Panamá, 20 oct (EFE).- Las intensas lluvias de los últimos días en Honduras, Guatemala y El Salvador, el Triángulo Norte Centroamericano, han dejado al menos 13 muertos, miles de afectados, y mantienen en alerta a las autoridades de socorro ante la previsión de más precipitaciones para las próximas horas.
La fuerza de las lluvias se sintió especialmente entre viernes y lunes pasados, cuando se registraron los fallecidos, y aunque ha comenzado a ceder, los organismos de socorro mantienen distintos niveles de alerta y las recomendaciones de precaución a la población.
Honduras ha reportado 8 muertos, un desaparecido y 2 mil 748 afectados, y las autoridades de protección civil dijeron este martes a Efe que la alerta amarilla o de precaución decretada ayer en regiones de tres departamentos del norte del país se mantendrá al menos hasta mañana.
En El Salvador las autoridades informaron de la muerte de 4 personas, y este martes Protección Civil rebajó la alerta, de vigilancia a prevención, ante la «posibilidad» de lluvias de «variada intensidad» para las próximas horas.
El director de Protección Civil de El Salvador, Jorge Meléndez, anunció además que las clases en las escuelas públicas y colegios privados, suspendidas el pasado lunes, se reanudarán mañana miércoles.
En Guatemala, las autoridades aseguraron este martes que en los últimos cinco días una persona murió y 223 mil 172 más se vieron afectadas por las lluvias, que además causaron daños «leves, moderados y severos» a 442 viviendas.
La estatal Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) indicó en su página web que el 72 por ciento del país «se encuentra con alta y muy alta probabilidad de que puedan registrarse inundaciones, derrumbes o deslizamientos».
Según las previsiones, las condiciones de lluvias se mantendrán posiblemente hasta el jueves, ya que una depresión tropical podría convertirse en tormenta tropical «en el transcurso del día» de hoy.
El pasado día 1 un deslizamiento de tierra debido a las lluvias, sepultó más de un centenar de viviendas en una colonia aledaña a la capital guatemalteca y dejó 280 muertos y 70 desaparecidos, de acuerdo con las cifras oficiales.