Esta sentencia de la Audiencia de Navarra (norte), conocida este miércoles, se produce después de que en abril de 2018 los absolviera del mismo delito sin haber entrado a valorar las pruebas practicadas en el juicio, pero esa decisión fue revocada por el Tribunal Supremo, que ordenó dictar sentencia sobre ese delito de atentado contra la intimidad.
Pamplona (España), 20 nov (EFE).- Dos de los miembros de la conocida como «La Manada», un grupo de cinco hombres que cumplen quince años de cárcel por la violación de una joven en los Sanfermines de 2016, fueron condenados a tres años y tres meses adicionales por grabar esa agresión y atentar de ese modo contra la intimidad de la víctima.
Esta sentencia de la Audiencia de Navarra (norte), conocida este miércoles, se produce después de que en abril de 2018 los absolviera del mismo delito sin haber entrado a valorar las pruebas practicadas en el juicio, pero esa decisión fue revocada por el Tribunal Supremo, que ordenó dictar sentencia sobre ese delito de atentado contra la intimidad.
Los dos acusados, Antonio Manuel Guerrero y Alfonso Cabezuelo, grabaron siete vídeos y realizaron dos fotografías de la violación grupal continuada perpetrada por ellos y por los otros tres procesados.
Los cinco hombres, que se autodenominaban La Manada, cometieron sobre la joven todo tipo de prácticas sexuales mientras lo grababan con sus teléfonos durante la fiesta de los Sanfermines de 2016.
Este caso provocó una gran movilización social a favor de la víctima y en contra de la violencia machista porque inicialmente los acusados fueron condenados por abusos sexuales y no por violación, con lo que fueron penados con menos años, nueve.
Pero Tribunal Supremo rectificó la primera sentencia y los condenó a quince años por un delito de violación, al considerar que cometieron un «auténtico escenario intimidatorio, en el que la víctima en ningún momento consiente a los actos sexuales llevados a cabo por los acusados», todos jóvenes y de gran fortaleza física.
En la sentencia de hoy, que puede ser recurrida, los magistrados impusieron las penas máximas de prisión solicitadas por las acusaciones, la particular, ejercida por la víctima, y las dos populares, ejercitadas por el Gobierno regional de Navarra y el Ayuntamiento de Pamplona, ciudad donde se produjo la agresión en 2016.
Además, le imponen la una multa de 5.670 euros, la mayor sanción económica contemplada para este tipo de delitos, tal como reclamaban las dos acusaciones populares.
Además, cuatro de los cinco integrantes de La Manada están siendo juzgados desde este lunes por otro presunto abuso sexual a una joven y por un delito contra la intimidad, ya que también grabaron los supuestos abusos en un teléfono y los difundieron entre una veintena de integrantes de un grupo de whatsapp, por lo que la Fiscalía solicita para ellos siete años de prisión.