospital ASST Papa Giovanni XXIII, en Bérgamo, que examinaron a 96 y 54 pacientes, respectivamente. Asimismo, analizaron datos de enfermos de Israel y EU.
«El análisis sacó a la luz el papel de un gen descubierto por mi grupo hace años, el PTX3: una molécula implicada en la inmunidad y la inflamación», explica Alberto Mantovani, uno de los científicos involucrados en el estudio, citado por un comunicado de Humanitas.
«En pacientes con COVID-19, esta molécula está presente en niveles elevados en la sangre circulante, los pulmones, las células de la primera línea de defensa (macrófagos) y en las células que recubren la superficie interna de los vasos sanguíneos (el endotelio vascular)», detalló el investigador. Señaló que estos datos son importantes debido a «una inflamación muy fuerte», observada en los pacientes con coronavirus, «que conduce a una trombosis de la microcirculación pulmonar a nivel de las células endoteliales».
Mantovani et al. report elevated circulating concentrations of PTX3 in patients with severe COVID-19. Early detection of high PTX3 concentrations were a strong predictor of decreased survival. https://t.co/vgttTyEwV9 pic.twitter.com/aTrp3kmAWS
— Nature Immunology (@NatImmunol) November 18, 2020
Por su parte, su colega, Alessandro Rambaldi, indicó que el descubrimiento «confirma la centralidad del daño endotelial en la patogénesis de las manifestaciones más graves observadas en la COVID-19».
Dado que el nivel de PTX3 se correlaciona con el riesgo del desarrollo de una forma severa de coronavirus, puede considerarse un marcador bastante seguro de la evolución de la enfermedad. Además, su medición requiere una prueba simple y barata, así que puede utilizarse ampliamente.
«Los niveles circulantes de PTX3, medidos en sangre, servirán para guiar la evaluación de la respuesta a los tratamientos de [los] pacientes», dijo Rambaldi y aseguró que el siguiente paso será la transferencia del descubrimiento desde un laboratorio a las camas hospitalarias.
El estudio de los científicos italianos fue publicado en la revista Nature Communications.