Paul Mangwana, subsecretario para asuntos legales del partido oficialista ZANU PF, dijo que los legisladores presentarían una moción para destituir a Mugabe el martes y que establecerían un comité parlamentario. Dijo que el comité daría un informe el miércoles a todos los legisladores y «votaremos para sacarlo».
Por Christopher Torchia y Farai Mutsaka
Harare, Zimbabue, 20 de noviembre (AP).- El partido oficialista de Zimbabue ordenó el lunes que inicie el proceso de destitución contra el Presidente Robert Mugabe y dijo confiar en que esto pueda ser puesto a votación dentro de los próximos dos días.
La decisión del partido ocurrió después de que Mugabe, de 93 años, desdeñó el plazo que se le dio para renunciar y en vez de eso convocara a sus ministros a una reunión de gabinete a realizarse el martes por la mañana.
Paul Mangwana, subsecretario para asuntos legales del partido oficialista ZANU PF, dijo que los legisladores presentarían una moción para destituir a Mugabe el martes y que establecerían un comité parlamentario. Dijo que el comité daría un informe el miércoles a todos los legisladores y «votaremos para sacarlo».
El cargo principal contra Mugabe, el jefe de Estado más viejo del mundo, está «permitiendo que su esposa usurpe poderes públicos», y «él está muy viejo y ni siquiera puede caminar sin ayuda», dijo Mangwana a reporteros.
Mangwana agregó que el partido oficialista necesita el respaldo del grupo de oposición MDC para alcanzar los votos necesarios en el Parlamento, pero «les hemos hablado y ellos nos respaldan».
Los zimbabuenses quedaron sorprendidos el domingo por la postura desafiante que Mugabe tuvo durante un discurso a la nación, debido a que se esperaba que el Presidente renunciara. Mugabe está bajo arresto domiciliario resguardado por militares desde la semana pasada y cada vez está más aislado políticamente.
En su discurso, Mugabe reconoció la existencia de «toda una serie de preocupaciones» relacionadas al caótico estado del gobierno y la economía, que ha colapsado desde que él asumió el poder luego que el país se independizara del dominio de una minoría blanca en 1980.
Una notificación enviada por el secretario principal de Mugabe convocaba a la reunión del gabinete en el Capitolio y dijo que todos los ministros «deben de asistir». Sin embargo, el ministro Jonathan Moyo tuiteó que varios de sus colegas habían salido del país.
Las fuerzas armadas parecen favorecer la renuncia voluntaria de Mugabe, uno de los últimos dirigentes liberadores de África que sigue con vida, a fin de mantener la apariencia de legalidad en la transición política y evitar acusaciones de golpe de Estado.
Mugabe, por su lado, probablemente está usando las influencias que le quedan para tratar de mantener su legado o al menos protegerse a sí mismo y su familia de potenciales cargos legales.
En medio de la confusión política, el gobierno exhortó el lunes al gabinete a seguir trabajando normalmente. Entretanto, activistas de oposición y la influyente asociación de veteranos de la guerra de liberación anunciaron más manifestaciones para presionar a Mugabe a renunciar.
«Se te acabó el tiempo», dijo el dirigente de la asociación de veteranos Chris Mutsvangwa en una conferencia de prensa.