La Cepal estimó que la caída de las exportaciones en México será de 4.1 por ciento. La región de América Latina y el Caribe debe contemplar un acuerdo que impulse el comercio, pues se trata de un problema estructural.
Ciudad de México, 20 de octubre (SinEmbargo).– Por tercer año consecutivo, las exportaciones de América Latina y el Caribe se contraerán 14 por ciento en 2015, el peor desempeño comercial en las últimas ocho décadas, lo que exacerbará las debilidades económicas y sociales de la región, al tratarse ya de un problema estructural y no coyuntural.
En el caso concreto de México, la caída de las exportaciones será de 4.1 por ciento en el valor y de 8.7 por ciento el precio, mientras que el volumen se mantiene en un 4.6 por ciento.
De acuerdo con el informe Panorama de la inserción internacional de América Latina y el Caribe 2015, elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), ante este panorama, se debe contemplar un acuerdo que impulse el comercio entre las regiones.
La disminución se deriva de una caída de 14 por ciento en el valor y 15 por ciento en los precios. Sólo el volumen se mantuvo en 1 por ciento. En el caso de las importaciones, se detectó una contracción de 10 por ciento en el valor de los envíos de la región.
«La región se encuentra en una encrucijada: o sigue en el actual camino restringido por el contexto global, o se compromete por una inserción internacional más activa que privilegie la política industrial, la diversificación, la facilitación del comercio y la integración intrarregional», dijo Alicia Bárcenas, secretaria ejecutiva de la Cepal, durante la presentación del informe.
Los productos que se verán más afectados por la caída de sus precios, son los petroleros, minerales y metales, materias primas agropecuarias, productos básicos no energéticos y los alimentos.
En cuanto al déficit comercial de lose países exportadores de petróleo, pasó de 2.6 por ciento en 2014. -0.7 por ciento en 2015. En el caso específico de México, pasó de -0.2 por ciento a -1.2 por ciento en el año actual.
Otro factor que no ayudó a dinamizar las exportaciones, fue la depreciación cambiaría a la que recurrieron algunos países.
Bárcenas profundizó en la necesidad de la región de crear acuerdos comerciales internos, que sean recíprocos y que estén bien coordinados.
Un acuerdo, agregó, que impulse la estructura exportadora, que está poco diversificada, dependiente de los recursos naturales y que tiene una débil inserción en las cadenas de valor.
Un acuerdo producto de los resultados negativos: el peor desempeño en décadas, el desplome del comercio intrarregional, aumento de 1.2 por ciento en el déficit comercial en comparación con el Producto Interno Bruto (PIB) de la región, las depreciaciones cambiarías y la desaceleración o crecimiento negativo del PIB de cada país.
«Desde la crisis de 2008 no ha habido ningún factor que dinamite el comercio. Hay grandes acuerdos para contrarrestar el peso de China, pero desde 2012 las exportaciones crecen al mismo nivel que el PIB (2.3 por ciento). No es algo coyuntural, algo de un año malo, es un problema estructural», sostuvo.
Entre las bondades que podría tener un acuerdo como este, sería la simplificación y armonización de los procedimientos de comercio internacional y una inclusión en las cadenas de valor, que pueden realizarse sólo con una coordinación intergubernamental y disposición de los país implicados.
En el estudio se señala que es esta la razón principal, la falta de coordinación entre organismos gubernamentales, la que frena una implementación de medidas de facilitación del comercio.
También la capacidad limitada de recursos humanos, limitaciones financieras, falta de voluntad política y las limitaciones en infraestructura.
