Zagreb, 20 oct (EFE).- Croacia estudia si construir una valla para cerrar su frontera con Serbia para frenar y controlar la afluencia de refugiados, si bien sería ésta una «última posibilidad» en la crisis migratoria que sufre el país.
La ministra de Exteriores croata, Vensa Pusic, confirmó hoy, en declaraciones a la televisión balcánica N1, esa información publicada en medios locales, si bien destacó que se trata de «algo que no» quieren y añadió: «No consideramos que sea una solución».
Según el diario Jutarnji list de Zagreb, un representante del gobierno que pidió el anonimato ha informado de que la eventual valla puede construirse en el plazo de dos o tres semanas.
Esto puede ocurrir en el caso de que sea necesario imponer una «reducción drástica» del flujo de refugiados hacia Europa occidental.
«Si Eslovenia y Austria llegan a reducir drásticamente la afluencia de migrantes, tampoco nosotros podremos hacer otra cosa que limitar el número de personas que nos llegan de Serbia», dijo la fuente al referirse al efecto dominó que causaría ese tipo de decisiones en un país de acogida, como Alemania.
«En tal caso, la construcción de la valla duraría unas semanas debido a obstáculos naturales, como terrenos pantanosos», añadió, según cita el rotativo.
Recuerda que el primer ministro croata, Zoran Milanovic, reiteró ayer que su país «no permitirá convertirse en un ‘hot spot’ de refugiados», es decir, en un centro de acogida y registro de demandantes de asilo.
«Si Alemania cierra sus fronteras, habrá que cerrar uno tras otro, en toda la ruta. ¿Qué vamos a hacer ahora?», se cuestionó por su parte Pusic, y advirtió del riesgo de que la valla puede provocar la aglomeración de miles de personas en territorio serbio, con el riesgo de que la situación quede fuera de control.
Con esto último aludió a las presiones de la presidenta del país, Kolinda Grabar-Kitarovic, y de la oposición conservadora, de levantar ya mismo una valla, de forma similar a la estrategia de Budapest, que cerró su frontera con Serbia a mediados de septiembre, y con Croacia el pasado sábado.
Por otro lado, la ministra croata dijo que la decisión de Eslovenia de emplear el ejército en el control de su frontera con Croacia no empeorará las relaciones entre los dos países.
«El problema deberemos resolverlo conjuntamente. Las acusaciones mutuas y el echar los problemas unos a los otros no resolverá nada. Si desde Grecia parten 10.000 personas, ellos pasarán por aquí. Nadie quiere quedarse ni en Croacia, ni en Eslovenia, ni en Hungría, sino que quieren irse todos a Austria y Alemania», comentó.
Desde que el sábado Hungría sellara su frontera con Croacia para el paso de refugiados, se han producido aglomeraciones de miles de refugiados que esperan en las fronteras serbio-croata y croato-eslovena.