Naciones Unidas, 20 nov (EFE).- El Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, reclamó hoy al Consejo de Seguridad que preste más atención a posibles situaciones de crisis antes de que se conviertan en verdaderos conflictos y la organización se vea obligada a desplegar «cascos azules».
«La prevención es la forma más efectiva de responder a los crecientes costes del conflicto. Y es la mejor manera de apoyar a los socios nacionales y regionales, que están y deben estar en la primera línea», dijo Ban al Consejo.
El máximo órgano de decisión de Naciones Unidas abordó hoy por primera vez las propuestas presentadas este año por el Secretario General para mejorar el funcionamiento de las operaciones de paz de la organización, que se encuentran con escenarios cada vez más complicados.
En su discurso, Ban hizo especial hincapié en la necesidad de que el Consejo de Seguridad actúe temprano y, para ello, se comprometió a mejorar la información que sus servicios ofrecen a los países miembros, especialmente en casos de riesgo para civiles.
Además, destacó el «poderoso efecto» que simplemente los mensajes del Consejo pueden tener para rebajar tensiones en zonas de crisis, por lo que reclamó unidad en torno a estrategias políticas en ese sentido.
«Su compromiso puede ayudar a prevenir la expansión de un conflicto y mejorar el apoyo ofrecido a los civiles afectados», dijo Ban al Consejo.
Una vez que el Consejo de Seguridad decide el envío de una misión de paz, es fundamental que ajuste correctamente su mandato a la situación sobre el terreno y que los «cascos azules» puedan hacerse cargo, dijo el diplomático coreano.
«El Consejo tiene la responsabilidad de asegurar que los pacificadores están equipados para llevar a cabo esas tareas. Eso significa que tengan el abanico de capacidades requeridas para las cada vez más complejas y peligrosas operaciones de paz modernas», señaló.
Un grupo de expertos puesto en marcha por Ban para revisar el desarrollo de las operaciones de paz recomendó este año la creación de misiones más rápidas, en las que prime lo político por encima de lo militar y con mandatos más realistas.
La revisión, la primera en 15 años, llega en un momento en el que la ONU tiene desplegados unos 125 mil efectivos en todo el mundo, la cifra más alta de su historia, y en situaciones cada vez más peligrosas.