El dueño de una bodega vinícola destruida por el fuego compartió un video del extraño fenómeno con Munchies y habló sobre las pérdidas en el valle.
Por: Nick Rose / Traducción: Laura Castro
Ciudad de México, 20 de septiembre (SinEmbargo/ViceMedia).– Si bien las imágenes apocalípticas de los incendios forestales que desgarran la región vinícola de California continúan emergiendo, tal vez ninguna sea más representativa de la devastación en la industria vitivinícola que el «río hirviente de vino» que fluye por Paradise Ridge Winery en Santa Rosa. Además de miles de viviendas destruidas y por lo menos 31 personas muertas (así como cientos más desaparecidas), años de vino cuidadosamente cultivado y meticulosamente añejado han quedado reducidos a un ardiente río subterráneo color púrpura, cuyos orígenes aún son inciertos.
Rene Byck es el propietario de Paradise Ridge Winery y cada día dirige las operaciones del lugar junto con su hermana Sonya. Aunque la mayor parte de sus uvas no sufrieron daño alguno, la bodega de Paradise Ridge fue consumida casi en su totalidad por las llamas del incendio Tubbs, como se puede apreciar en una publicación en la cuenta de Facebook de la bodega vinícola.
Byck compartió el siguiente video con MUNCHIES, en el cual vemos un burbujeante vino hirviendo que fluye bajo la superficie del suelo.
Byck dice que no tiene idea de cómo exactamente se formó la caldera burbujeante de vino debajo de su propiedad.
«No lo sé», dijo Byck a MUNCHIES. «De hecho tomé un video del fenómeno, tratando de averiguar qué diablos era eso. Obviamente era vino, pero no sé como pudo llegar hasta allí; es decir, no es un área por donde corra el agua de la bodega. Fue algo extraño, no sé si todavía esté ahí o por qué estaba hirviendo. No tengo una explicación para lo que ocurrió».
Paradise Ridge es una de muchas bodegas que han sido arrasadas por el fuego en la región vinícola de California, debido en parte a los vientos veloces y calientes, pero también a la abundancia de vegetación seca.
«La bodega ya no existe, la instalación para vinificación tampoco existe, pero por malo que sea, es nuestro negocio y no nuestro hogar», dice Byck. «Hay mucho más gente que ha perdido casi todo. Una de nuestras empleadas perdió su casa —es coordinadora de eventos— y ahora que la bodega no existe, está preocupada también por su trabajo, porque no tendremos un lugar donde hacer eventos al menos durante un par de años. Para ser honesto, ésas son las personas a las que el fuego realmente afectó».
Byck agregó que espera tener una «cosecha regular para el próximo año» e hizo énfasis en que «lo que la gente disfrutaba del viñedo puede ser reconstruido o está intacto» y que dos edificios aún permanecen en pie. Pero eso no significa que él, u otros viticultores del Valle de Napa ya se encuentren fuera de peligro.
«Ayer, un artista que visitó nuestra propiedad sacó un objeto ardiente que básicamente estaba a punto de quemar uno de nuestros edificios en pie», dijo Byck. «Todavía hay mucho humo en el ambiente y fuegos activos».