De acuerdo con el especialista del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM), gracias a esta lucha armada, comunidades campesinas recuperaron sus tierras, pues en los últimos años del gobierno de Porfirio Díaz los propietarios se convertían en trabajadores asalariados.
Por Verenice León Urieta
México, 20 Nov (Notimex).- A 105 años de su inicio, la Revolución Mexicana debe ser recordada como un esfuerzo del pueblo por liberarse de un régimen opresivo y de una dictadura de más de 30 años, que había construido una sociedad inequitativa, en la que no habían las libertades de las que hoy gozan los mexicanos, aseguró el doctor en historia Felipe Ávila Espinosa.
En entrevista con Notimex, señaló que este conflicto armado, que inició el 20 de noviembre de 1910, cambió al país de manera sustancial en lo político, económico, social y cultural, “se puede decir que la Revolución fue un parteaguas, hay un México antes y un México después.
“Logró acabar con un régimen oligárquico, con una dictadura represiva; logró instaurar lo moderno, democrático, un país donde a lo largo de estos años se ha estado trabajando en establecer una sociedad más equitativa e igualitaria”, explicó.
De acuerdo con el especialista del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM), gracias a esta lucha armada, comunidades campesinas recuperaron sus tierras, pues en los últimos años del gobierno de Porfirio Díaz los propietarios se convertían en trabajadores asalariados.
Además, las condiciones laborales para los empleados de diferentes sectores eran deplorables, con jornadas de 12 o hasta 16 horas, sin descansos, y sin ninguna prestación social o de salud.
“No existían las prestaciones que ahora tenemos, de una jornada de ocho horas, donde no se permite el trabajo nocturno, donde no hay una sola empresa que no dé un día de descanso, con prestaciones laborales (…) Además de otros derechos con los que gozamos actualmente como el derecho de huelga o sindicalización”, detalló.
El sector educativo también se vio beneficiado con la Revolución: antes del conflicto armando, 83 por ciento de la sociedad era analfabeta, mientras que 100 años después poco más del 98 por ciento ya sabe leer y escribir.
Alcanzar estos logros le valieron a México miles de muertos en el campo de batalla, que sumados con aquellos que fenecieron a causa de hambre y por la grave epidemia de influencia que asechó al país, redujeron de 15 millones a 14 millones de personas la población.
“Creo que la mortandad, los sacrificios que costaron valieron la pena; ese esfuerzo es el que se tiene que valorar y desde luego eso lo podemos ver y apreciar en los grandes personajes: Madero, Zapata, Carranza, Obregón y muchos otros no tan famosos, que cuando uno conoce su vida, sus historias, aprende a valorar su esfuerzo que fue extraordinario para construir este país”, expresó.
Ávila Espinosa, titular de la Dirección General Adjunta de Servicios Históricos del INEHRM, aclaró que la Revolución es el punto de partida de la sociedad actual.
“Estos derechos, libertades, instituciones, orden jurídico y cultura que tenemos provienen en buena parte de ahí, obvio, no se puede explicar todo el siglo XX y lo que llevamos del XXI sólo con la Revolución, sin embargo, ahí es donde arranca todo este proceso, y ahí es donde están sus raíces, esto es lo que tenemos que comprender y valorar en estos 105 años de la Revolución”.
Una manera de documentarse y adentrarse a este hecho histórico es a través de las fotografías, que de acuerdo con el director del Archivo Fotográfico del INEHRM, Rafael Hernández, son documentos históricos de gran importancia.
“Dan testimonios que muchas veces no quedan registrados en los documentos escritos como cuestiones de la vida cotidiana, los automóviles, cómo va evolucionando el progreso humano en general; la fotografía funge como los testimonios de los extranjeros del siglo XIX, porque todo lo que veía era maravilloso, lo que venían en las calles, lo que vestían, lo que comían, detalles de los que nosotros no dejamos testimonio”, indicó.
En el país existen algunos archivos que cuentan con imágenes de la Revolución, entre ellos el de Notimex, Agencia de Noticias del Estado Mexicano, integrado en su totalidad, por aproximadamente 250 mil fotografías en diferentes formatos, entre positivos y negativos, material donado por el periódico El Nacional, en el año de su desaparición: 1998.
Entre las imágenes de este periodo, que se encuentran disponibles en la Fototeca Histórica Digital de Notimex, están por ejemplo las de Porfirio Díaz, Francisco I. Madero, Francisco León de la Barra, entre otros.
Sobre las fotos de la Revolución, el especialista señaló que la mayoría eran construidas, ya que era muy difícil tomar imágenes en la batalla, no sólo por el peligro que implicaba, sino porque los equipos eran muy grandes.
“Ningún fotógrafo en su sano juicio se iba a arriesgar a sacar fotografías del combate, entonces, por lo tanto se construían las imágenes, por ejemplo si querían recrear un combate entre fuerzas zapatistas y federales, disfrazaban a federales de zapatistas y tomaban batallas ficticias, o se hacían reconstrucciones, como la toma de la entrada de Pancho Villa a Ojinaga, Chihuahua, la cual fue tomada en un pueblo perdido porque Villa no podía regresar a sus tropas para la foto”.
En este 105 aniversario de la Revolución, consideró Hernández, es importante “que los mexicanos nos sintamos orgullosos por ese valioso archivo fotográfico que tenemos porque somos uno de los primeros países que incursionamos en la fotografía, tenemos una gran tradición”.
De la digitalización, proceso que implica conservar los detalles que el paso del tiempo ha dejado en la imagen, Hernández señaló que es un reto para el México del siglo XXI poder digitalizar su acervo, ya que es muy vasto. Sin embargo, reconoció que hay instituciones que han avanzado considerablemente.