Estos tampoco fueron los Emmy PRE-COVID. La multitud, en una carpa en el centro de Los Ángeles, fue mucho más pequeña que en años normales. Y muchos nominados en el extranjero no pudieron venir debido a las restricciones de viaje, especialmente el elenco y equipo de The Crown, que aceptó sus seis trofeos en una fiesta en Londres, como lo había hecho “Schitt’s Creek” un año antes en Canadá.
Por Jocelyn Noveck
LOS ANGELES, 20 de septiembre (AP).- Definitivamente no fueron los Pandemmys ni los Zoomemmys, o como quieras llamar a la ceremonia virtual del Emmy del año pasado, cuando todos se quedaron en casa y visitantes en trajes de protección contra materiales peligrosos se aparecieron para entregar trofeos.
Este año fue diferente, desafiante. La gente estaba junta y ni siquiera con mascarillas, excepto durante las pausas comerciales. Hubo muchos abrazos y besos; de hecho, bromeó el presentador Seth Rogen, Paul Bettany le acababa de estornudar en la cara. (Los invitados tenían que presentar pruebas de vacunación y pruebas de COVID-19 negativas).
Pero, por supuesto, estos tampoco fueron los Emmy PRE-COVID. La multitud, en una carpa en el centro de Los Ángeles, fue mucho más pequeña que en años normales. Y muchos nominados en el extranjero no pudieron venir debido a las restricciones de viaje, especialmente el elenco y equipo de The Crown, que aceptó sus seis trofeos en una fiesta en Londres, como lo había hecho “Schitt’s Creek” un año antes en Canadá.
Y en un año en el que tantas cosas fueron diferentes, hubo algunos problemas familiares. Los premios se concentraron en unas pocas series. Surgió el hashtag #EmmysSoWhite (#EmmysTanBlancos): un número récord de nominados de color arrojó solo dos ganadores negros, RuPaul por RuPaul’s Drag Race y Michaela Coel como guionista de I May Destroy You. Una gran cantidad de actores negros fueron pasados por alto.
Cedric the Entertainer demostró ser un anfitrión contagiosamente alegre y trabajador, pero los segmentos de comedia fueron irregulares en el mejor de los casos. Tampoco ayudó que algunos discursos fueron demasiado largos, como el del director de The Queen’s Gambit, quien fue criticado en Twitter por un discurso que, para algunos, se sintió tan largo como una partida de ajedrez.
Aun así, hubo momentos agradables: Debbie Allen. ¡Jean Smart! Kate Winslet. El mismo Ted Lasso, diablos, y todos sus amigos también. Y quizás lo mejor de todo, la ferozmente original Coel, quien dio un discurso impresionante (¡y conciso!) sobre escritura de guiones.
A continuación, algunos momentos memorables de la velada:
UN JEANACIMIENTO…
Sí, sucedió el esperado Jeanacimiento cuando la veterana Smart recibió una ovación tras ganar el premio a la mejor actriz en una serie de comedia, su cuarto Emmy en una larga carrera, por interpretar una comediante de Las Vegas en “Hacks”. Inmediatamente rindió un lloroso homenaje a su esposo, Richard Gilliland, quien murió en marzo: “No estaría aquí sin él, y sin él… poniendo su carrera en un segundo plano para yo poder aprovechar todas las oportunidades maravillosas que he tenido”. La pérdida personal fue un tema común en varios discursos de aceptación.
LA GRAN KATE
Si bien Mare of Easttown, que también cuenta con la actuación de Smart, perdió ante The Queen’s Gambit en la categoría de mejor serie limitada, obtuvo tres premios de actuación incluyendo para la Gran Kate — Winslet, por supuesto — que cautivó al público con su papel de “una madre de mediana edad, imperfecta y defectuosa”, en sus palabras, y logrando un acento de Filadelfia muy difícil. La serie “es este momento cultural, y unió a la gente y les dio algo de qué hablar además de una pandemia mundial”, señaló Winslet.
EL EFECTO LASSO
Sin duda fue el programa que nos hizo sentir bien, y Ted Lasso, sobre un entrenador estadounidense implacablemente optimista de un equipo de fútbol británico, comenzó a ganar desde temprano. La exuberante actriz de teatro Hannah Waddingham recibió el premio a la mejor actriz de reparto en una serie de comedia, seguida por Brett Goldstein como mejor actor de reparto. Luego Jason Sudeikis, el entrenador titular, lo convirtió en un trío feliz al recibir el premio al mejor actor. “Este programa es sobre familias, este programa es sobre mentores y maestros, este programa es sobre compañeros de equipo y yo no estaría aquí sin esas tres cosas en mi vida”, dijo Sudeikis. A sus compañeros de reparto y equipo les dijo: “Soy tan bueno como ustedes me hacen ver”. La serie de Apple TV+ culminó la noche alzándose con el Emmy a la mejor comedia.
¿PODEMOS IR CON USTEDES?
“Vamos a celebrar”, dijo Peter Morgan, el creador de The Crown, cuando la saga real de Netflix ganó los premios al mejor guion, dirección y los cuatro honores de actuación en el apartado de drama. A veces parecía que esa fiesta, celebrada en Londres debido a restricciones de viaje, era más divertida que la de Los Ángeles. Olivia Colman, quien se convirtió en la segunda actriz galardonada con el Emmy por interpretar a la reina Isabel II en la misma serie, después de Claire Foy, estaba contenta pero llorosa al recordar la muerte de su padre durante el COVID. “A él le habría encantado todo esto”, dijo.
HUMOR Y VACUNAS
No hubo mucha política en los discursos de los Emmy, excepto por Stephen Colbert, quien se refirió al intento de retiro del gobierno del gobernador de California con una broma un poco laboriosa en la que mencionó a The Marvelous Mrs. Maisel. Pero Cedric the Entertainer trajo algo de humor actual con un chiste sobre las vacunas. Comparándolas con tiendas por departamentos, llamó a Pfizer el Neiman Marcus, a Moderna el Macy’s y a Johnson & Johnson el TJ Maxx de las vacunas. También se ofreció a hablar con Nicki Minaj por la historia sobre una amiga de su prima en Trinidad.
DEBBIE ALLEN PUEDE PARAR EL RELOJ…
“Apaguen ese reloj”, dijo Allen mientras se lanzaba a dar su discurso de aceptación del Premio de los Gobernadores a su trayectoria. “No le estoy prestando ninguna atención”. Añadió que estaba “temblando de gratitud y gracia y tratando de no llorar… Se necesita mucho coraje para ser la única mujer en la habitación la mayor parte del tiempo”. Instó a las generaciones más jóvenes a “contar sus historias… es su turno”. La multitud aplaudió: cuando tienes una carrera como actriz, bailarina, coreógrafa y activista como la suya, puedes ignorar la música que toca la orquesta para que te apures con tu discurso.
PERO NO TODOS SON DEBBIE ALLEN
También estuvo Scott Frank, el director de The Queen’s Gambit. Cuando ganó, agradeció a algunas personas, luego a más, y a más, leyendo un discurso preparado. La música sonó varias veces, pero él continuó y hasta dijo en un momento: ”¿En serio?” Frank fue criticado en Twitter: “Por eso es que los directores necesitan editores”, escribió el guionista y productor Danny Zuker, calificando el de Frank como The Irishman de los discursos.
UNA GUIONISTA, SOBRE ESCRIBIR
Afortunadamente, lo que siguió fue probablemente el punto culminante de la noche: las declaraciones de Coel, de I May Destroy You. Dijo que tenía algo que decirles a los escritores. “Escribe el cuento que te asusta, que te hace sentir inseguro, que no es cómodo”, dijo. “Te reto”. En un mundo donde todos sentimos la necesidad de ser visibles, agregó, “no tengas miedo de desaparecer… Mira lo que te llega en el silencio”. Coel dedicó su programa, en el que interpretó a una sobreviviente de abuso, “a cada sobreviviente de violencia sexual”.